Y
entonces...pero además uno se da cuenta...pero uno se da cuenta por
la capacidad de captar lo que estamos hablando o no,...que es
bastante difícil...bueno, ¿sigo?, sigo. Como no me preguntan nada
yo doy por supuesto que todo lo que hemos dicho ya vale, ¿no? No se
puede tirar adelante si no se entiende lo que se hace, eh, esto es
una escalera,
claramente es una escalera, y un escalón es necesario
para el siguiente. Es así. Si Uds dicen, bah,...este escalón me da
más o menos igual, el próximo ya directamente tropezón y se caen
de culo, y yo lo que no voy a hacer es volver para atrás, volver
para atrás,...lo mejor es contestar, detenernos todo lo que quieran,
para asegurar eso. Pero no, pasar a la siguiente, pero para volver a
tres más atrás, no, esto no, esto ni pensar, eh,...o sea
que...sigo.
Ya
vamos a terminar con el artículo,...fíjense, un artículo de los
primeros, que estaba en castellano, que se suponía que cualquiera
que se inscribiera a este curso, ya se lo traería leído por su
cuenta, porque aquí la gracia era que yo pudiera leer los artículos
que no están en castellano, que no se consiguen, que serían
primicia absoluta, porque los que están en castellano, ya son
mayorcitos y los pueden leer.
Pero,
menos mal que lo cogí, porque es antiguo. Todas las clases que nos
ha tomado este mínimo, este mínimo artículo, pero ya se ve que,
evidentemente hacía falta, está claro que hacía falta. Es decir
que, dejados a sí mismos, yo no sé lo que hubieran sacado del
artículo. Hacía falta, ¿no? Y ya casi estamos terminando, no,
todavía queda una página y media, al ritmo que vamos, una página y
media, pueden ser...¡cinco clases!, ¡joder!, jejejeje...pero bueno,
no importa, lo importante es poder captar lo que dice.
La
última, lo que fue muy importante fue lo de la diferencia
psicológica. Que en esencia, consiste en que,...¿en qué consiste
la diferencia psicológica?,...
-(Comentario
del público)
Explícalo,
explícalo, que hay gente que no lo sabe. Hombre claro.
-(Comentario
del público)
Le
puedes preguntar lo que quieras, Cristina, eh...jejeje...o todos lo
que no entiendan, que es lógico, que hay algunos que han venido de
visita y lo escuchan por primera vez...tienen todo el derecho del
mundo en decir, ¿oye de qué va eso? Se supone que los demás lo
saben eh, jejeje,...¡o sea que no pasa nada!, no levanten la mano,
aquí el pensar, ¡ay pobre compañera!, eso es una estupidez, ¡ni
pobre compañera ni pobres pollas en vinagre!, aquí o se entiende o
no se entiende, se viene por el tema, no se viene por la amistad con
Pepito o con Juanito, ¿no?, se viene por amor a una idea y punto. Si
lo que prima es qué van a decir y qué no van a decir, chicos,
váyanse, están perdiendo el tiempo. Están perdiendo su tiempo, su
dinero, mi tiempo y mi paciencia, no tiene sentido. Esta es la verdad
de lo que hay. Se viene porque interesa algo, y entonces, anem per
feina, eso importa. No se trata de perder el tiempo. Un día como
hoy, con lo bien que se estaría en una cafetería, o simplemente en
camita. No se puede venir para figurar.
Por
lo tanto, yo lo doy por supuesto que si están los que están, los
regulares, es porque les interesa el tema. Es la gracia ¿no? Lo
verdaderamente apasionante, lo demás es chismografía barata,
aburrido. Lo interesante es ¿qué veo?, ¿qué hay ahí de
verdadero?, ¿qué, qué veo que no veía antes?, ¿qué entiendo que
no entendía antes, no?
Y
hay una idea importantísima, de Giegerich, que la vimos en la
pasada, que es, lo que él llamará, la diferencia psicológica, que
es eso que ha dicho la Montserrat, que hay una diferencia esencial
entre hablar de hombres y ser humanos, y hablar del Alma. Esencial,
son dos temas que nada que ver. Pero yo ya lo vi, y mi pregunta es,
¿los demás, lo entienden, lo entienden?, ¿qué quiere decir? No,
tú no, evidentemente que no, porque no has venido a clase. ¿Quién
se dio cuenta?
-(Respuesta
del público)
Si,
eso está muy bien también, eso es más de Hillman, ¿no?
En
la física, vamos a poner un ejemplo, los ejemplos son ejemplos, no
es para tomar literalidades, sino para ver cómo funcionan en otros
campos. En la física, la ciencia física. No la magia potagia eh, la
física de las universidades y de los laboratorios y de las becas,
eh. La de los físicos que trabajan actualmente en la física.
Podríamos decir que la física se ocupa de estudiar el mundo
material, la constitución de la materia, ya sea a través de átomos,
etc., ¿si o no?, ¿qué opinan Uds? Si. ¿El físico distingue si la
materia es del cuerpo de Juanita o de un elefante o de una rosa?, ¿o
estudia la materia independientemente? No habla de cuerpos humanos,
ni de cuerpos de elefantes, ni de tazas de porcelana. Y lo que
estudia sin embargo es la materia, y la materia que constituye a los
elefantes, y a los humanos, y a las tazas de porcelana, y a tantas
cosas. Pero no le interesa a él, que sea materia de esto o materia
de aquello, le interesa la materia en sí misma. ¿Se entiende esto?
¿Porqué?,
cuando se estudia la psicología, que es el estudio del Alma, ¿vamos
a ocuparnos de personas y no del Alma? Es como pedirle al físico que
estudie materia de cuerpos humanos, pero no la materia en sí. Pero
si un físico se preocupa de la materia de personas, ya no está
haciendo física. ¿Verdad? La física no habla de personas, habla de
la materia.
¿Porqué
la psicología va a hablar de personas y no del Alma? Entonces la
propuesta de Giegerich es, que es muy distinto hablar de gente que
hablar del Alma. ¿Se entiende esto?, ¿si o no? Y que, cuando se
desprende, se pasa de lo humano para mirar lo puramente psicológico,
aparece una dimensión entera, que no se puede percibir cuando se
está enfocando a las personas. Es como si un físico se dedicara a
estudiar, sólo la materia orgánica se perdería muchísimo la
constitución del universo, porque a él le interesa la materia, más
allá que sea orgánica o inorgánica. ¿Entienden esto?
Es
un ejemplo, la psicología no es física, no usa los métodos de la
física, su objeto no es un objeto exterior como el de la física,
pero sí es cierto que tiene una definición de un campo, que dice,
esto es lo que me interesa, ¡y esto no existe! Una psicología que
se dedica a hablar de hombres y de mujeres, de niños y de viejos, y
de familias, y de clases sociales, parece ser, economía, sociología,
antropología, y política, pero no psicología. Su objeto no es
psicológico, ¿se entiende esto? Pues la disciplina que se trata de
estudiar al ser humano y sus formaciones humanas, se llama
antropología. Y existe, y es una carrera.
¿Pero
es la psicología, antropología? Lo que dice Giegerich es que la
psicología, si ha de existir como psicología, y no como apéndice
de cualquier otra rama, ha de ser ante todo, la disciplina del Alma,
no la disciplina del hombre, ¿se entiende? Esto no es tan difícil,
bueno, para los que han asistido a todas las clases, no tendría que
serlo. Sigo a partir de ahí.
El
Alma y el hombre deben distinguirse, el hombre no es el Alma, y no la
posee como una propiedad ni como una cualidad. Puede tener Alma y sin
embargo también puede fácilmente perderla...y ahí viene lo que
decías tú, ¿no?, dice...es mi tesis que la psicología
convencional...o sea, lo que hasta a él, se ha llamado
psicología, por lo que tiene huevos el tío eh, la psicología
convencional es ¡toda la psicología hasta él!, jejeje,...pero
tiene razón, es que tiene razón, lo que ve refleja todo el pasado
hasta este momento, hasta el momento en que se ve,...es como tiene
razón Einstein, al decir, ¡la física relativista empezó con él!,
los doscientos años de física anterior no era relativista,...pues
tiene razón Giegerich, una psicología que realmente hable del Alma
y no de atributos humanos, empieza con él. Eso es cierto. Aquí no
vale la antigüedad, aquí lo que vale es la verdad, vale el enfoque,
no quién gana por antigüedad, ¿se entiende esto?...entonces dice,
eso tiene huevos,...es mi tesis que la psicología
convencional...o sea ¡toda!, jejeje...quiere eliminar la
diferencia psicológica y arreglarse sin ella, actúa como si el ser
humano concreto fuere idéntico con el Alma, conteniéndola en su
interior como una parte de sí mismo,o como si el ser humano que es
demostrable por sí, implicara el Alma, y por esta razón le gusta
hacer psicología humanista...que es cierto, se llama así,...no
se presta atención a la plena independencia y autonomía del Alma,
al hecho de que, tal como nos enseña la mitología, no tiene su
verdadero hogar en el ser humano y sobre la tierra horizontal, sino
que es nativa del submundo y se mueve en la vertical...en la
pasada hablamos de la vertical, es muy importante ¿no?, el fin del
Alma no es un fin futuro, sino un cambio de plano, ¡presente!, por
lo tanto, el fin del síntoma no es mañana, el fin del síntoma
algún día, sino que el fin del síntoma es un presente más
completo que el que se ve desde la pura horizontalidad, ¿verdad?
Así
que, si lo que tienen fin, no son las personas, sino que lo que
tienen fin son los síntomas, la pregunta no es, ¿qué significa
para mí este síntoma?, esto es hacer de la psicología una sierva
de lo humano, sino que la pregunta es, ¿cuál es el objetivo del
síntoma?, no en mi vida,....jejeje,...¿se entiende esto?,...esto no
lo hacen los psicólogos, los psicólogos normales creen que el
síntoma le debe dar sentido ¡a tí!, o sea, él en sí, ¡no es
nada! Pero si le hacemos caso a Giegerich, ¡no!, el síntoma
pertenece al Alma, por lo tanto, él tiene su sentido, no el
tuyo,...porque hablar de tí, es hablar del hombre, pero hablar de
ello, es hablar del Alma. ¿Se entiende esto? Cambia completamente el
enfoque. No se pongan en personas, ¡ay!, tenemos que defenderlo de
las personas, llegamos al tema de los otros días, que por defender a
nuestra especie, eliminaremos a todas las demás especies que nos
molestan, ¿y qué pasará con el mundo?, si eliminamos todos los
tipos de mosquitos, todos los tipos de insectos, todas las plantas
venenosas, ¿qué pasa con la naturaleza si hacemos eso?
¿Y
porqué en psicología queremos eliminar todo lo que molesta al ser
humano?, sin respetar la ecología del Alma, ¿no creen? Por lo tanto
la psicología humanista, más que psicología humanista, es
antropología no psicológica. Es decir, poner al servicio del hombre
y no estar al servicio del Alma. ¿Se entiende esto? A pesar de que
se vende mucho y está así eh, de psicología humanística,
transpersonal, metapersonal, transfamiliar, familiar, metafamiliar,
cósmica, lo que quieran,...pero siempre, humanista, eh, ¡siempre!
En cambio él dice...
...no
se presta atención a la plena independencia y autonomía del Alma,
la psicología, en este caso, el común, se ha comprometido a priori,
de antemano, con el punto de vista del ser humano,...lo
cual es una pérdida evidentemente, ¿no?,...cuando el
espíritu de la psicología humanística, uno dice, ser humano,
entonces lo que quiere decir con esta frase, no es sino lo que Jung,
con frecuencia denominó, la ego-personalidad, o el hombre empírico,
el hombre concreto, pues por ser humano, nos referimos a nosotros
mismos, a esta misma psicología también le gusta llamarse,
psicología del ego, o ego-psicología. Puesto que anula la
diferencia entre hombre y Alma...que
es la diferencia psicológica...debe traducir a la
dimensión horizontal, todo lo que vale, en términos de la dimensión
vertical,es decir, al no tener una distancia entre el plano del Alma
o el plano del ser, y el plano de los hombres concretos o el plano de
los entes...¿qué pasa?, no
tiene horizonte, no tiene profundidad, y por lo tanto, todo lo que se
podría ver en esta dimensión, al negar este plano, se ha de
explicar en la pura horizontalidad, ¿se entiende esto no?
