domingo, 1 de noviembre de 2020

LA VIDA LÓGICA DEL ALMA 8

 

Bueno, yo creo que vamos a repetir un poquito y seguir con, con ese punto donde estábamos, eh. Dice...a menos que haya alguna pregunta que supongo que no hay. Bueno, ¿se acuerdan del cuento?, en pocas palabras, el cuento de Mitgard, y Utgard, y el Thor, y el no Thor, ¿qué pasó?,...si, ¿pero cómo era?,...era muy simple, eran solo cuatro cosas,...era un dios, famoso por su fuerza, llamado el diosThor,...que fué, que fué al reino de Utgard, que había unos gigantes, eh, ¿y entonces qué pasó?...¿qué pasó?, ¿que era un gato?,...o sea que había una trampa, lo que él veía como un gato, en realidad no era una gato, ¿no?,...no era que fuera flojo, no, sino que en realidad lo que estaba intentando mover era más grande de lo que parecía, ¿no?...y entonces vimos que esto lo interpreta él, como dos tipos de planos, o dos tipos de realidades, ¿no?,...voy a hacer, voy a coger aquí,...



...en Utgard...¿cuál es Utgard?...en Utgard un gato es más que un gato,...puesto que comprende también lo que un gato no es, o sea, no solo lo que es, sino también lo que no es,...es decir, su propia negatividad,...el gato está arraigado, el gato de Utgard, está arraigado en lo que es visible por encima del suelo, y es tambié aquello que circunda el mundo entero, un poco como el dios griego Oceano, así, no es solo una cosa más del mundo, solo que una cosa más grande que las demás, sino que también es lo absoluto, el Euroboros, que es esa serpiente que se muerde la cola, aquello donde el comienzo y el fin es lo mismo, aquello es el Euroboros, el horizonte lógico y ontológico para cada cosa en el mundo y para el mundo como tal,...es el estado entero de conciencia, el modo íntegro de ser en el mundo, la lógica entera de la cual, no solo, está siendo percibido el gato concreto, o empírico, sino que toda entidad empírica está siendo percibida y que constituye su significado. La tarea de todo lector y de cualquier lector, es ser Thor, y tratar de darse cuenta, de elevar lo que al principio parece ser un gato común, y experimentar el peso increíble que lo sujeta a la tierra, hasta que finalmente se dé cuenta del hecho de que en realidad está tratando con una sección de la serpiente del mundo, con una forma visible, en la cual, se vuelve accesible, el horizonte invisible de todas las cosas,...pregunten cuando no entiendan, eh,...si uno es capaz de leer de esta manera, entonces es capaz de ver lo que es verdaderamente grande, en lo aparentemente insignificante, y de sentir el milagro en lo común, el secreto en la manifiesto, lo “inconsciente” en lo consciente, o, hablando más lógicamente, lo universal en lo singular.



Podríamos describir estos dos tipos de lectura en otros términos. Para el lector que es Thor en Utgard, la orientación entera es vertical, está intentando levantar el gato, y, a través de su fracaso, se dá cuenta de que está arraigado en una profundidad invisible e inevitable. El lector en cambio, que permanece en Mitgard, y cuyo enfoque de la obra, al leer, pertenece a Mitgard, tiene una visión horizontal. Puesto que ya sabe que es capaz de levantar el gato de antemano sin ningún esfuerzo, su atención probablemente se alejará del gato a otras cosas o tareas, podría comparar el gato con otros gatos que hay en la superficie de la tierra, o podría pensar acerca de lo que uno podría hacer con este gato. Para él, lo que podría ser la obra, la de un pensador o de un poeta, no es más que un texto, y si las obras han sido estrechadas a ser solo textos, uno enfoca solo en aquellos aspectos que en la obra pueden ser positivizados y vueltos operacionales. Uno limita la propia visión, así, al nivel superficial de los signos, y por lo tanto, a aquello que es un gato y nada más que un gato, mientras que la serpiente que rodea al mundo, no tiene oportunidad. Uno piensa solo en términos de decisión horizontal entre signos y significados. La dimensión de la verdad, del alcance y del valor de la obra y su absoluta singularidad, ha sido así eliminado.



¿Se entiende lo que está diciendo, no? Entonces toda obra está siendo reducida a un texto, y como texto y como tal, tanto da que sea Shakespeare o, no sé, un tratado, es una suma de letras, claro que todas son sumas de letras, pero hay una diferencia enorme entre una obra de Shakespeare y una guía de teléfono, pero si los reduces a conjuntos de hojas con letras, es cierto, ¡son hojas con letras!...pero son mucho más, pero ese mucho más no se vé al nivel de los hechos, ¿se entiende?,...es lo que dice...



...la dimensión de la verdad, del alcance y del valor de la obra, y su absoluta singularidad, se han eliminado, el texto tiene su lugar lógico en el reino de la indiferencia, finalmente, en el cyberespacio. Las palabras, las ideas y las imágenes contenidas en el texto, no están de hecho arraigadas, y fundadas, e inspiradas, en la realidad de la serpiente del mundo. Pero la obra de un pensador no es solo una cuestión de discurso o de palabras,...bueno, todo esto está explicado ya, todo eso es una crítica al deconstruccionismo,...el gato de Thor no era un signo de la serpiente, no estaba apuntando a aquello que no es ni tenía que apuntar a ello, por el contrario, ¿porqué?, porque era en todo momento, ya, la serpiente. Por lo tanto no es que el gato sea un signo o un simbolo de otra cosa, sino que ¡es! la otra cosa, no tiene que apuntar fuera de sí...esto es una crítica muy fuerte por supuesto, a Jung y a Hillman, que hablan de las cosas como señales de, o simbolos de, otra cosa que está ausente, lo que está hablando Giegerich, es difícil, es de la capacidad de ver, en lo presente, lo ausente, no, de saltar de una cosa presente a otra cosa ausente, no de ver en ello, lo otro. ¿Se entiende?, implica una capacidad de mirar distinta. Entonces él dice así...

...Thor, en realidad, tenía, había restos humanos bajo la serpiente misma, y lo que vió como un gato, resultó ser un engaño, una impresión meramente superficial. Si lo que Thor hubiera cogido, hubiera sido un ciclo de la serpiente, entonces hubiera podido levantarla. Pero no pudo, su fracaso es testimonio de hecho, de que en el gato, había captado también su negatividad, había cogido la lógica entera de la situación, había captado la Idea...o el Concepto, la verdad es que la palabra que usa en inglés, Notion, en castellano se puede traducir como concepto, como idea, como noción,...noción no se usa en castellano ya,...concepto, vamos a dejar, concepto.



El gato era inelevable porque era infinitamente más de lo que era, positivamente,...es decir, positivamente, a la vista, directamente, era solo un gato, pero era mucho más que lo que aparecía a la vista de la positividad...por eso era, negativamente, mucho más de lo que era positivamente, ¿se entiende?...



...e inadvertidamente había sido esto mucho más que lo que Thor había sujetado,...no lo había cogido en la posibilidad externa, que también es o tiene, lo que lo había cogido, captado, agarrado, en su mismo misterio,en su secreto, podríamos decir que había estado en contacto con su infinitud interior, que incluso no podía despegarlo del suelo, por definición, porque si hubiera podido elevarlo, ipso facto lo hubiera reducido a una entidad finita e inambiguamente definida.



En la red, www, la noción de una infinidad interior, ya no tiene sentido. El más, el plus, eso de más que había en el gato, de lo que hemos estado hablando, puede, en su contexto, solo significar, saltar por medio de enlaces,...en la web, eh...a otros gatos o a otros tópicos,...para percibir el gato de tal manera, que uno en realidad no se dé cuenta que uno está tratando con la serpiente de Mitgard, esto resulta absolutamente imposible bajo estas condiciones,...las condiciones de Internet... pero esto es lo que han estado haciendo los psicólogos durante todo el tiempo, y uno llega a darse cuente de que el psicólogo,inevitablemente en este día y en este tiempo, es como un dinosaurio, un dinosaurio en tanto que la serpiente de Mitgard, que tanto le interesa,...en la red la noción de una infinitud interior ya no tiene ningún sentido, esto más del gato que hemos estado hablando, solo puede en su contexto, saltar de enlace, a otros gatos, otros tópicos, para percibir el gato de tal modo que en realidad, aún sin advertirlo que uno está tratando con la serpiente de Mitgard, percibir el gato de esta manera se vuelve absolutamente imposible en estas condiciones. Pero si esto es lo que el psicólogo ha estado haciendo, uno debe darse cuenta de que el psicólogo, inevitablemente en esta hora y en esta era, es un dinosaurio, en tanto que la serpiente de Mitgard que tanto le interesa, en toda semejanza, ha estado ausente.