Y
ahora vamos a ver los destiempos, las consecuencias son terribles,
claro. De este modo, finalidad, o sea, tener un objetivo, ya lo hemos
visto antes, que actualmente es una propiedad de los impulsos del
Alma, es decir, de aquello que no es el ser humano, ahora se le
atribuye a la personalidad, es decir, lo único que tiene fines es la
persona, no los síntomas. Esto tiene el resultado de que ahora, yo,
tengo que desarrollarme y tengo que
madurar. Es el despliegue bien conocido de la personalidad, en que,
la primera parte del artículo...deberían releerlo eh, porque la
gracia no es pasar por el artículo y que se olvide, la gracia es que
quede, y como en un pozo ¿no?, que uno pase por ahí y recoja, y
queden las ideas ¿no?, sino la verdad es que es como, mmmmh, mañana
lo leemos de vuelta y es como si fuera la primera vez que lo leemos,
no tiene gracia, si, no, la gracia es que, algo se recoge de lo
leído, de tal manera que el artículo ha pasado, pero en mí, han
quedado cosas ¿no? Está claro que en mí han quedado cosas, pero mi
pregunta es, ¿qué ha quedado ahí? Estoy recordando que al
principio del artículo criticó el plan desarrollista de la
psicología, se acuerdan, la psicología del desarrollo, la
psicología que habla del desarrollo en tiempo y en etapas, donde se
supone que esto debe conducir a esto, que finalmente conducirá a
esto, ¿se acuerdan?, ¡se lo cargó terriblemente! Burlándose de
frases tales como...donde hubo masturbación tiene que haber
intercambio sexual, donde hubo conducta infantil tiene que haber
madurez...todas normas morales tomadas de parámetros que no atienden
a lo que hay, se llama fenómeno lo que hay, lo que aparece, sino que
lo juzgan con una escala previa de “lo que tendría que haber”,
¿en función de qué es lo que tendría que haber? ¿Se entiende
esto? No se deja ser a lo que es. No se atiende a lo que se presenta
sino que se lo mete en el lecho de procusto, jejeje,
no lo voy a preguntar porque no me quiero horrorizar, jejeje, ¡no!,
no me quiero horrorizar, el que lo sabe lo sabe, eeeh, el día que lo
dijimos no lo sabían y lo tuve que explicar, salvo uno o dos, por
eso ahora prefiero no saberlo, porque lo lógico es que lo supieran
todos, peeero, la lógica, a pesar de que nos ocupemos de un hombre
que dice que, la dinámica del Alma es esencialmente lógica, aquí
no es lo más seguro, jejeje.
¡No! Retomemos eso eh, una psicología que parte de ideas que parten de etapas, que tienen que pasar por aquí, y tienen que acabar por allí, no hace servicio al Alma, es decir, no atiende a lo que aparece, con la convicción de que lo que aparece es la mejor muestra de lo que hay en el Alma, y tiene en sí, todo lo que necesita, sino que parte de esquemas previos, por lo cual cualquier cosa que aparezca, se mide, se juzga, se ajusta, se encaja o se desencaja, de acuerdo con factores extra-psicológicos.
Eso es ideología pura y dura. Esto es, aquí no hay psicólogos, y es una pena, sería bonito que los hubieran, pero se supone que hay gente que por lo menos quiere leer astrología, o que quiere leer tarot, en su momento, y que, viviendo en la época en que vivimos, les ha tocado una época en que, se hace astrología “psicológica”, ¡así!, ¡impepinable!, hoy no tienes alternativa, tienes que pasar por ahí, o, leer el tarot, inevitablemente psicológicamente. Y el tema es, ¿qué diablos usan o dan por supuesto como psicología cuando leen el tarot o interpretan la astrología?, porque ya en eso están empleando ideas no examinadas, por lo cual pueden creer que están haciendo psicología, cuando lo que están haciendo es la más burda, temible y peligrosa ideología, moralina, venta de religión, comedera de coco, o, estimulación de las fantasías egóicas de la otra persona. Lo mínimo que deberían hacer, siendo honestos, es decir, ¿estoy preparado yo para hablar de psicología?, ¿yo?, no como yo, sino como conocedor de la psique, ¿o me basta con tener buena intención?, coger un … y decir lo que se me antoja.
Estas son las preguntas que uno tiene que hacerse, ¡mínimamente! Naturalmente, si Uds vienen aquí esperando que la información que venga aquí, les cure de algún problema, se han equivocado de lugar, a donde tienen que ir es a una terapia. ¿Se entiende esto? No se puede aprender psicología para curarse uno, porque entonces no hay disponibilidad para conocer, hay una actitud interesada, me interesa sacar provecho. Así no se hace. Si tienes necesidades personales, tienes que ir al sitio donde se atienden las necesidades personales. Es como orinar fuera del tiesto, ¿no?
Por lo tanto, o te interesa el Alma porque te interesa el Alma sin sacar ventajitas de ningún tipo, no más ventajas que conocer el tema, o te interesa la psicología porque trabajas en algún área, aunque sea como afición, que tiene que ver con el Alma. Pues si trabajas en un área que tiene que ver con el Alma, debieras preguntarte si lo que normalmente pasa por Alma, realmente es Alma o es ideología, o es una religión, o es moral, o es una forma de ajustar a la gente a una máxima oficial, o es una forma de poner a la gente en desacuerdo con una máxima social. ¿Qué estás haciendo?, ¿política?, ¿ideología?, ¿sustitutos religiosos?, ¿metiendo esperanzas o pretendes que eso pueda ser una manera, una manera que pueda hacer un servicio al Alma?
Esa es la pregunta que deberían hacerse, mínimamente. Esta es la prueba que selecciona en uno, no desde afuera, quién puede estar y quién no puede estar, para tener,...impepinable, es decir, puedes ver la verticalidad o tus planteos son de horizontalidad, son de provecho, son de ganancia. Te conviene hacer esto para conseguir lo que tú quieres, ¿se puedes leer así?, ¿se puede leer así y decir que se lee psicológicamente? Leer el tarot, leer astrología, quiero decir, así, mira, en este momento tú tienes que hacer esto, porque así tú consigues lo que tú quieres, bueno, eso se hace, y se puede hacer, pero la pregunta es, ¿eso tiene algo que ver con el Alma tal como la estamos descubriendo aquí?, ¿o eso tiene que ver con los intereses del ego, de la persona concreta?
Cada uno que se responda lo que se responda, esas son preguntas que uno se tendría que hacer. ¿Hasta qué punto puedo decir que me interesa el Alma? Puede ser que lo me interesa son mis prójimos y no el Alma, puede ser que lo que me interese es ayudar a Pepita Giménez a que resuelva sus problemas. Pero la pregunta es, si cuando ayudo, ¡yo creo que ayudo!, pues la primera pregunta es, ¿y quién soy yo para ayudar, no?, una pregunta que poca gente se hace, ¿no? Mucha gente entra en ¡yo quiero ayudar!, pero poca gente se entretiene en, ¿qué será lo que hace que yo quiera ayudar?, que sería una pregunta psicológica, ¿no?, la pregunta psicológica es, ¿qué muestra este deseo?, no tomar el deseo literalmente, quiero ayudar, no hay más que, quiero ayudar, esa es la pregunta que ve las cosas sin fondo alguno, la pregunta psicológica es, ¿qué hay en ese deseo? Hay un deseo, si, pero el deseo es síntoma, el deseo cuenta, ¿qué cuenta ese deseo?, esta es la verdadera pregunta, no, el hecho de que uno quiera ayudar no quiere decir que uno quiera ayudar, sólo quiere decir que uno se cree que uno quiere ayudar. Bueno, todavía no sabemos,...¿verdad?, y esto no es Giegerich, ni puede adivinar, esto es Freud, ciento y pico años antes que Giegerich, esto es donde empieza la cosa, el camino para llegar a Giegerich...oye chico, tienes que empezar a dudar de tus buenas razones y preguntarte qué tipo de motivaciones se esconden detrás de la justificación...
Si no has hecho esto hablar de psicología no tiene sentido. Hablar de psicología profunda en todo caso. No hay ninguna profundidad, al puro horizontal ¿no?, hay esto, esto me lleva a esto, esto viene de esto y me muevo por una línea recta, no hay profundidad, nada se lee.
Bueno,
lo primero que uno hace es preguntarse, en tanto que interesado por
la psicología, si lo que yo hago es realmente lo que me digo que
hago. Es una pregunta para el ego muy importante. Entonces la primera
respuesta que nos daría, nos sugeriría Giegerich es, mientras te
interese el ser humano no te va a interesar la psicología. Porque la
psicología es entrar por el Alma, y una persona que enfoca al ser
humano pierde de vista al Alma. Ve lo que ve, pero no ves el terreno
del Alma. ¿Se entiende esto?, ¿no?, si, empieza a comprender, no,
perdona, jejeje, pero lo demás si, ¿no? Ahora te lo voy a explicar.
Si. Ahora viene, tú tranquila. Ah, dice así...
La
psicología...bueno,
vuelvo...cuando el espíritu de la psicología
humanística,...el ser humano,...el
ser humano es el yo empírico, el yo concreto, es hablar de entes y
no del ser, es hablar de cosas y no del ser mismo, ¿no?, esto lo
digo yo, no lo dice Giegerich,...de este modo, la
finalidad, que es una propiedad de los impulsos del Alma, ahora es
atribuída al ego...esto sí que
lo entendemos...y esto tiene el resultado, en este tipo de
“psicología”, que el que tiene que desarrollarse y el que tiene
que madurar soy yo, ya no es el interés en el síntoma y su propio
despliegue sino en que ¡yo! , me despliegue...eh,
fíjense cómo cambia el centro de interés, ahora todo está al
servicio, y se le exige además, no sólo al servicio, ¡al yo!, no a
los fenómenos que se manifiestan a través del yo, sino ¡al yo!
Ahora se mide un despliegue bien conocido de la personalidad, que se
identifica con el desarrollo del ego, así como en la psicología
analítica, o en la psicología analítica, ¿cuál es la psicología
analítica?, ¿cuál es la psicología analítica?...siii, menos mal,
alguien lo sabe. Lo pone con mayúsculas además eh...así
como en la psicología analítica se pone la meta en la completa
diferenciación de las funciones del ego, no importa si en una
psicología el ser humano es visto como...pone
una expresión de Heidegger...como persona, estos son
aspectos de nosotros mismos, es decir, de la personalidad
concreta...el hecho de que es nuestra psicología, el inconsciente
colectivo...en nuestra
psicología se refiere a la psicología jungiana...tómate un café,
date un paseo, relájate, tómate un ratito para aterrizar, jejeje,
si has traído algo...el hecho de que en nuestra
psicología...recuerden que
cuando dice Giegerich, en nuestra psicología, se refiere a la
tradición jungiana, es la raíz de donde él parte...se
hable de inconsciente colectivo, o del no-yo, no cambia las cosas,
estos conceptos permanecen como meros recursos lingüisticos, a pesar
de ello, de que subjetivamente sean honestos, aunque el psicólogo
hable de inconsciente, hable del no-yo, pero es un inconsciente al
servicio del yo, un no-yo al lado del yo, que por mucho que los
mencione, por mucho que los tenga como temas de estudio, desde donde
se los tiene, siempre es desde las perspectiva del yo...háganme
preguntas, de verdad, si realmente hay una duda creo que el mejor
camino, salvo los nuevos que no tienen derecho, no, pero los otros
si, de decir, Enrique no lo entiendo, o Enrique aclárame, o va por
aquí o no, yo no puedo estar adivinando, veo caras horrorizadas,
pero bueno, no, ¿son mayores, no?, no se, no se, yo insisto, me
detengo, yo ya más no puedo hacer, esto está claro, más no puedo
hacer. Es el tiempo de Uds. Cuando hay una duda se pregunta, si no se
pregunta yo sigo, eh, es decir...
El
hecho de que en esta psicología, el inconsciente colectivo, el
no-yo, desempeñen un papel mayor, no cambia nada, estos conceptos
permanecen como meros recursos ligüisticos, en tanto la perspectiva
que se tiene es la del ser humano y la del yo. Entonces, lo que
efectivamente se supone que es el no-yo, viene bajo el conjuro del
ego,pues entonces...se interpreta en sus términos, y se lo ponen
bajo él. Incluso el no-yo puede, en este sentido, ser anexado al yo.
El ánima entonces se transforma...y
esto es una burla que le está haciendo a él...en mi lado
emocional...por lo tanto, tanto
el ánima, que es el nombre que en Jung tiene lo inconsciente
colectivo, termina siendo una propiedad del yo, y uno puede hablar de
“mi ánima”, por lo tanto el ánima está al servicio del yo...se
puede hablar de las cosas más sublimes, menos egóicas, desde una
perspectiva en la que se transforman inadvertidamente,en atributos
del yo...¿se entiende?
Esta
es una objeción muy seria y muy importante, por lo tanto hasta se
habla de lo que no es yo, como una propiedad que ha de estar para el
yo. Aunque se diga que el interes está en el no-yo, lo inconsciente,
el punto de mira sigue siendo el punto del yo. La cámara, por mucho
que la película muestre cosas increíbles, de donde se la toma es de
un ángulo en que todo lo increíble está al servicio de ese punto
de enfoque. ¿Entienden? No importa que no se hable del punto de
enfoque, no importa que se enfoquen las cosas más místicas, más
sublimes, más profundas, más inefables, vienen todas a ser
decorados para el personaje principal en esa sala, que sigue siendo,
el sujeto humano. ¿Si? Bien.