Hay dos ilusiones a las que podríamos sucumbir. Podríamos pensar que Thor debiera haber podido realizar la tarea que se le planteaba y que su fracaso fué una vergüenza para él, y que tendría que haberse dado cuenta, en realidad, de con qué estaba tratando...este es el primer error, pensar que Thor fracasó porque debía haberse dado cuenta de no era un gato, sino que era una serpiente...pero justamente, el quid mismo de la historia es que él se concentre con todo su poder en el gato, sin ver a través del engaño, y solo llegue a hacer que se arquee su espalda, sin ser capaz de despegarlo del suelo. La cuestión es aprender a experimentar lo lógico o lo ontológico, en lo empírico. Y aprenderlo a través de lo que parece ser un fracaso, cuando se lo mira desde el exterior... ¿Se entiende esto?, ¿de verdad que se entiende?



-(Comentarios del público)



No,...hay una visión que, si Thor hubiera sido realmente sabio se hubiera dado cuenta de que no era un gato, sino que era una serpiente, y sabiendo que era una serpiente ni hubiera intentado levantarlo. Pero dice Giegerich...justamente la gracia de la historia es que lo importante, es que Thor no vé a una serpiente, sino que vé un gato, y que intente levantarlo, y que descubra a través de la experiencia en intentarlo, que era imposible levantarlo...que es muy distinto que, saber de antemano que es imposible, y no entrar en contacto con la historia...lo que la historia quiere es que se descubra a la serpiente en el gato, y no, que no se vea al gato porque se vea a la serpiente...es decir, que se viva la situación hasta descubrir por la experiencia, sus límites. Es decir, saber que no, intentándolo, es decir, tener la experiencia del no. Del no porque no es posible, pero no porque de antemano diga que no es posible y por lo tanto no lo intento, y por lo tanto no he vivido nada, este no simplemente es un, no vivir una experiencia, es un no teórico, no es un no extraído de la vida, y por tanto, no es una auténtica negación, sino que es una defensa para no entrar en contacto con la vida. Es muy distinto a, ir hasta el fondo, y que la situación me haga vivir y descubrir que no es posible.



Porque entonces llego a un no, adquirido a través de una experiencia. He sido negado yo, en el intento de vivirlo. De la otra manera yo me preservo sabiendo que es imposible intentarlo, y por tanto no paso por la experiencia. Por lo tanto, no es un error de Thor, no ver la serpiente, sino que es esencial que no la vea y que descubra a la serpiente por su experiencia. No por un previo ver que evita entrar en contacto con las circunstancia. La gracia en sí está en que lo infinito se descubra en lo finito. Y por lo tanto, lo ontológico, la gran ilusión, la gran perspectiva, a través del hecho concreto. ¿Se entiende esto?



Es lo que está diciendo todo el tiempo, eh, descubrir que Utgard se percibe a través de las circunstancias de Mitgard. Pero entrando a fondo en Mitgard, está la otra perspectiva, y no escapándose a otro lugar y no entrando en contacto. Es decir, buscando a los dioses en otro lugar, y no en la historia misma. ¿Se entiende? Buscando la dimensión del infinito renunciando a cada experiencia en lugar de encontrar lo infinito dentro de cada circunstancia finita, de cada no, dentro de la circunstancia finita en la que me meto hasta el fondo. Solo llegas a lo infinito metiéndote hasta el fondo. Ahora, si uno de antemano sabe que esto no es lo que parece, entonces uno ni lo intenta, o si uno cree que es tan solo lo que parece, no se distrae vinculándolo con otras cosas. Pero si uno entra a trapo en la experiencia finita, en el fondo mismo de la experiencia finita se abre el infinito. ¿Cómo? A través de una negación. Por eso el fracaso de Thor es esencial para descubrir que no está en este ámbito, pero hay que entrar en este ámbito y vivir el no. ¿Se entiende lo que quiero decir? Es fundamental eso, dice...



...el punto es aprender a experimentar lo ontológico, o lo lógico, en lo empírico, en lo concreto, y aprenderlo a través de lo que parece ser un fracaso si se lo vive desde el exterior. La toma de conciencia viene siempre después del hecho, nunca antes...por lo tanto, por fuera parece un fracaso, lo intentó, si lo miramos desde fuera, y no pudo, y lo dejó. Pero si vemos lo que a él le pasó en el intento, ya no es el mismo el Thor que se da por vencido, del Thor que cree que va a poder. Desde fuera si, vemos un señor que coge, hace fuerza y abandona. Pero desde dentro de la experiencia de intentarlo y no poder, en ese acto de no poder, ya no eres el que eras cuando creías que podías. ¿Se entiende esto? El fracaso de despegar al gato, y el fracaso de ver a través, que es lo que siempre Hillman dice, no ver la cosa, sino ver a través, son in-dis-pen-sa-bles.



Hay muchos pacientes y autores de psicología arquetipal, que despliegan una habilidad notable para ver a través y para llevar las imágenes de los sueños o los fenómenos psicológicos, de nuevo a sus orígenes arquetípicos o míticos, es decir, tomar algo y vincularlo con su principio arquetípico. Parecen ser como los gigantes del país de Loqui, que eran incapaces de ver las cosas inmediatamente en su verdad arquetipal sin fisuras. Pero eso es demasiado fácil, las imágenes y los phenomenaes entonces no tienen ningún peso inelevable que los empuje hacia abajo.



A partir del gato hacia la serpiente de Mitgard, es solo en este caso, un movimiento horizontal de un contenido positivo de conciencia, gato, a otro contenido positivo de conciencia, que tiene la característica formal de una imagen mítica. Es decir, no ha habido negación, paso de un hecho concreto al Dios...



...pero no paso por no haber tenido ninguna experiencia de negación, no entro al hecho concreto y descubro experimentando sus límites, ¡ni siquiera entro!, simplemente, está esto y lo vinculo con esto, son dos estos que tengo ante mí, ¿entienden?, esto es la diferencia, hay un, y esto es la crítica a Jung y también a Hillman, eh, y esto es la crítica a toda la visión occidental característica de nuestro tiempo, que consiste en pasar por la vida como un espectador de televisión, que mira y toca todos los programas pero no entra al trapo en ninguno. Nunca se pone a juego. Esto es característica de nuestra cultura, y por supuesto de nosotros también, sin darnos cuenta, pasamos la vida poniendo nombres y rótulos pero nunca entrando a trapo en las circunstancias, siempre colgándoles un rótulo, poniéndoles un empaquetamiento, entregándoles especialistas y limpiándonos las manos. Siempre listos para un nuevo programa que ver. ¿Se entiende? Dice...



...el cambio del “gato”,...la movida para entendernos desde el gato hacia la serpiente de Mitgard...sería solo un movimiento horizontal de un contenido positivo,...de un contenido que está ahí, que está ahí afuera, positivo quiere decir que está fuera, que no ha sido adquirido por apropiación lógica, eh, positivo es como un hecho, esta mesa, está ahí, está dado, positivo es cómo te lo encuentras, no te lo conquistas, no te lo generas, no te lo produces, no que lo pares, no que surje de una partición interior, está dado, eso quiere decir positivo. No sé si me explico. Entonces...



...el modo arquetipal o junguiano de saltar de una cosa a su significado sería como pasar del gato a la serpiente de Mitgard, pero sería una movida solo horizontal, desde un contenido de conciencia positivo...el gato, que está ahí...un contenido que tiene la característica formal de ser una realidad cotidiana o de todos los días, si, un hecho positivo, que además pertenece al mundo de todos los días, un gato, a saltar a otro contenido positivo de conciencia, que formalmente, por su forma, resulta mítico, pero que sigue estando fuera mio. Por lo tanto es saltar de un contenido positivo de la vida diaria a un contenido positivo de la vida mítica.