Lo
gracioso es que esto no solo le pasa al estudiar uno la psicología
convencional, esto pasa si uno oye el discurso en la gente que esta
haciendo el tarot, en la que está haciendo astrología, en la gente
que dice, a mi me interesa la psicología. Les oyes hablar y dicen
exactamente eso, sin advertirlo, sin advertirlo. No importa que lo
adviertan o no, lo importante es lo que se está haciendo, eh. Lo que
cuenta es siempre lo que se hace, no lo que se dice. Se puede hablar
de los temas más sublimes, pero, ¿al servicio de quién, eh?
Todo
eso apunta a que no solo entiendan lo que dicen, para tener una
información más y decir, así como conozco la psicología de Jung,
ahora también al lado, en otro cajoncito, puedo resumir y conocer la
psicología de Giegerich, que ya se puede hacer eso, es lo mismo ver
esto desde una perspectiva donde esto es, un nuevo capítulo a mis
conocimientos psicológicos. Claro que se puede hacer así eh.
Entonces tengo en un cajoncito a Freud, en un cajoncito a Jung, en un
cajoncito a Adler, y ahora pongo en otro cajoncito ¡a Giegerich!,
¡Mire todo lo que conozco!, y estoy listo para otro cajoncito. Y en
medio de todo eso, yo sigo siendo el mismo. Bueno pero esto ya, esto
ya no depende de mi, evidentemente, esto ya depende de quien en Uds
esté. ¿Quién es el que está presente? Está presente el sujeto
empírico, ¿pero quién oye en ese sujeto empírico?, ¿oye el mismo
sujeto horizontal u oye el otro?, porque de acuerdo a quien oiga, eso
será lo que habrá.
Otra
vez, se oye desde el horizontal, ¿quién oye ahí?, ¿quién oye?,
que mira en línea recta de donde viene y adónde va y pone una cosa
al lado de la otra. En la horizontal, aquí está Jung y aquí al
lado está Hillman, y aquí al lado está Giegerich, ¡son paquetes!,
cuando uno pone paquetes, un paquete está al lado del otro. Y uno
puede elegir entre los muchos paquetes, porque aunque el contenido de
cada paquete sea distinto, como tal son un paquete al lado del otro,
no hay ninguna transformación del uno al otro, simplemente son
distintos temas, distintos canales de la tele. ¿Y a todo esto dónde
estás tú, tú? Fuera de todo eso miras canales de la tele, pero tú
estas, no comprometido con ello.
Bueno,
esa es la mirada horizontal, esa es la que no tiene vertical, esa es
la que nunca, está a juego, no a juego como persona, no, no está a
juego la comprensión en ti, no tú. Si Uds., cuando digo estar a
juego, me pongo yo a juego, han caído en la falacia personalista,
han caído en creer que hablamos de las personas y no hablamos del
Alma. No, Uds., como personas, que se pongan a juego o no, ¡no viene
a cuento!, ¡lo que hay que poner a juego es la capacidad de
entendimiento en Uds! No a Uds como seres humanos, el ser humano aquí
no interesa. El ser humano puede sentirse muy comprometido y no poner
a juego su comprensión, no importa lo que uno sienta, quiera,
piense, imagine, ¡todo eso es material del ego! ¡Importa la
capacidad de entendimiento en uno, no uno!, eso sí que importa, eso
se pone a juego o no.
-(Pregunta
del público)
Más
fuerte, yo estoy sordito eh, je je je,...si claro, ahora vamos a
utilizar unas cuantas, todo el tiempo estamos utilizando imágenes,
cuando yo te digo, Jung tiene un paquete, al lado viene
Hillman,...estoy utilizando imágenes, ¿no?...y tú estás viendo
tres paquetes, uno al lado del otro, evidentemente literalmente no
son paquetes, ¿no?, son personas, son psicologías. Todo el tiempo
estamos usando imágenes eh, si se dan cuenta. Pero evidentemente
espero que no las tomen literales, que no salgan de aquí y digan que
Enrique dice en las clases que Jung es un paquete, que Hillman...¿es
eso lo que han entendido?,...no....ya...entonces son imágenes ¿no?
-(Comentario
del público)
¿Quién
me traduce?, je je je, es que de verdad ¡necesito una traducción!
Sé que él tiene buena fe y que quiere decir algo, pero no sé lo
que quiere decir, sé que quiere decir algo, pero vete a saber tú
qué es lo que está diciendo.
-(Más
comentarios del público)
¿Pero
quién es fiel?, ¿estamos hablando de uno? Pero cuando empezamos a
hablar de fidelidad al pensamiento, ya no estamos hablando de
pensamiento, ¿no?, ¿quién es el que es fiel al pensamiento?,
¿quién asume fidelidad al pensamiento?, no lo entiendo yo,
sinceramente no lo entiendo. Es decir, cuando me explican, me dan una
operación por ejemplo, tres por dieciocho sobre seis, yo no entro en
trance y miro los numeritos y trato de sentir, ni nada por el estilo,
trato de resolverlo, ¿no?, cuando trato de resolverlo no estoy
pensando si mi jersey es blanco o no es blanco, cuando estoy tratando
de resolverlo, ¡estoy en ello!, ¿no?, estoy en ello. Ahí no hay
fidelidades ni infidelidades ni nada, hay ¡ello!, tres por seis
dividido equis, pues tic tic tic tic. No sé a qué se refiere la
fidelidad o la no fidelidad.
-(Más
comentarios del público)
¿Pero
porqué hay que cambiar nada?, eso es lo que yo no entiendo. ¿Eh?,
¡Ah! Ah hombre claro, ¡es eso! Yo creo que lo que está pasando,
claro, es muy relativo, a mi me parece que, ahora, gracias a tus
explicaciones, sino no lo hubiera deducido, lo que él está diciendo
es que, comienza, más o menos, a darse cuenta, de que hablar en
serio de la psicología, no es una charla de café, y que cuando lees
una..., o miras la tele, o dices cosas como “quiero crecer”, y
todo esto, que hasta ahora te podías creer que estabas haciendo
psicología, ahora empieza a darse cuenta de que hablar de verdad de
psicología es otra cosa, que implica tomarse las cosas un poco más
en serio, ¿no? Que implica darse cuenta de que no todo el mundo,
porque sea un ser humano, está preparado para hablar de psicología.
Si, claro que es verdad, pero eso es con cualquier cosa, no sólo con
psicología, tú, en un congreso de científicos no te atreverías a
hablar de física, ¿o si? No. Porque sabes que no sabes, pero con
tus amigos juegas a hablar de átomos, ¿verdad?, porque sabes que no
saben ni tú te lo tomas en serio tampoco, claro.
Quiero
decir, estábamos reconociendo hasta ahora que la psicología era pan
comido y todos teníamos derecho a hablarla, de jugar con ello, y no
la respetábamos. Y de repente descubrimos que hay alguien que nos
está diciendo que la cosa es muy seria, ¿no?, y que no se puede ir
con la tontería cotidiana. Pero claro, no es física ni nada que
ver, pero es tan serio, ¡más!, todavía, claro, no es para
cualquiera, evidentemente no es para cualquiera. Nada es para
cualquiera, las cosas que son para cualquiera no son para nadie, no
son nada, por eso son para cualquiera, porque no son para nadie. Las
cosas que no son para aquél que las haga y que está dispuesto a
aprender, no son, no son para nada, son charlatanerías, son modos de
pasar el tiempo. El que se haya hecho psicología sólo habla de la
falta de respeto que ha habido en nosotros, o simplemente ingenuidad,
pero cuando, evidentemente esa ingenuidad no está en Freud, no
puedes hablar de eso sin haberlo entendido, hay un pensamiento muy
importante.
Freud
fue perseguido, se quemaron sus libros, ¿sabes?, tuvo que dejar su
tierra pues lo iban a matar, y no lo iban a matar sólo por ser
judío, sino que sus ideas cuestionaban muchas cosas. Eran ideas
hechas con tanta inteligencia y conocimiento que no era como una
persona de aquí, que dice algo que escandaliza, no, eh, era tan
urticante porque estaban argumentadas eh. Este hombre, pensó
indudablemente, no se lo tomó como un juego o como una charla de
café.
¡Pero
así son todos los creadores!, todos, en cualquier terreno, sabes, es
una dedicación, no es que, ¡ah, quería!, no es charla de café, no
es. El tema es cuando uno, ¡de verdad!, se interesa por el tema, ya
va, basta de, vamos a divertirnos, ¿no?
Lo
que pasa, que es cierto que la psicología ha sido un tema muy, muy
mancillado, hasta las revistas como...y todas estas cursilerías
psicológicas. La gente habla de psicología porque se creen que,
porque son humanos tienen derecho. Yo ya lo he dicho en las primeras
clases, eh, creerme que porque tengo, pies, soy un zapatero, es
erróneo, yo tengo pies pero no soy un zapatero. ¿Creerme que porque
tengo corazón soy un cardiólogo?, ¿puedo hacer operaciones a
corazón abierto?, ¡es una locura! Porque tendré corazón, pero no
he estudiado nada de corazón, ¿ cómo puedo operar del corazón,
yo, por tener un corazón? Pero creemos que supuestamente tenemos
alma y tenemos derecho a decir lo que se nos antoje, sin ni siquiera
habernos preguntado por el tema, ni haber investigado. Pero eso no
habla de la psicología, habla de nosotros.
-(Comentarios
del público)
Bueno
pero estamos, estamos en el dos mil ocho, ¿no?, casi nueve, pues
hace cien años ya, más de cien años, hace ciento nueve años,
Freud publicó La interpretación de los sueños, ¿no?,
el libro que asienta el psicoanálisis, ciento nueve años, cómo
puede ser que tú o yo, no digo tú personal, puede ser cualquiera de
nosotros, ande así gozosamente, cuando la psicología profunda tiene
ciento nueve años. Está bien, no tiene diez mil años, pero la
física relativista también tiene ciento nueve años, eh, es la
misma época, Einstein y Freud son contemporáneos, además se tienen
que respetar mucho, ¡y se escriben!, ¿no?, y no se te ocurriría
hablar de física con semejante desplante, sin embargo se nos puede
ocurrir hablar del Alma, pero es una falta de respeto total, una
falta de tomárselo en serio. Pero así no se puede, no se puede. Eso
no lo hizo Freud, eso no lo hizo Jung, te diré, se lo tomaron en
serio, entregaron su vida, no su vida personal, no, no su vida
personal, ¡su dedicación!, ¡su intelecto!, ¡su investigación!,
no ellos como personas, sino, lo que les ocupó su intelecto fue,
¡esto!, ¡no era un adorno para charlar!, y bueno, nosotros queremos
inventar la rueda. ¿Qué le parecería a...inventar la rueda?, que
en lugar de subirse a un avión te diga, no, yo voy a ir a pie, o me
voy a hacer una rueda y cuando tenga la rueda a ver si vamos,...venga
hombre,...hay que tomar aviones hoy en dia ¿no?, pero como se trata
de psicología yo me invento la rueda ¿no? No puedes inventar la
rueda, porque cuando incluso crees que inventas la rueda, estamos
hablando de psicología sin darte cuenta, y estás diciendo, ¿qué
me hizo mi papá cuando tenía cinco años?, y eso que estás
diciendo no es sentido común, es Freud. Y si no hubiese existido
Freud, a nadie se le hubiera ocurrido ese pensamiento, ¡a nadie!
Por
lo tanto eso que tú llamas sentido común, no es más que un
depósito de información mal digerida, transmitida, que flota en el
aire, y que la poca capacidad crítica absorbe como, verdad divina.
Pero no se puede ir así por ningún lado, no se puede ir así por,
por lo menos no puedes decir que te interese la psicología, si lo
que hace es eso. Te interesas tú, en todo caso, te interesa
divertirte, de pasar un rato, impresionar a tus vecinos o lo que sea,
pero ¿el tema?, ¡no te interesa!, porque al tema no le has dedicado
nada de verdad. ¿Se entiende lo que estoy diciendo?
-(Comentarios
del público)
Eso
pasa con todo. ¿Qué pasaría si mañana yo me pongo de médico? No
he dedicado ni un minuto ni diez de mi tiempo a eso, ¡pobre gente la
que pase por casa!, ¡ah, pero diré lo primero que se me salga!,
¿tienes esto?, me acuerdo que mi abuela para esto hacía eso, ¡haz
eso! ¿Qué?, me parece que sería un gran médico y que quizás, con
la mano de Dios, je je je, no me interesa estudiar, no me interesa
investigar, empiezo desde cero desde mi, ¿qué dirían Uds de una
persona así? Dirían que es un irresponsable, ¿verdad?
Pero
al Alma no la tomamos en serio. Cualquiera puede hablar del Alma.