Es de positivo a positivo, de dado a dado. Yo siempre estoy fuera de esto, yo no, la conciencia que hace esto, siempre está fuera, está pasando de un cajón a lo que hay en otro cajón. Solo que en un cajón solo son cosas de la vida cotidiana y en el otro cajón son temas de la vida lógica, pero es saltar de una cajonera a otra cajonera. Uno, el que lo hace, la mente que hace esto, no la persona, si gue estando fuera de la cajonera, no le ocurre nada, no está en juego. ¿Entienden esto? Es fundamental. Dice...



...así, esta especie de ver a través, de descubrir los dioses y las diosas, en cada hombre y en cada mujer,...aquí está haciendo una crítica a la autora de ese pastiche espantoso llamado Las Diosas de Cada Mujer, que ha sido record de ventas por supuesto, ha sido bestseller, ha sido traducido a cuarenta idiomas, es normal, porque es para todo el público, no exige ninguna transformación en la conciencia. Dice...así, esta especie de descubrir los dioses y las diosas en cada hombre y en cada mujer, puede ser un juego formal pero que no conecta en absoluto con la profundidad lógica ni con la profundidad arquetípica. Es el fracaso en el intentar ver a través, que hace que lo arquetípico, lo ontológico, la profundidad lógica, se vuelva ¡real!...La realidad está justamente en que uno lo vive como un límite, que te dice, hasta ahí llegas tú, aquí estoy yo, se te impone por lo tanto. Se experimente, no se salta de una cosa a otra, sino que se dá, aparece. Precisamente cuando uno encuentra el límite, el límite lo encuentra a uno y le dice, no es como tú quieras que sea, eso te dá la talla de lo real de aquello. Real no quiere decir positivo como una realidad exterior, quiere decir, autonomía, independiente de tí, real quiere decir que está más allá de tu arbitrio, que no está a tu servicio, no que está afuera ni que está adentro, porque hay afueras y adentros totalmente irreales, no importa que estén afuera o que estén adentro, son irreales, son juego del ego, y hay realidades que son reales independientemente que uno las encuentre adentro o afuera o por ahí, son reales porque se le imponen a uno, porque son como una cachetada, son como un golpe, entonces son reales, porque eres afectado por ellas, no están a tu disposición. ¿Se entiende esto? Entonces él dice...



...es justamente este fallo lo que hace que la profundidad lógica, ontológica, arquetipal, ¡sea real!, porque entonces proporciona la experiencia real de la negatividad lógica, No. Solo siendo bañados en la negación, atravesamos el umbral. Solo en la negación, entramos en el reino de Utgard...

...nunca, en la afirmación, la afirmación nos mantiene continuamente en el reino de Mitgard, saltando de una cosa a otra, una puede ser sublime y otra puede ser cotidiana, pero siguen siendo cosas alienadas unas sobre otras, el salto se produce a través de un saber, que no es aquí, No es aquí. No es un allí al lado del aquí, es el No del aquí, y por lo tanto, no es al lado de, es otra cosa, y esa otra cosa aparece como un golpe, en realidad, aparece como un límite. Y aunque por fuera parece que no pasa nada, la experiencia del límite, la experiencia del No, es la experiencia de la entrada de la otra dimensión. ¿Se entiende esto?



Por lo tanto es tan importante vivir las cosas y no solo meditarlas, es tan importante que la realidad del objeto sea, no la realidad de algo frente a mi, sino la realidad de la experiencia que me entra, no a mi, sino a la manera de pensar, que en mí o en tí, o en cualquiera se dá. No es una cuestión de, va más allá, yo estoy transformado, lo que es transformado es la manera de entender, no yo, la manera de entender en la cual me estoy moviendo. ¿Se entiende, no? Dice...



...este fracaso..perdón...

...porque proporciona la experiencia real de la negatividad, el gato no puede, no puede ser meramente un gato. O sea, el descubrimiento al intentar levantarlo, no es que no sea un gato, es, esto no puede ser un gato, habiéndolo intentado hasta que no puedes más. Y en este momento, es más poderoso que yo. No puede ser un gato...y efectivamente, no era un gato, pero si tú dices de antemano, no, puede ser un gato y puede no serlo, no tienes la experiencia del límite, y por lo tanto sigues en la misma mirada que pone una cosa al lado de otra cosa. No importa que las llames sublimes o no, siguen estando todas en tu mirada, no has descubierto el límite, no has pasado por el límite. Tu conciencia no ha llegado a la negación. ¿Se entiende esto? Bueno,...eeeh...¿dónde voy?...mmmh...