Hace,...los otros dias vino una chica en casa que está estudiando
constelaciones familiares, se supone que está estudiando psicología,
porque si, yo estoy estudiando psicología, ¿ah si?, bueno yo, estoy
terminando una formación en,...en esto,...¿cómo se
llama?,...constelaciones familiares,...esto de psicología ¡no tiene
nada!, pero bueno, entonces yo, con un poco de sorna, ¡ah, así que
eres freudiana!,...¿freudiana?,...claro, lo que es esto que estás
estudiando, ¿no consiste en saber que todo lo que te pasa repercute
con esquemas venidos del pasado y de la familia?,...pero claro, eso,
el primero que lo dijo era Freud, no lo sabía, ¡hombre, era Freud!,
je je je,...pues no, no se sabe,...¿cómo es posible que una persona
que se dedica a la psicología no sepa eso?, ¿cómo es posible, no?
Evidentemente la persona no se dedica a la psicología, la persona lo
que quiere es ayudar, supuestamente, con lo primero que me vendan
para ayudar a los demás. Eso no es serio, ¿no? Eso son los
mecanismos del yo. Pero la capacidad de entender no se pone nunca a
juego, la persona vive fantasías e ilusiones, pero no hay ningún
trabajo real...¿no? No hay trabajo real. Bueno, así no se puede ir
a ningún lado, ¡a ninguno!, ¡pero a ningún terreno, a ninguno!,
no se te ocurra meterte en la bolsa así, ni en los negocios, ni en
la economía, ¡ni en nada! Mejor no te metas en nada y dedica a
pasar el tiempo como puedas, ¿no? Porque en donde te quieras meter
así, lo único que vas a experimentar es la vergüenza del chasco,
je je je, de no estar preparado, es decir, vas a encontrar la verdad
de la historia, y la verdad de la historia es que, nada te ha
interesado lo suficiente, como para tener un mínimo de dedicación,
¡nada!, esa es la verdad de la que uno puede estar escapándose,
pero eso no tiene que ver, ni con la psicología, ni con la física,
ni con la química. Todo eso ha sido usado como un adorno, ¿no?,
bueno, no sé lo que quieres, no puedes ir a un congreso de química,
hablando de que, ah, a mí me gustaría que las combinaciones fueran,
porque me hacen sentir mejor, ¡se te van a reir!, ¡vas a pasar una
vergüenza pública!, ¡es que no puedes entrar ahi, no! Y sin
embargo uno cree que uno puede hablar de psicología, ¡porque si!,
¡porque se le sale!, ¿no?
Pero,
¿pero no es lamentable que esto pase? Con la mano en el corazón,
¿no creen que es lamentable?, ¿no creen que es una falta de
respeto?, ¿no creen que es una falta de atención? Qué suerte que
ha habido gente, que ha habido personas que se han apasionado y se lo
han tomado en serio, son los que abren el camino, abren un camino que
está ahí para cualquiera que tenga interés, pero son para un
público especial, para el que quiera divertirse no, está cerrado el
camino, porque como dices tú, ¡da mucho trabajo!, y entonces siento
que las cosas que yo soy fiel, claro, ahí entran temas de fidelidad,
de trabajo, dinero, o sea de tener que pensar,...claro, si no hay un
llamado para el tema, ¿qué está Ud haciendo ahí?, y dirá, ¡ay!,
pero entonces tengo que pensarlo, ¡oh!, ¡me tomo un sedante!, je
je, no es lo tuyo, ¿no? Pero, cualquiera que realmente el tema le
apasionara, no lo vive así, porque se borra, se borra todo esto del
trabajo, ¿qué trabajo?, ¡es la curiosidad en todo lo que se está
descubriendo, no, no es, ¡no hay ningún sentimiento de trabajo!, no
hay , ¡ese yo!, que está centrado en el trabajo que le das y en lo
que tiene que pensar, ¡porque hay otro!, el único que puede entrar
en todo ámbito de conocimiento, y no es el yo de todos los dias, ese
no puede entrar en ningún lado, el yo de todos los dias, hay que
dejarlo en la puerta, y entrar, ¡tiene que entrar el otro!, y si no
entró el otro y entré yo de contrabando, pues no pasa nada, porque
el yo que entró no está para el tema, se está aburriendo o está
pensando en otras cosas, o se está sintiendo así, ¡no está!,
porque no ha entrado el que tenía que entrar. Es como haber ido a
ver una función siendo sordo y ciego, si, sácate la entrada y ve a
la función, pero siendo sordo y ciego ya me dirás qué estás
haciendo en el teatro, si, has sacado la entrada y has entrado, pero
no estás, claro, y no hace falta que te prohiban la entrada, está
en tí la prohibición. Este es un tema que se repite una y otra vez,
ya lo hemos dicho otras veces, pero parece que es un tema que tiene
que ser tocado, tiene que ser tocado, y vamos a parar aquí y lo
vamos a tocar por otro lado.
Vamos
a ver cómo lo toca el mismo Giegerich, a este tema, eh. Pero no
tiene por qué ser Giegerich, no tiene firma. ¿Cambiaría si lo
hubiera tocado Freud?, no cambiaría, no. Lo importante no es quién
lo firme, lo importante es lo que dice. ¿Cuenta o no cuenta?, ¿ha
de ser tomado en serio o no?, y no ¿quién lo firma?, la pregunta
por quién lo firma es la pregunta que a los otros hace, el que no
está dispuesto a conocer. El que pregunta ¿quién lo firma?, ¿quién
lo dice?, ese no está interesado en ¿qué dice?, por lo tanto en lo
que se está diciendo, sino en la anécdota, en la crónica social.
Ese está siempre en la horizontal, ¿no?, no puede ponerse de pie y
oir, quiere saber todo lo que lo roedea, pero no puede entender lo
que dice. Bueno, si yo digo, a ver lo que dice Giegerich, no es
porque sea Giegerich, sino por lo que dice. Giegerich empieza su obra
cumbre, creo yo, que se llama La vida lógica del alma, ya
tiene doce años, ya está un poquito vieja, ha ido más allá,
diciendo,...el primer capítulo, hay un prefacio, pero el primer
capítulo dice...
No
hay entrada...puesto entre
comillas...no hay entrada...no se admite, prohibida la
entrada, así se llama el primer
capítulo...Prohibida la entrada...y
luego dice...La entrada en la psicología y el estilo del
discurso psicológico...no lo
voy a leer todo la verdad, es maravilloso pero no lo voy a leer, eh,
entonces, allí lo divide en tres partes, ese capítulo...
...primera
parte...El quién del discurso psicológico,...¿quién
puede hablar psicológicamente y a quién se puede dirigir uno?...el
que habla psicológicamente, ¿cuál es el auditorio de ese que habla
psicológicamente?, es decir, ¿quién en uno puede oir
psicológicamente?, ¿quién en uno puede hablar psicológicamente?,
no todos, por lo tanto, ¿quién es el sujeto del discurso
psicológico?, sujeto ya sea de la audiencia o sujeto de parte del
que habla...
...la
segunda parte, que sí traduje y está en la web, es...El
cómo del discurso psicológico...y
eso está en la web y lo pueden leer, es bonito...
...y
la tercera parte es...El qué del discurso psicológico...
...o
sea...quién, cómo y de qué...y
esto es lo que define un discurso, ¿y qué quiere decir un discurso
psicológico?, un discurso con Alma, un discurso que hable de la
interioridad. Un discurso que hable de cerebro, no es un discurso
psicológico, porque no habla de interioridades, habla de temas que
están en el exterior. No es porque sea malo o sea bueno,
simplemente, bueno, hay interioridad. Una persona que hable de, eeeh,
eeeh, mis mecanismos infantiles de educación, pues no está haciendo
psicología, no está hablando de interioridades, está hablando de
exterioridad, del juego intersocial de relaciones interfamiliares,
esto es lo exterior, ¿se entiende esto? La definición provisional
de psicología será, pues es la ciencia de la interioridad, ¿se
entiende esto? Vamos a ver un poquito de esto, sólo un poquito,
dice...
...él
toma tres ejemplos, para esto de...Prohibida la
entrada...uno de los ejemplos
que toma es de Kafka, en una pequeña parábola de Kafka, ¿saben
quién era Kafka?, y si no, Wikipedia, je je je,...Wikipedia,...si no
saben quién era Kafka,...se están perdiendo algo muy interesante,
su mundo es más pobre de lo que se creen que es, y cuando lo
descubran, no es un cambio ontológico, pero sí óntico, verán que
descubren que habían entes que no sabían que existían y que, la
verdad, verán que enriquecen muchísimo, pobre mundo, el mundo es
más pobre si no existe Kafka. Que uno se puede enriquecer, hay
mundos pobres que no saben cómo se pueden enriquecer, y esto es una
pena, ¿no?
Hay
una pequeña parábola de Kafka, que realmente tiene, treinta
renglones. En su parábola llamada Ante la ley, un
hombre del campo llega a un guardián que está ante la ley, y le
pide permiso para entrar en la ley. Pero el guardián le dice que no
se le puede permitir la entrada, ahora. El hombre del campo no había
esperado tales dificultades...nos cuenta el texto...después de todo
la ley debería ser accesible para todo el mundo, y siempre, o esto
es lo que había pensado. Ese es el primer ejemplo.
El
segundo ejemplo que va a tomar, en la ópera de Mozart, La
flauta mágica...otra cosa que
valdría la pena saber que existe,...Tamino, que es el personaje
principal, se acerca a las puertas del templo de la sabiduría, sólo
para hacer, saludarlo, y oye voces que le dicen, ¡retrocede!
Por
último también se nos cuenta que, para entrar en la academia de
Platón en Atenas, había una inscripción en la puerta que
decía...Nadie entre aquí si no es matemático...o,
de manera más generalizado,...No se admite entrada para
quien no esté cualificado,...o,
dicho en términos más modernos...Personal incualificado
mantenerse lejos...
Ahí
tienen, en tres ocasiones distintas, ¿no?, una parábola de Kafka,
una ópera de Mozart, y la academia de Platón, tres ejemplos en
términos muy distintos. En los tres casos, el recién venido, los
recién venidos no llegan como intrusos con malas intenciones o con
actitudes inapropiadas, el campesino no es malo, el campesino que
quiere entrar en la ley no es un mal tío, cualquiera que quiera ir a
la academia de Platón quiere aprender, pero sin embargo, a pesar de
las buenas intenciones del que quiere llegar, lo que se encuentran
es, aquí no se puede. Dice, es, todos ellos, los recién venidos,
están motivados por el idealismo, quieren adquirir precisamente, lo
que las instituciones a las que han venido lo pueden ofrecer, es
decir, sabiduría, rectitud, conocimiento, uno quiere entrar en la
ley, de la parábola de Kafka, el otro, Tanino, quiere entrar en el
templo de la sabiduría, fíjense lo que quieren, uno quiere la
corrección, otro quiere la sabiduría, pero sin embargo, un no. Pero
su idealismo no es bienvenido ni tomado con los brazos abiertos, más
bien, se ve ofendido e incluso es frustrado. Hay un rechazo puro y
duro, no hay elogio por una intención noble, no hay ningún intento
de utilizar su ansia y de, aumentar sus motivaciones, no hay promesas
de enseñanza gratuita ni de puestos de trabajo más tarde. Sabemos
que hay reacciones similares con los maestros zen, o con los grandes
maestros de artesanía en el arte oriental, para con los novicios que
vienen a aprender de ellos. El primer encuentro siempre tiene el
carácter de un “ni pensarlo”. De manera semejante los templos de
Asia encuentran al visitante con imágenes de guardianes muy serios
que dan miedo, ¿no?, guardianes del templo, generalmente disfrazados
de demonios amenazadores. Entrar en el templo requiere que uno venza
la herida narcisista que implica que se le reciba a uno de esta
manera. Bueno, ¿y qué es una herida narcisista?
-(Respuesta
del público)
Si,
¿y tú sabes porqué lo dice?, porque tiene cola, esta frasecita que
parece tan dicha porque sí, no está dicha porque sí, no. Es una
parte de la historia de la psicología profunda. Hablar de la herida
narcisista es hablar de,...si, pero es hablar de alguien que habló
de las heridas narcisistas, como una frase que ha atravesado la
historia y es una de las grandes frases de la psicología
profunda,...¿quién?...¿eh?...Freud, Freud fue el que dijo que el
psicoanálisis era una de las tres, una de las grandes heridas
narcisistas en la historia de Occidente. Que el hombre occidental
había recibido tres heridas terribles en el sentimiento de
importancia personal. La primera, Copérnico, la segunda, Darwin, la
tercera, él, eh. Y a partir de ahí, se habla de la herida
narcisista.
Copérnico,
¿porqué?, vio que el universo no gira alrededor de la Tierra, ni
siquiera el Sistema Solar, sino que el centro es el Sol, no la
Tierra, nosotros, nuestro planeta, no es el centro. Y saben que la
reacción fue terrible porque la Iglesia condenó a Galileo, esa idea
de que no es el centro, golpeó la comodidad del pensamiento de miles
de años.
Cuando
Darwin vino a decir que el ser humano no descendía de los ángeles y
aterrizaba en la Tierra viniendo de un mundo superior, sino que era
un mamífero más evolucionado que los otros, ¡totalmente mamífero!,
fue prohibido también. Cuidado, no fue recibido con los brazos
abiertos. Segunda herida narcisista.
Y
el mismo psicoanálisis cuando viene a decir, tus bonitas razones,
tus nobles ideas, tapan a motivaciones inconfesables, y que todas las
estructuras elaboradas espiritualmente por el ser humano, encubren
fondos pasionales no confesados, es decir, la conciencia se erige
sobre un fondo inconsciente. También atacó los principios básicos
de Occidente. De ahí viene la idea de la herida narcisista. Quiero
decir, la historia ha sido una recolocación del hombre cada vez en
posiciones de mayor humildad.
Entonces
Giegerich en este ejemplo está haciendo un guiño a Freud y a toda
la tradición analítica diciendo...cuando se quiere entrar ahí, el
primer paso es, primero, haber experimentado el no y haber vencido la
herida narcisista, es decir, la mayoría de la gente se quede y ya no
entra. Claro, lo dice, entrar en el templo requiere que uno venza la
ofensa narcisística que implica tal recibimiento en las propias pías
intenciones, piadosas intenciones. En todos estos casos uno encuentra
una política de rechazo, hay un límite y se erigen obstáculos.
Jung
también tuvo esa política cuando en una carta escribió, lo
escribió Jung eh...de hecho mi intención era escribir de tal
manera que los tontos se asustaran y sólo los verdaderos estudiosos
y buscadores pudieran disfrutar con la lectura...es cierto, esto
no es de Freud, es de Jung, no, no es un invento ni nada por el
estilo, o sea que, Jung mismo sabía que escribía de una manera que
al tonto le iba a parecer muy complejo e iba a abandonar, y sólo el
que quisiera aprender iba a poder pasar, no escribió de una que
captara clientes, de tal manera que cuando me lean tendrán trabajo
seguro...¡ven, es para tí!, ¡es para todos!, ¡es fácil!,
tratando de, eh...no, escribió haciéndolo difícil. Y tan difícil
es que yo creo que aquí nadie lo ha leído, ¿verdad? Tan difícil
es, no se lo lee con facilidad. Dos o tres libritos, memoria, sueño,
pensamiento, facilito, facilito, está ahí, complejo, y nada, luego
ni idea, nada, nadie, salvo que alguien quiera conocer, porque
realmente no es una lectura bestseller, no lo es, no es Corin
Tellado. Ni es constelaciones familiares. Es mucho más, ahí hay que
currar. Pero es así. Entonces él dice...otra historia muy
interesante es, está en la Biblia, es la parábola de la boda real,
que muestra que aquellos que entran, no se les permite entrar como
gente ordinaria que eran sino que tienen que pasar por un cambio
radical...y cita a la Biblia cuando dice...y cuando el Rey
llegó, al ver a los huéspedes, vio que había un hombre que no se
había vestido para la boda...en otras palabras que todavía
llevaba su ropa de calle...y el Rey dijo a los servidores, atadlos
de pies y manos y llevaroslos lejos de aquí y arrojadlos en la más
profunda oscuridad, que allí lloren y tiemblen sus dientes...esto
lo dice Mateo, 22, 11, 14,...
-(Comentario
del público)
Si
señor. Y lo que cuenta esta parábola es que un Rey invitó para la
fiesta de su hija a todo el mundo, a todo el que quisiera ir, pero la
condición era que estuvieran vestidos para la boda. Pero se coló
uno vestido de calle, y el rey dijo, a ese se lo llevan fuera y lo
tiran a la oscuridad atado de pies y manos. Bueno, ¿qué quiere
decir esto?, ¿y Giegerich qué dice?, dice...la psicología
conoce los motivos, la psicología conoce los temas, del límite, del
cuidador de la puerta,de las rocas de...la Odisea...la
psicología habla de limitación, de iniciación, de imágenes
arquetipales, en otras palabras, conoce esos temas como contenidos de
sus reflexiones, pero en su propio estilo intelectual trata de ser
accesible a todo el mundo, tal como vienen de la calle, vestidos con
su conciencia, vulgar, de todos los dias. Nada, en el modo en que la
psicología habla y piensa, indica que uno tenga que volverse
radicalmente distinto, que uno tenga que cambiar sus vestiduras, para
entrar en la psicología. Parece que no hubiera ningún límite que
cruzar, con riesgo de la vida, no hay ninguna muerte que morir, antes
de entrar en la psicología. Incluso aún cuando se hable mucho en
psicología de trabajo de formación, de cambio, de iniciación, de
muerte, de submundo, la misma psicología y cómo habla y escribe
acerca de estos temas, apoyan a la continuidad ininterrumpida con el
antiguo “yo”...¿entienden la explicación que está
haciendo?...no hay una barrera lógica fundamental en su propio
estilo de pensamiento, que fuera equivalente a un “aquí no se
puede entrar”, o “retroceder”. La literatura psicológica
quiere promulgar los conocimientos obtenidos, quiere conseguir tanta
audiencia como le sea posible. Discutiremos por lo tanto qué
significa esta situación de la entrada para este aspecto tan
fundamental del discurso psicológico.¿Quién ha de ser sujeto de un
discurso psicológico? Aquí no hay gente privilegiada ni no
privilegiada. La detención o la selección, digámoslo así, no se
dirige a las personas particulares, sino a la vestidura cotidiana que
la persona lleva. En principio todos son elegibles o no elegibles, la
línea divisoria entre elegibilidad y no elegibilidad, corre dentro
de cada individuo, es una división psicologística, no externa, el
único requerimiento es que haya una ruptura en la propia identidad.
Aquél que quiere ser admitido tiene que dejar fuera su antigua
identidad y tiene que entrar con, o como, una nueva identidad. No “a
mí se me permite entrar adonde los demás están”, sino “mi yo
ordinario o mi yo cotidiano, con sus ropas de calle,no puede entrar”,
mientras que otra parte probablemente desconocida para mí, de mi
personalidad, sí que puede entrar...¿Entienden, no?...
...de
modo que la cuestión se nos traduce a “¿quién en mí es aceptado
en la psicología?”, y “¿quién en cada miembro del público de
una lección o de una conferencia, ha de ser al que se dirige la
psicología?”. Tenemos al menos tres distinciones tradicionales que
podemos usar para poner un nombre a las distintas personalidades en
nosotros, el que puede entrar, por ejemplo, y el que no puede
entrar...
...una,
es la distinción de Jung entre el ego y el self, en el sentido
estricto jungiano. Otra, es la distinción entre el yo empírico y el
Alma. Otra, para lo cual Hillman ha hecho un caso muy fuerte
recientemente, es la distinción entre la personalidad egóica y la
semilla interior o el daimon o el genio. Para nuestros propósitos no
es necesario entrar en las diferencias que hay entre ser alma, daimon
o genio. Tampoco tenemos que tomar las teorías que subyacen a estos
conceptos, todo lo que se necesita es tener la visión de que hay una
duplicidad fundamental de personalidad o de subjetividad en la
psicología, y que esto nos obliga a plantear las siguientes
preguntas...
...¿Quién
ha de ser el sujeto en la persona que hace psicología y que escribe
o que anda en este campo?, y ¿A quién se le ha de dirigir en cada
miembro del público? La respuesta es obvia, la persona que hace
psicología tiene que ser la nueva personalidad o el otro en
nosotros. El daimon, el self, el alma, esos son los únicos que
pueden producir una psicología que merezca ese nombre. Tienes que
haberte puesto tu traje de bodas, no bastará permitir a la
ego-personalidad para que desarrolle una “psicología”, no
tendría sentido tener una psicología producida por el ego, que le
dice a la gente que deberían desarrollar sus “si mismos”, porque
no hay puente que conduzca del yo al ser, dicho de otra manera, no
están en la misma línea. Sólo una visión que ha perdido de vista
la diferencia vertical cree que aquí está el yo, y aquí está el
sí mismo...están en la misma horizontal, aquí un paquete y
aquí otro paquete, entonces, yo llegaré a ser mi mismo, yo intento
ser mi mismo, mi mi mismo está a mi alcance, si esto lo ponemos en
la vertical, donde está el plano del yo, no está el plano del sí
mismo, cuando se está en el plano del sí mismo ya no se está en el
plano del yo, no pueden coexistir. Como no se puede estar en ropa de
calle y en ropa de bodas a la vez. Si se está en traje de calle,
perfecto, pero no se está en traje de boda. Cuando se está en traje
de boda, perfecto, no se está en traje de calle. ¡Ah!, tengo el
traje de calle y el traje de boda, ¡no!, o lo uno o lo otro, no hay
acuerdo posible. ¿Se entiende lo que está diciendo Giegerich?
Esto
viene a cuento de la última clase, esto es la diferencia psicológica
también...el ego puede, en el mejor de los casos, sólo predicar
la individuación, volverse uno mismo, y sabemos cuán desvalida es
la prédica, es decir, qué poco útil es psicológicamente la
prédica...y es cierto, predicar no hace nada, sólo alimenta el
ego de la persona, es como dar buenos consejos, los buenos consejos
no hacen psicología eh, eso lo sabemos todos, podemos aconsejar de
buena fe, está muy bien, pero no cambia nada, la persona, uno mismo,
cuando te dan consejos puedes salir lleno de las mejores intenciones,
pero como dice la sabiduría popular, de buenas intenciones está
pavimentado el camino al infierno. O como lo dijo Hegel, la
buena filosofía debiera evitar intentar ser edificante. Edificante
quiere decir, aah!, que nos da bonitos sermones, pero los bonitos
sermones hace mal a la filosofía. Con bonitos consejos no se hace
psicología.
Así
que cuando el ego quiere hacer psicología, lo más que puede hacer
es predicar...tienes que ser tú mismo, te tienes que
individualizar...¿y qué produce eso?, pregunta, pregunta que yo no
la voy a responder, la tienen que responder Uds., ¿qué efecto
produce eso?...dice,...predicar transporta continuamente y vuelve
a plantear de nuevo el mismo...que pide que sea reversible...o
sea, con la prédica vuelvo a plantear el mismo abismo que según la
prédica se tendría que saltar, sé tú mismo, con lo cual te hablo
a tí del sí mismo, que hay un bache, y te digo, salta el bache,
pero en el momento en que te hablo, le hablo a ese ego, que es el
bache que tiene que ser saltado. ¿Se entiende lo que está diciendo?
Tiene razón.
Si
quieres desarrollar tu ser, tienes que haber cruzado el umbral.
Tienes que haber dejado detrás el ego, no en todos los aspectos por
supuesto, pero al menos en el punto en que quieres desarrollar el
ser. Y tienes que haber permitido que el ser, el self, tome las
riendas. El self es real sólo en el punto en que el ego ha sido
negado, vencido, dejado atrás. Uno podría incluso decir que sólo
existe como realidad, sobre...y cita un texto de Jung...sobre
el cuerpo muerto del ego...por lo mismo, no hace sentido hablar del
daimon mientras uno dirige sus propios pensamientos acerca del
daimon, a la ego-personalidad de la audiencia, y trata de persuadir
al ego de la audiencia de que compren la teoría del daimon...el ego
puede comprar todo tipo de teorías, pero psicológicamente, esto no
hace ninguna diferencia, una ego-personalidad que cree y que
disfruta, en el genio interior por ejemplo, permanece tan
ego-personalidad como lo era antes, y tanto como si se la vende a la
psicología del ego, o a cualquier otra de la legión de sistemas de
creencias psicológicos que hay en el mercado,...no es suficiente
defender las ideas correctas, ya sean el ser, el alma, el daimon, los
casos, los derechos humanos, el cristianismo, la democracia, lo que
sea, y rechazar las ideas erradas, pongamos el racismo, el fascismo,
la psicología del ego...eso es demasiado barato y demasiado fácil,
lo que es importante es que, si el estilo de tu lenguaje psicológico
al hablar del self, para mencionar sólo esto, pone en juego, el
mismo self que estás defendiendo...
...y
si pide, de los oyentes o de los lectores, que ya estén oyendo o
escuchando el texto, como el self que ellos son,...pues para que el
daimon tenga alguna oportunidad, es inevitable que haya un corte
doloroso,...tu estilo de hablar o de escribir tiende a confrontar al
público, con la experiencia del no-yo, en el sentido de, no-tú,
como has sido hasta ahora mismo,...tiene que imponer en el público
la ofensa o la herida narcisista, de que tú, no eres de interés, de
que a tí no te importa lo que ellos piensan y no estás hablando a
ellos, sino a su “otro” en ellos...¿Entienden lo que quiere
decir?, pero esto a la gente no le gusta, cuando le dicen,...pero
yo,...bueno, pero tú no eres interesante,...bueno, tú no importas,
lo que importa es,...esa es la herida, pero es que es
inevitable,...o, nos dedicamos a alabar al ego y tiramos la
psicología por la borda,...y predicamos bonitas ideas, bonitos
sistemas que nos hagan sentir bien, y seguir siendo el mismo que
somos, de la calle, con nuevas alhajitas que ostentar,...tengo más
ideas correctas que las que tenía antes pero yo sigo siendo el
mismo,....¡es que no hay otro camino!, ¿lo entienden a esto?,...