...el gato no puede ser meramente un gato, tiene que haber algo invisible, algo más en ello que lo visible. ¡Tiene que haberlo! No es que lo apriorice que lo hay, por la experiencia me doy cuenta, pero porque lo que experimento no es lo común, he llegado adónde lo común no puede ser, hay algo más. Pero esto más ya no está en lo visible, lo visible es vivido a fondo y hay algo más. Por lo tanto ese algo más ya no es buscar en lo visible, sino abrirse a lo invisible...



...es decir, lo invisible se me aparece como un nuevo tema aunque yo no lo busque, de hecho. Thor no buscaba la serpiente de Mitgard, ¡Thor buscaba un gato!, pero no pudo con el gato, y en este no poder, algo raro hay, ¿se entiende?...



...este fracaso en ver de antemano, no tiene que confundirse con la experiencia del sentido común, para la cual no hay nada que ver, puesto que para ella, la nada es más que lo que positivamente es. De modo que, lo que en el nivel del texto, se puede describir como el engaño de Thor, en nuestra historia real ya tiene que ser comprendido como su conciencia más profunda. Y conversamente, son aquellos que creen que son capaces de ver a través de la serpiente de Mitgard, o de los dioses y las diosas, directamente, los que en verdad están siendo engañados...¿han entendido esta frase?...de modo que lo que en el nivel de un texto se puede describir como el engaño de Thor...el engaño de Thor en qué consiste, en creer que es un gato cuando en realidad es una serpiente, lo que en el nivel textual, es decir, exterior, sin entrar en ello, se podría decir, vivir como el engaño de Thor,...en nuestra historia real debe comprenderse como su conciencia más profunda,...opuestamente, son aquellos que creen que ya son capaces de ver a través de la serpiente, o de los dioses y las diosas directamente, los que en realidad está siendo engañados...esto es muy fuerte, es un ataque directo a Hillman, a Jung, y a todos, a los New Age, y a los místicos de andar por casa, y a los que conectan con Dios por teléfono, y a los que creen que la otra dimensión es la de las ciencias exactas que nos revelan espacios no-universos, obtenidos ¡desde la perspectiva científica!, por lo tanto ¡pura positividad!, y de eso, si, la nueva física que te habla de unos universos paralelos, ¡sigue siendo positividad! ¡Ahí no está el No! Será un Mitgard, un Mitgard más lejano que el de todos los días, que se consigue caminando más, pero ¡nunca!, será un cambio de plano. Nunca. Serán cosas y más cosas, cosas más complicadas, muy complejas, pero seguimos en el reino de las cosas. Utgard no es el mundo de las cosas, es el mundo de la serpiente cósmica. Que no es una cosa entre las cosas. ¿Se entiende esto?



...por supuesto, la tarea de devenir Thor, al leer una obra particular, presupone que de hecho, esta obra ya esté arraigada por debajo de la tierra...como el gato, que por mucho que lo quiera despegar de sus pies, iban más al fondo de la tierra, claro, era la serpiente,...para ser Thor, a la hora de leer, solo es necesario cuando de hecho, uno se ve confrontado con el rey Loquit de Utgard, en lugar de ser el huésped de algún templo de Mitgard, de algún hall de Mitgard, es decir, de verse confrontado con aquél que de hecho ha conjurado la serpiente de Mitgard para nosotros, bajo el disfraz de un gato común. En nuestro caso la cuestión es, si la obra de Jung, es en verdad, más de lo que positivamente es, más que el texto literal y su significado. Cuando nos acercamos a su obra, tocamos en efecto, e intentamos levantar la serpiente de Mitgard, el Euróboros, la infinidad, lo absoluto, o, aún cuando conscientemente meramente tratemos de leer el texto, no hace sentido tratar de reponder a esa pregunta a través de meras afirmaciones. La respuesta tiene que ser práctica, proviniendo de un intento real de levantar, levantar del suelo,...eh, como al gato,...la obra de Jung.



Si lo intentamos hay tres posibilidades:

a) Somos capaces de levantarla, mostrando por lo tanto que Jung no es el pensador del alma, ni que Loqui del país de Utgard, ha conjurado la serpiente que circunda al mundo bajo el disfraz de un gato ordinario. En este caso podríamos decir que no hay nada más que el gato. Es decir, hemos podido despegarlo, no es gran cosa. Era lo que se vé. Uno lo puede entender porque no hay más de lo que se vé...es así de fácil, ¿no?,... por lo tanto no hay misterio, no hay profundidad, es todo evidente, el autor simplemente ha permanecido en Mitgard, y ha escrito con y desde su ego común...esa es una posibilidad.

b) Somos capaces de levantarla...la obra...mostrando que nosotros no hemos leído la obra de Jung como Thor, ni tampoco hemos cruzado el umbral y hemos accedido a Utgard. Hemos permanecido en Mitgard y hemos leído su obra, como el ego convencional que hemos sido todo el tiempo. Y es por eso que para nosotros es tan solo un texto, tan solo las hipótesis o las opiniones de alguien...¿entienden, eh?, la primera es, lo hemos levantado porque no es nada más que un gato, hemos podido levantar la obra porque en nosotros no ha habido la transformación que podía leer, leer a la profundidad. ¡Hay una diferencia eh! Tercero...

c)No podemos levantarla. Esto demostraría toda vez que hemos entrado en el reino de Utgard y que en la obra de Jung, nos hemos encontrado efectivamente con la gran serpiente, la vida lógica del alma, el concepto, o la idea, o la noción.

Vemos que en el caso negativo, es decir, el gato puede ser levantado, no está claro quién es el responsable, si el lector o el autor...¿Se entiende, no? Y ahora cita un gran aforisma de.........que fué un gran humorista del siglo XVIII, dice así...si una cabeza y un libro chocan y se produce un sonido vacío, ¿es siempre culpa del libro?...je je je je...pero por supuesto, también podría ser culpa del libro,...puede ser un sonido vacío porque no hay nada en la cabeza, cosa que pasa en la mayoría de los casos, por lo tanto si un libro y una cabeza chocan y se produce un sonido vacío, normalmente, es que no hay nada en esa cabeza, ¿cómo va a sonar?, pero podría ser culpa del libro. Es decir, que a veces, se despega fácil del suelo porque ese libro no contiene ni es expresión de la serpiente cósmica. A veces es que el lector no ha salido nunca de Mitgard y por lo tanto, no puede de ninguna manera comprender el arraigo profundo que tiene el texto. ¿Ven esa diferencia, eh? Yo creo que en la mayoría de los casos, en el común, en el lector no preparado, que es lo más común, la mayoría de las veces la superficialidad no es tanto del texto como del lector. Es tan superficial que cualquier profundidad del texto no se le hace evidente.

Pero hay veces en que no hay ninguna profundidad, en el libro de esa mujer, Las Diosas de Cada Mujer, ¿cómo se llama esta tía?, si, a ver, dilo, dilo, si, estuvo muy cerca, no importa, dilo, si, ¿cómo?, lo conocen, ¿no?, ¿saben que hay un libro que hay sido bestseller, na na na na, pues en ese libro, por muy profunda que sea tu lectura, ¡no hay nada!, nada que descubrir, porque es un libro escrito desde Mitgard, para Mitgard. ¡Nada! Es comercial, es para vender, es para gustar, es para seducir, ¡y es vacío!, ya puedes mirarlo con la mirada más profunda, porque no hay profundidad, pero claro, es que la obra está concebida por el ego para Mitgard. Pero hay muchas veces en las que el lector dice, bah, es un simple gato y lo puedo levantar, solo porque el lector es incapaz de percibir la serpiente en ese gato, que en ese gato está escondida. La mayoría de las veces, sin duda, la mayoría.

Y hay la tercera posibilidad, no lo podemos levantar. Que demuestra que se ha entrado realmente en Utgard y que, en la obra de Jung hemos encontrado la gran serpiente, que es la vida lógica del alma, sin ninguna duda. Dice...