...la
segunda ayuda, la probé de la parábola de la boda real, y hace
evidentemente obvio el momento de violencia, que las otras imágenes
o ideas, por ejemplo, el límite pasivo de Kafka, por ejemplo, no
llegan a expresar tan claramente,...el huésped, en la historia de la
Biblia, se nos dice, ha de ser arrojado en la oscuridad exterior, es
así, cogerlo, atarlo de pies y manos, dice el rey cuando ve que no
se ha vestido para la boda de invitado, y arrojarlo a la oscuridad
exterior, donde además, habrá llanto y temblor de dientes, ¡qué
castigo tan extremo!, uno esperaría que este sería el castigo para
un crimen terrible, y no hay ningún crimen real que se haya
cometido, lo más que se podría decir, es que ese hombre cometió
una falta de etiqueta, simplemente no haberse vestido con la ropa
adecuada, pero el hecho de que, tratar de entrar, sin haber sido
cambiado, se castigue como si fuera un crimen terrible, esto muestra
que el ingreso exige un cambio completo...y el castigo de la violenta
expulsión a la oscuridad exterior, muestra lo que está en
juego...la violencia del castigo echa luz sobre la violencia de la
discontinuidad o división, que cualquiera que pretenda entrar, tiene
que someterse a,...y que el hombre de nuestra historia omitió
pasar...
...entrar
no se puede hacer sin ninguna violencia, o bien tiene que haber un
cambio radical en la propia identidad, o bien, la violencia literal
de un castigo,...entrar...ingresar, no sé, entering dice, que
quiere decir entrar, iniciarse, ingresar, eh, todo esto a la vez,
entrar dice,...es lo que aprendemos de la parábola bíblica, no
es una simple transición, una simple evolución o desarrollo, no es
un crecimiento lento en algo mejor o en algo más, ni una expansión
más armoniosa del yo habitual, no,...no es una continuidad,
¿no?,...de entrada es una transgresión,...y paradójicamente, el
crimen del hombre en la parábola fue, que no hizo la trangresión o
no fue lo suficientemente transgresor...sólo puso su cuerpo más
allá del límite, sin que ese movimiento exterior, hiciera ninguna
diferencia para él, y le llevara de verdad, psicológicamente, al
límite,...fue tan sólo una especie de fantochada de
transgresión...es decir, entró sin haberse cambiado, ni
siquiera hizo una verdadera transgresión, no hizo transformación,
fue simplemente ¡una fantochada!, entrar sin haberse cambiado,
meterse como disfrazado ¿no?, no hubo una verdadera ruptura, ¿se
entiende de lo que está hablando Giegerich, ¿no?...
...uno
puede revisar todas estas historias e imágenes, respecto a cuál de
ellas revela más de cerca la realidad de la psicología, yo creo que
es la parábola de la boda real...a la psicología le gusta festejar
todo tipo de ideas hermosas, el alma, el si mismo, la individuación,
la totalidad, la creatividad, el crecimiento personal, el ánima
mundi, los dioses en cada hombre y en cada mujer, y el divino
encantamiento de la vida cotidiana, pero no quiere pagar el
precio...exactamente niega que haya que pagar una entrada,...
...ha
encontrado un modo de colarse y espera poder tirar con esta
manera...la psicología fraterniza con la personalidad cotidiana del
público...o sea, con el hombre vestido de calle, no con el
vestido para la boda,...esto es lo que inevitablemente la
transforma en psicología pop, o popular,...esto es la psicología
de que todo sucede, es así, de que tienes que crecer, tienes que
madurar, esto es psicología pop, eh, psicología que no requiere
pensar, psicología que no requiere esforzarse, ni dedicarse, sale
tan fácil, eh, son sólo buenos sentimientos y frases
aprendidas...dice...
...esto
es lo que inevitablemente hace a la psicología pop, sin tomar en
cuenta la sofisticación de las ideas que se usen, la psicología
quiere enseñar, conmover emocionalmente, persuadir, consolar,
conquistar al ego habitual, un poco como la televisión que arroja
sus imágenes a la persona que está sentada enfrente del aparato,
con sus zapatillas y cómodamente instalado, de estar en casa, no hay
necesidad de cambiarse la ropa...si uno entiende, por mensaje, no lo
que se está predicando explícitamente, sino lo que el propio estilo
y la conducta actual están implicando, a pesar del mensaje
predicado, entonces el mensaje de hoy, de la psicología, parece ser
igual que el de la televisión, que puedes permanecer con tus ropas
de entre casa, en tu mentalidad y sentido común, y sólo tienes que
mirar a todas las imágenes psicológicas e ideas, que puedan ser
acerca de la iniciación, de la transformación, de la
individuación,...y puedes mirar toda la literatura psicológica que
haya allí, y tus sueños, y tendrás visiones dentro de tí, pero
que no tienes realmente que estar en ello...basta mirar...basta
sentirlas, no te tienes que cambiar de ropa, no ha de ser eso vivido
en tí, simplemente hablas del sí mismo, hablas de mi daimon, hablas
del crecer, hablas de la conciencia cósmica, hablas de lo
transpersonal, hablas del submundo, hablas de las transmutaciones,
todas esas cosas pasan delante tuyo, y ya basta, tú puedes seguir
con tu vida cotidiana, ¿se entiende esto, lo que está diciendo
Giegerich?, es una denuncia muy seria, y realmente en este último
punto está dedicada, no sólo a la psicología analítica, sino
especialmente a Hillman, eh, está atacando esto de, no tienes que
estar realmente ahí, no tienes que padecer la experiencia de la
división en tí, la división entre quién, el vestido de calle y el
vestido de bodas, la división en mí, entre el yo empírico y el
daimon, la división en mí, entre aquél, que en mi, no puede hacer
psicología y aquél que sí. No, no pasa por esta herida, no pasa
por esta escisión, pero cuando él dice...
...hoy
la psicología parece decir, más allá de lo que predique, un poco
cómo la tele, de que puedes quedarte con tu ropa de casa, en tu
mentalidad de sentido común, y tan sólo tienes que, mirar, todas
las imágenes y las ideas psicológicas,...esto es un ataque
bastante claro, a Hillman. Ya ven cuando Hillman da la respuesta a
eso que mando al congreso, dice...no quiero entrar en la lucha,
porque yo, como marciano que he sido, como marcial que soy, sé que
si luchamos tendré que tomar posiciones, atacándote, prefiero
imaginar,...bueno, si lo leemos aquí, lo que se nos está
diciendo es que a uno le basta con poner imágenes, pero que no es
necesario, estar directamente, ahí. Y es verdad, uno puede decir,
si, nos dice cosas hermosas pero no está ahí, si. Como la gente que
habla de cosas hermosas y tiene buenas intenciones y predica cosas
maravillosas, pero no está ahí. No está ahí ni siquiera el que
habla de esas cosas, y habla de esas cosas para que el otro esté
ahí, pero ni el que habla de esas cosas está ahí, ni al que le
habla en el otro de esas cosas. Sólo está para tener más cosas de
qué hablar, ¿se entiende?, tener más cosas que mencionar, no para
estar allí, sino para tener más cajoncitos con más nombres, y con
más temas, dentro de la estantería de la misma casa.
Dice...la
psicología confirma y estabiliza la autoidentidad convencional, con
frecuencia y sin advertirlo, fortalece la poderosa necesidad del ego
que tiene de autopreservación. Pero como ya Jung lo sabía, tienes
que pagar el precio de un modo o del otro. Y de ello, acaso la
psicología, como en la parábola de San Mateo, ¿no ha estado ya
desde hace tiempo, en el estado de verse atada de pies y manos, y
arrojada en la oscuridad exterior?¿Acaso la oscuridad exterior no
consiste en el mismo hecho de que la psicología toma como real todos
los mitos hermosos y las ideas hermosas que ha puesto ante si? Como
si fueran imágenes de televisión o sombras en la caverna platónica,
no viendo, no siendo capaz de ver a través de su carácter de
imágenes de televisión. La alquímia sabe del opus contranatura...o
sea, los alquimistas decían que conseguir la obra alquímica, iba,
era una obra en contra de la naturaleza, por lo tanto era lo más
antinatural, no dejarse llevar por lo natural sino actuar en contra
de la misma tendencia natural, por eso decían, opus contranatura,
dice...el alquimista sabía del opus contranatura, sabía de la
disolución de la union naturalis...la union naturalis es la
unión de naturaleza inocente y pura, el alquimista sabía que en ese
estado no habría obra alquímica, que había que romper esta ingenua
unión con la naturaleza y ponerse de punta con el proceso natural,
la obra alquímica es lo menos natural que existe. Fíjense lo que
esto está significando, porque romper la unión natural es perder la
ingenuidad, perder este estado de continuidad, donde yo, desde el
principio de los tiempos soy un ser inocente y me bastan mis buenos
deseos y mis buenas intenciones, sin que se rompa nada en mí, al
contrario,...¿si?
-(Pregunta
del público)
Ahora
vamos a mirar, esa mirada un poquito más, qué bonito, va por aquí,
él dice...la alquímia sabía de la disolución de la unión
naturalis, en tanto que sigue a la alquímia, la psicología enseña
estas ideas, pero ella misma, se acuerda a la unión naturalis, en
general la psicología...fíjense que Giegerich no habla de los
psicólogos, no está hablando de gente, está hablando de...la
psicología...no está hablando de personas, no está hablando de los
practicantes de la psicología, está diciendo, el lenguaje
psicológico, el estilo de la psicología, aquí se está respetando
la diferencia psicológica, no se está hablando de personas en un
daimon, si en Uds lo que está oyendo es el ego, posiblemente han
estado oyendo mal, y han estado oyendo, hombre, aquí Giegerich ataca
a los psicólogos, pero él no ataca a los psicólogos, no hay
ninguna mención de lo personal, él habla de la psicología, tal
como ha sido hasta ahora, ¿se entiende?
Aquí
no hay nombres, no, es que no importan las personas, las personas
pueden ser magníficas, y de hecho, muchas lo son, pero sin
advertirlo la psicología que predican y practican, sigue siendo una
unión natural con los buenos propósitos, y es incapaz de dividir en
uno, el que puede hacer psicología del que no puede hacer. ¿Se
entiende esto eh? No, las personas, en ningún momento, no es
interesante, dice Giegerich...en tanto que sigue a la alquimia, la
psicología enseña ideas, pero es la misma, en cambio se aferra a la
unión natural, en general la psicología, usualmente quiere que
seamos naturales, espontáneos. Hace pocos años, como resultado de
la, del culto de la espontaneidad, de la psicología y de la
sociedad, eh, mucha gente sintieron que debían ir a la ópera en sus
antiguos bluejeans y en sus...¿cómo se traduce eso?...sus
camisetas, a fin de demostrar...lo cual después de todo no es
tan espontáneo...que querían entrar en la casa de ópera como
personas de la vida cotidiana que naturalmente son, y que no querían
cambiarse ni ponerse ninguna “vestidura de bodas”, como hablaba
nuestra parábola bíblica.¿Y qué es este común deseo?, incluso
interpretado por las analíticas de la psicología, de postularse
como algo distinto de la ciencia, que es sino fraternización con el
ego y su mentalidad de sentido común, qué es sino una insistencia
en la continuidad no rota,y que tampoco debe romperse, de la
conciencia natural, o cotidiana, o común de todos los dias. La
psicología enseña acerca del ser...del ser, del si mismo...y
del daimon interior, pero realmente no quiere llegar ahí, y acaso,
enseña ideas para no tener que, realmente llegar allí, y sin
embargo se puede sentir orgullosa de apoyar a las ideas correctas. En
el mismo sentido, una vez Jung dijo que la Iglesia...y ahora cita
a Jung...sirve como una fortaleza para protegernos en contra de
Dios y de su espíritu...esto lo escribió Jung, eh, no, no es
broma, dice...la Iglesia sirve como una fortaleza para protegernos
¡contra! Dios y su espíritu...de modo que uno tendría que
considerar la posibilidad de que las enseñanzas de la psicología,
tengan la función secreta de exceptuarnos de tener que volvernos y
de tener que ser aquello de lo que hablan estas
enseñanzas...¿comprenden lo que dice o no?, ¿si?,
¿no?...enseñar y predicar por un lado y mirar, espiar, creer,
abandonarse en estas enseñanzas, y por el otro lado, son una excusa
para una transgresión “real” del otro lado...
...la
psicología del “self”, del “alma”, del “daimon”, es un
enorme mecanismo de defensa contra el “self”, contra el “alma”,
contra el “daimon”...al hablar de ellos, se protege de ellos. Y
hablando del “daimon” ya no tienes que serlo. Hablando del “sí
mismo”, tratando de llegar a ser “sí mismo”, te preservas
como eres...¿Se entiende esto?...en alemán hay un dicho que
dice (lo pronuncia en alemán), no lo he dicho muy bien per se
entiende eh, “si comienzas con nada el resultado será nada”, de
nada sale nada,...una verdadera psicología del “self” tiene
que comenzar , ya, desde el “self” logrado, de otra manera no
puede haber self-desarrollo...el “self” tiene que estar allí
desde el comienzo,es decir, antes del intento de revisar el “self”,
si es que el “self” ha de ser revisado en absoluto. Esto es una
obvia contradicción pero es justamente de esta contradicción de la
que se trata en el problema de la entrada, la transgresión contra el
límite no es otra cosa sino este (pronuncia una s palabras), en
griego, que quiere decir “este último que es el primero” y “este
primero que es el último”, es decir, lo que se busca al final es
lo que tiene que haber antes, y si no está, no se le puede encontrar
luego...
...una
psicología que quiere llegar al sí mismo, tiene que empezar
directamente con el sí mismo, porque si se empieza con el yo, o ego,
no se puede llegar al sí mismo, es decir, lo último ha de ser lo
primero. Esto es una contradicción sin niguna duda, por esto, esa es
la contradicción que supone la puerta que separa al que entra del
que no entra. ¿Se entiende?, si. Dice...
...la
transgresión contra el límite no es más que este....esta inversión
enloquecida del orden del tiempo, lo que es más tardío (histeron)
en el tiempo, en este caso la realización o el encuentro del self,
tiene que ser (proteron) anterior, previo, tiene que ser la
pre-condición de una búsqueda del self. Tienes que estar allí si
quieres llegar allí...y es así realmente, no es que lo estoy
poniendo difícil, es que es así, sólo puedes llegar allí estando
allí, sin estar allí es imposible llegar allí. Por lo tanto, por
mucho que, es decir, si no se es ya la mariposa, la crisálida no se
puede transformar en mariposa, la crisálida sólo puede llegar a ser
mariposa porque ya es mariposa desde el comienzo, y si no, es
imposible. Por lo tanto se puede llegar a ser sí mismo, si se es sí
mismo desde el comienzo. Por lo tanto, sólo será, digámoslo más
fácil, llegar a ser sólo es explicitar lo que ya está. Lo que
estaba, pero estaba implícito, se hace explícito. Pero no se
adquiere nada que no hubiera antes. Por lo tanto, a lo que se llegó,
¡ya estaba! ¿Entienden esto? Dice...
...de
modo que hay que estar allí, si quieres llegar allí, tienes que
haber llegado antes de ponerte en marcha en el camino que ha de
llevarte adónde quieres llegar. En esta cuestion del “histeron
proteron” arde todo el tema de la realidad o la actualidad, o la
irrealidad de la obra psicológica. Sin ello, uno se condena a una
posición dónde uno sólo puede espiar a través de la puerta, uno
puede mirar las imágenes,enseñar el mensaje de lo que hay allí,
pero nunca llegar al otro lado del límite, del umbral. Ahora
entendemos mejor porqué hay un momento de violencia en la historia
del ingreso, la violencia no es la expresión de un carácter
desagradable, o de una inclinación por la crueldad, o de un placer
sadístico en herir o en castigar al otro,nada de este tipo, es
simplemente la imagen o la representación pictórica, de lo que,
realmente es la contradicción lógica, la dialéctica del ingreso
real...
...la
entrada real no puede ser imaginada en términos de un movimiento
gradual de avance en el espacio,la verdadera transgresión no puede
ser comprendida si se la imagina meramente en términos de “pisar”
a través de una línea, algo mucho más violento se requiere...la
completa inversión del mundo...de ahí viene la metáfora que usa
tanto Hegel de que “el reino de la filosofía o del alma es el
mundo invertido”, y hasta que no se dá vuelta al mundo, no se
puede entrar, con este mundo no se entra...son imágenes ¿no?,
pero que hablan de una violencia, de una inversión total, no se
puede, así como eres, ir allí, requiere por lo tanto, un
trastocamiento total, las imágenes por tanto hablan de violencia,
pero es la violencia, lo acaba de decir, lógica, la violencia que
implica a tu modo usual de pensar, a saltar a otro modo de pensar
infinitamente más audaz, que se atreva a pensar contradicciones, que
se atreva a pensar que lo último es lo primero por ejemplo, mientras
que el pensamiento normal es, lo último es lo último, se empieza
con lo primero. Bueno, con esa lógica no hay entrada. Luego, la
violencia no es una violencia física, las imágenes naturalmente
tienen que ser violentas, pero es una violencia que no es violencia
literal, sino violencia a una manera de pensar adormecida, repetitiva
y meramente exterior. ¿Se entiende esto?
-(Pregunta
del público)
Ya
lo dijo, creo, él, dijo que también en los maestros zen está
siempre este primer rechazo, fuera, si quieres aprender no vengas
aquí y date la vuelta.
-(Comentarios
del público)
El
koan, pero el koan no es que lo tengas que resolver,
porque si tú lo tienes que resolver, mal vamos, je je je,...contigo
no hay nada que hacer, es decir, si frente al koan, yo lo
tengo que resolver, mal vamos, porque yo, el yo no lo puede resolver.
Si lo quieren poner en palabras, será hablar y no estar allí, esto
es lo malo. Es, el koan te disolverá a tí, y si te disuelve
quiere decir que permite que haya el otro, que no eres tú. Mientras
tú lo quieras resolver, no hay nada que resolver. ¿Se entiende lo
que dice? Bueno, leo un poquito más y ya está...
...requiere
la inversión radical de la secuencia natural de comienzo y final, o
de causa o consecuencia,...es
decir, para llegar al self hay que partir del self, es al revés
¿no?, normalmente se cree que, si lo último es lo último, lo
primero no es lo último,...pero dice, no, lo último tiene que ser
lo primero...por lo tanto, todo este pensamiento de causa y
consecuencia, y de que lo primero es lo primero, se van al carajo.
Con ese pensamiento no se puede entrar. Ese pensamiento es útil para
la vida de todos los dias, ese pensamiento es útil para sobrevivir,
ese pensamiento es útil para servir a los intereses necesarios de la
supervivencia, ese pensamiento es útil como un pensamiento natural.
Pero si la psicología es el opus contra
la naturaleza, ese pensamiento no puede entrar. ¿Se entiende? Lo
cual quiere decir que hacer psicología no es natural, ¡para nada!,
es lo más antinatural.
También
les voy a decir una cosa, llegar a sostener que esto que yo percibo
como sólido y líquido no es más que un conjunto de moléculas que
giran en el vacío, ¡no es natural!, ¡para nada!, ¡para nada! Si
uno quiere hacer física con el método natural de que la física
tiene que adaptarse a mis sentidos, uno no puede hacer física, uno
tiene que abandonar el mundo de sus sentidos para encontrar una
explicación que no coincide con tus sentidos. Y te habla de
realidades que escapan a los sentidos, te habla de la microfísica
que nunca la podrás captar con tus sentidos. Por lo tanto si tú
quieres aceptar sólo como válido lo que puedas ver, no entras en el
reino de la física actual. No estás preparado. Si quieres decir,
sólo es válido en la matemática, lo que pueda contar con un ábaco,
entonces no puedes entrar en los números reales, no puedes entrar en
radicación, no puedes entrar en los números, ni siquiera en los
números racionales, el problema es que el ábaco no sirve para esto,
por lo tanto no puedes ir con un ábaco a hacer matemática avanzada.
El problema no es de la matemática avanzada, el problema es que tú
llevas un instrumento que no permite.
Bien,
si tú quieres hacer psicología con el sentido común, vas perdido.
El instrumento que permita ver al Alma, no es éste. Pero lo
entendemos en otros terrenos, ¿no?, lo entendemos en la física,
prentender que un físico me hable de cosas que yo pueda ver, yo no
veo los átomos, este físico está muy loco, ¡anda ya!, átomos no
hay, no, eres tú que estás muy loco, la física quiere renunciar a
esta visión, sensata, pero limitada, los sentidos son muy poco finos
para poder percibir la realidad microfísica, o macrofísica.
Hablarme de años-luz, oye, yo no veo los años-luz, no me alcanza la
vista, entonces no hay años-luz. Bueno, te hablan de magnitudes que
escapan a tu sentido común. El problema no son las magnitudes, el
problema es tu sentido común ¿verdad? Esto lo aceptamos en otras
disciplinas, pero parece que en la psicología no. Todo tiene que ser
facilito como decía mi abuelita, todo tiene que ser una cuestión de
sentimientos y de buenas intenciones, eh, si son buenos sentimientos
y buenas intenciones, cualquiera lo puede entender, pues no, no. El
terreno del Alma es infinitamente mucho más complejo, incluso que el
de la microfísica, se requiere de ti, por lo tanto, un abandono de
ese modo natural de pensar. ¿Se entiende lo que está diciendo
Giegerich?, es entender lo que dice, se está poniendo en cuestión,
lo último tiene que ser lo primero, y si no empiezas con eso, no
llegarás nunca a eso. Esto ya no es sentido común, pero es así. Es
así, estamos en el reino del revés realmente, en el reino donde las
cosas no son lógicas, fáciles y previsibles. Estamos en un reino
donde se producen síntomas tremendos, estamos en un reino donde las
personas se encuentran poseídas por algo que no comprenden y que no
pueden modificar, y en ese reino hablar de buenos sentimientos, pues
sí, se quedan cortos. En una persona con una depresión, decirle,
venga, ponle buena cara a la vida, ¡es una tontería! Eso no habla
de que la persona con la depresión, ni la depresión de la persona
sea una tontería, sino que el tonto eres tú, que te crees que, con
buenos dichos, afrontar el reino de la psique, lo has perdido ¿no?,
¿se entiende? ¿Qué hora es?....un minuto más...dice así...
...por
eso no es suficiente que los mitos y los cuentos arquetípicos
presenten el problema de la entrada, meramente en la forma de un
linde, o de una puerta. También tiene que haber un portero...o
un guardián, ¿cómo se dice?, un guardián,...no sé cómo traducir
eso,...si, guardián,...custodio, el custodio de la puerta, un
portero, si,...por eso tiene que haber un portero que diga
implacablemente, que no se puede entrar, al aspirante que quiere
entrar...o tiene que haber un cambio de ropas o una total inversión
en la propia orientación, la imaginación tiene que traducir la
contradicción lógica en alguna imagen percibible
empíricamente,...aquí hay una
discusión de la psicología imaginal eh, se nota, la verdadera
violencia es lógica, pero cuando la queremos poner en imágen, ¿cómo
se puede mostrar la violencia lógica en imágenes?, eh, tiene que
haber una violencia empírica eh, una violencia que se tenga que ver,
pero no es la que se puede pensar, es sólo la imagen de la que se
puede pensar, ¿lo entienden?, o sea...
...la
imaginación tiene que traducir la contradicción lógica en conducta
empírica, el “no” del guardián que le devuelve al buscador su
idealismo de vuelta a sí mismo, sus buenas intenciones originales,
no, quiere entrar en el reino de la sabiduría y se oye ¡atrás!,...el
campesino quiere entrar en la ley y el guardián le dice, ¡no es tu
hora!,...o sea, las buenas intenciones, los buenos ideales, ¡fuá!,
se le devuelven a la persona, si, ¡fuá!, bueno, dice, esto es una
imagen, tiene que haber este guardián, que le devuelve el idealismo
del buscador a sí mismo, es un intento de representar pictóricamente
la necesidad del histeron properon, es
decir, de que el primero tiene que ser lo último y lo último tiene
que ser el primero.
...cuando
el buscador todavía está atrapado en la lógica de cada día, de
acuerdo a la cual, el idealismo de la búsqueda, como properon,
debiera ser recompensado con encontrar la meta como histeron,...si
parto de la buena fe y las buenas intenciones, mereceré ser
recompensado con
acceder, ¡no!, ¡no!, esto nos cuenta eso, no basta con que haya una
puerta, tiene que haber alguien que diga, no. Claro que en nosotros
no es así, no hay puerta ni alguien en la puerta, ese alguien somos
nosotros mismos. En nosotros la puerta es el ego, y en cuanto él ya
está, ella es la puerta, no hace falta una puerta física, no hay
una puerta física, pero claro, si lo tengo que pintar, pintaré una
puerta, pero no hay puertas con uno, hay uno que cuando existe, hace
inexistente al otro, y sólo cuando ese no existe, el otro aparece.
Por lo tanto no hay una transición como una puerta y dos estancias,
hay un no-estar que hace el estar del otro, claro esto es lógico, si
lo tengo que pintar tendré que poner una puerta, pero no sólo una
puerta, tendré que poner un guardián.
¿Se
dan cuenta como imaginar puede representar sólo espacialmente y en
sucesión temporal, lo que lógicamente, ocurre todo a la vez y en
planos distintos? Lo que se puede pensar, no se puede imaginar. Está
bien imaginar porque ayuda a algo que la imagen sola no puede decir.
¿Se entiende esto?, esto es una crítica a Hillman bastante
importante, pero también una crítica para aquél que se conforme en
ver una imagen, y no estar ahí, en lo que la imagen quiere decir,
simplemente veo una imagen pero no me la aplico, y así hablo de la
imagen del descuartizamiento, pero mi pensamiento es incapaz de
dejarse descuartizar. Hablo de la imagen de descender en el submundo
pero mi pensamiento sigue siendo un pensamiento de superficie, desde
la superficie hablo de submundos, pero no hay en el pensamiento
ninguna profundidad. ¿Se entiende esto?
Por
lo tanto se tocan temas semánticamente, que no están expresados
sintácticamente. Esto es la fuerza, esto es la esencia de lo que
Giegerich descubre. Es decir, una vez que lo ves, todo Giegerich es
muy rico eh, pero siempre es esto. Visto esto, has visto la esencia,
porque esto se repite en un lado y en otro. La diferencia entre ego
y daimon, entre
semántica y sintaxis, la diferencia entre los contenidos y la forma
lógica, la diferencia entre el tema del que se habla y la conciencia
desde la que se habla. Es continuamente esto, hay una diferencia, hay
un bache, hay un salto, y ocurren a la vez. El tema del que se habla
aparece como aparece porque la conciencia que lo lanza, lo habla
desde donde lo habla. Y como la conciencia habla desde donde habla,
no queda otro remedio de que el tema aparezca. Parecen dos, pero no
son dos. Cuando llegas a ver a Giegerich en el fondo, todo es uno.
Uno, que genera todos los dos, los tres y los cuatro. Pero que no es
más que el uno mismo, que lo lleva todo en el mismo acto. Y el
despliegue temporal, el despliegue espacial, no es más que la forma
de exhibir, de algo que es diferenciado pero todo en uno. Todo a la
vez, todo más allá de cualquier tiempo y de cualquier espacio. Pero
que se expresa, genera tiempo y espacio. Pero esta es la idea. Una
vez que la capten, pero que no es fácil de captar, sólo la puede
captar en nosotros aquél que ha abandonado el lenguaje común de
causa y efecto, de antes y después, de que si voy de esa manera me
merezco esto, premios y castigos, culpas y arrepentimientos, méritos
y deméritos,...todo esto hay que dejarlo, ¿no?, ¡buuuf! ¡fuera!
Claro, si se puede. En cuanto esto se deja aparece el otro. Ahora, si
este no deja y piensa, si me esfuerzo aparecerá el otro, ¡no
aparecerá nunca!, ¡porque tú y tu esfuerzo son la negación del
otro! ¿Lo entienden? Pero si yo hago,...ese yo es,...no es
nadie,...¿lo entienden?, je je je,...bueno, un poquito más, dice
así...
..la
imaginación tiene que traducir la contradicción lógica en conducta
empírica, el no del guardián, que arroja el idealismo del buscador
sobre sí mismo, es un intento de representar pictóricamente, la
necesidad del “histeron-proferon”...del
último-primero, ¿no?, dice,...también podemos ver porqué
mi afirmación de que la psicología no quiere realmente llegar hasta
ahí, no quiere llegar al “self”, no quiere llegar al “daimon”,
sólo quiere hablar de ello,..sin
mojarse el culo, quiere tenerlos como tema, pero no en su sintaxis,
¿se entiende lo que está diciendo?, dice,...ahora podemos
entender porqué mi afirmación está justificada, si quisiera llegar
ahí, el momento de violencia tendría que mostrarse en el estilo
mismo de hablar de la psicología,...o
sea, la violencia no debiera ser un tema, sino, estar en el estilo de
hablar, no en el tema, claro que se puede hablar muchísimo de la
violencia, desde un estilo de que todos nos amamos y de que la
violencia es un error, que con cariño y comprensión, entonces
hablamos de la violencia, y vaya, con qué lenguaje, es comprensible
que algunos, ante ese lenguaje, actúen aún más violentamente, je
je je,...claro, esa violencia que sale como tema pero que no cabe en
la sintaxis, puede que, efectivamente lleve a que se actúe la
violencia de la que se habla, pero que no se permite, eh.
Y
ahí ya aparece lo que es un poco el tema, de qué es el síntoma
para Giegerich. En último caso para Giegerich, el síntoma de
enfermedad, no son más que pensamientos que no han encontrado su
manera de pensarse. Se están expresando en el medio inadecuado. Por
lo tanto, hay un pensamiento aprisionado en el medio en el que no se
puede decir. Busca ser dicho, pide ser dicho, pide ser liberado. Pero
está atrapado en un medio, y en ese medio su única expresión es
esa. ¿Se entiende? Giegerich dice que en el fondo, la neurosis, la
psicosis, son problemas lógicos, no lógicos del yo, sino de la
lógica dentro de la cual el yo está contenido. Pero no es la lógica
mía, al contrario, es la lógica que en mí, hace que parezca el
mio, el tuyo, el suyo, pero no es ni mio, ni tuyo, ni suyo. ¿Se
entiende esto? Un poquito más, dice así...
...si
la psicología quisiera llegar allí, el momento de la violencia
tendría que mostrarse en el estilo del hablar, que tiene la
psicología, pero la psicología evita la violencia, no quiere herir
los sentimientos de la gente, no quiere dividir, no quiere ser el
linde ni el guardián que dice “no se puede entrar”, sino que
prefiere persuadir, dulcificar, vender sus ideas, expresarse de tal
modo que la gente pueda aceptarla como eso, y de tal manera, que tal
como es, llega. En una psicología que realmente quiera decir lo que
dice, su forma de hablar y de escribir, tendría que ser tal que sus
afirmaciones tendrían que ser, ellas mismas, el borde que separa, de
una espada, o de una especie de continuo juicio final, dividiendo
dentro de cada lector y de cada oyente, y por supuesto, dentro del
orador, el “daimon” del “ego”, y asignando al último, el
lugar previo a la entrada, y al último...es
decir al daimon,...el lugar dentro del límite. La negación
del “yo” no ha de ser confundida con una subversión simple, no
dialéctica, en la cual el hombre moderno se suele deleitar. Ser el
filo de la espada o tener que asentarse en el mismo límite, implica
estar a la vez , en el otro lado. De lo que estoy hablando es de la
negación realizada, realizada, antes que nada quiere decir que se ha
hecho negación del “yo natural” que ya ha tomado lugar. Y en
segundo lugar se refiere a la completación de la negación, a una
negación que va todo el camino, y por lo tanto, no se detiene en no
negarse a sí misma, es una negación que llega a ser negación de la
negación. Ir todo el camino hasta el final quiere decir, no
permanecer atrapado en este lado del borde, en un acto interminable
pero impotente de subversión, sino, volverse verdadera negatividad,
es decir, pasar a través, pasar al guardián y pasar incluso a su
“no se puede entrar”. Por el contraste el tipo de subversión que
muchos círculos hoy saludan, no es más que una identificación con
el agresor, es decir, un continuo demorar el encuentro con el
guardián...demonizarlo,
protestarlo, pero nunca pasarlo...aplican el “no” del
cuidador a todos los valores tradicionales que han tenido hasta el
momento, en lugar de elevarse al desafío de volver este “no”
contra sí mismos, exponiéndose implacablemente a él, es decir,
pasando a través del mismo “no”, a fin de que ese “no” pueda
permearlos de parte a parte. Esta sería la verdadera transgresión a
lo largo del borde, así como la verdadera negación de la afirmación
habitual...el “no” mismo, el “no se puede”, es la puerta, es
la abertura. El modo en que he indicado un poco mis últimos
enunciados necesita ser modificado...bueno,
ahora aclara unas cosas, dice...la primera ilusión, cuando
digo que la gente deberían exponerse implacablemente al “no”, es
la falacia personalística, la ilusión es que ellos o nosotros, como
agentes, tendríamos que pasar por la puerta, pero no somos nosotros
ni ellos, es nuestra psicología la que ha de pasar por la puerta, la
que ha de pasar por la prueba, la que ha de pasar por la entrada,
para poder acceder finalmente a la tierra del Alma, y para volverse
así, verdadera psicología. Hay sólo un modo en que “nosotros”
pudiéramos entrar en la tierra del Alma, y esto sería nuestra
muerte literal. Entonces la persona que podría hacer psicología ya
no existiría. La psicología no requiere por lo tanto, nuestra
muerte literal, pero sí, nuestra muerte lógica.
Nosotros,
como seres concretos, sólo podemos entrar en la tierra del Alma si
morimos. Pero la psicología en nosotros, puede entrar en la tierra
del Alma si muere lógicamente. Si abandona esa lógica, si muere esa
manera de pensar. No tienes que morir tú, pero sí que tiene que
morir esa manera de pensar en tí. ¿Se entiende esto?
La
segunda ilusión es el concepto de que, el último juicio, porque él
siempre dice, no, la psicología es como el último juicio, el día
final, el juicio final. La otra ilusión es que el juicio final yace,
después de nuestra muerte, en algún futuro utópico. Pero el tiempo
del verbo del último juicio es el pasado perfecto, es decir, es
siempre, ahora. O mejor dicho, en cada momento acaba de ser o está
siendo. La “puerta” y el “no se puede” son potencialmente, en
todo momento, este momento. La tercera ilusión es que la puerta como
entrada, y el guardián como obstáculo, son dos factores separados.
Pensamos que el “prohibido entrar” que dice el guardián, es una
complicación adicional innecesaria, si el guardián no estuviera
allí podríamos caminar directamente, pero en el mundo invertido del
Alma, el “no” del guardián es, en sí mismo, la entrada. Es
además, es “no”, es la única entrada. Sin este “no”, no
habría una apertura en absoluto. El mismo frase “prohibido entrar,
retroceded”, es el único hueco en una puerta que de otra manera
permanecería cerrada. Entrar significa, por así decirlo, “bañarse”
en esta negación. Bañarse en la negación. La cuarta ilusión es la
idea de que la puerta y aquello de que la puerta es la entrada, son
dos realidades separadas. Es decir, hay una puerta y detrás hay
“aquello” a dónde entro. Dice...
...la
puerta es imaginada como el obstáculo a vencer a fin de entrar, sea
paraíso, cielo o infierno, la casa de ópera, la universidad, el
estadio de fútbol, o lo que sea dónde se quiera entrar, esto es en
verdad cómo funciona la puerta en la realidad ordinaria o común,
pero en el mundo invertido del Alma,la entrada o la apertura, es en
sí misma la meta...es decir, no se trata de “la puerta para llegar
a” sino que la puerta en sí misma es la llegada, dicho de otra
manera, no hay nada adicional después o detrás de ello, la apertura
es en sí misma, el cielo y el infierno. El “prohibido entrar” o
el juicio final es, por así decirlo, el “modus vivendi”
constante de la psicología. No es un momento inicial que ha de ser
atravesado sino la forma lógica del discurso por el cual se
constituye una psicología con Alma. La psicología es como un juicio
final permanente que divide las ovejas de los...¿cómo
se traduce?...las cabras, es un juicio final permanente que
divide la oveja de las cabras, el cielo del infierno, conteniendo
siempre separados, separando continuamente el “yo” del “self”
o el “Alma” o el “daimon”, aparte, no es ni el uno ni el
otro, es la división. La diferencia, la contradicción, el mantener
separado. Pero el mantener separado es también lo que mantiene
conectado a los opuestos, así como Atlas, en la mitología griega,
al separar el cielo de la tierra, es también el enlace, la conexión
viviente entre ellos...
Es
decir, Atlas mantiene el cielo separado de la tierra, y evita que se
junten, ¿no?, pero al separarlos, es el lazo que los une también,
¡cuidado!, precisamente porque los separa sirve de contacto, por lo
tanto, ese borde que separa el “yo” del “sí mismo”, el plano
común del daimon, no implica que, anular el uno o anular el otro,
¡porque no puede haber el uno sin el otro!, lo es justamente el filo
que los separa, pero que los une. ¿Ven cómo esto no se puede
imaginar, pero se puede entender? En ese mismo filo aparecen los dos
lados. Al poner ese punto aparece este lado y aquél lado, sin ese
punto no hay ni un lado ni el otro.
...la
psicología tiene que pasar directamente en el juicio final que
implica “prohibido entrar”,a fin de ser bautizada por él, es
decir, bañada en la negación, sólo entonces ella misma puede ser
el juicio final, o para poner la misma cosa en un lenguaje menos
imaginal, ser absoluta negatividad...y
esto lo explico en la próxima clase, eh, recuerden...absoluta
negatividad.
Transcrito del audio de 2h 12m 15s por Ferran Ausiró.
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