...por lo tanto, si una cabeza y un libro chocan y hay un sonido vacío, ¿es siempre culpa del libro?, por supuesto, podría ser culpa del libro, no hay prueba positiva que pueda determinar objetivamente si se dá la posibilidad a) o la posibilidad b)...esto no se puede demostrar con hechos, ¿no?, si es que la obra no vale, o es que el lector no ha despegado de Mitgard, no se puede, no. Lo único que se requiere es que, entremos, que nosotros entremos en la situación, y se necesita que seamos capaces de arriesgar una decisión....



...hay que mojarse. Y el único modo de hacer psicología que entiende Giegerich es mojándose. No, mojándose como ego, el ego no cuenta, sino poniendo, mojando, la manera entera de entender. Mojando, por lo tanto, poniendo en juego la forma de comprensión. Mientras uno quiera que el texto encaje con lo que uno comprende, uno no se moja. Y por supuesto nunca saldrá de Mitgard. Todo lo que entienda será lo que quepa con la mediocridad de su entendimiento, que no se pone nunca a prueba. Mientras uno no entregue su ingenuidad lógica, si, mientras uno quiera que todo encaje con las supuestas verdades que yo me sé, no hay forma de salir de Mitgard. ¿Se entiende esto?



Ahora, es terrible que la mayoría, la mayoría de nosotros, del mundo en que vivimos, no quiere mojar, no quiere mojarse. No digo mojarse personalmente, no, por supuesto. Si se moja el entendimiento, te mojas tú también, porque tú vas metido en el entendimiento. Claro, una vez que, lo que hasta entonces era conocido como verdad, se descubre como irreal, claro, esto te afecta, inevitablemente. Como decíamos los otros días, una vez percibido en Utgard, cuando regresas a Mitgard, Mitgard ya no es el Mitgard que antes percibías.



Pero no ha sido una derrota personal, no tiene nada que ver con lo personal, en cierto sentido tiene que ver con un descubrimiento, hallazgo. Bueno, lo que es penoso es que, estamos en un mundo donde se ha perdido tanto la idea de verdad, ¡tanto!, que se cree que todo es verdad y nada lo es, porque todo son los canales de la tele, es decir, bueno, es el programa que mire, y cada programa tiene su propia verdad, por tanto uno pasa por la vida sin entrar, ser entrado, porque es lo mismo, por ninguna situación. Luego uno se queja de que, no pasa nada, ¡pasa de todo!, pero todo está reducido a ser un espectáculo en la tele. Como la guerra de Irak que se televisó, y era curioso, podías estar viendo en un canal la guerra y en otro publicidad. El es, una cosa era terrible, la guerra, pero desde el momento que estoy en mi cuarto, saltando de la guerra a la publicidad, aunque semánticamente sean distintos, sintácticamente o lógicamente, son simplemente programas que están frente a mi, y que yo puedo elegir con un mando, en cuál meterme o no. En esto consiste la conciencia del hombre del siglo XXI, en la reducción de todo, en temas de distinta importancia, sin duda, pero sintácticamente del mismo peso. Indiferentes. En el fondo todos los libros son montones de letras. Leas el que leas, siempre estás leyendo letras. En el fondo todas las lecturas son programas de tele, y un programa puede ser más divertido que otro, pero en esencia es lo que resulte de apretar un botón. Y cuando aprietas un botón, por lo tanto, ¿dónde estás tú?, yo no estoy en ninguno, porque puedo pasar de uno a otro. ¿Se entiende esto? Bueno,...voy a saltarme un poquito y vamos a ir a lo esencial...si entendemos eso entendemos mucho, eh, y yo me sorprendo, yo creo que muchos dicen que si porque quieren ser...queridos...¿no?, bueno, vamos a ver...



...la idea de la realidad del alma requiere una doble negación...vamos a empezar por aquí...para ser un psicólogo, en el verdadero sentido, un psicólogo en el verdadero sentido, es uno cuyo pensamiento entero arranca en la idea...en la noción, en el concepto,...de realidad del alma,...esto es la base de Giegerich, porque si no creemos en la realidad del alma, si no partimos de ahí, lo que haremos será, sociología, política, historia, economía, pero no será psicología, ¿si?, si nos dejamos llevar por las falacias antropológicas, hablaremos de seres humanos y haremos antropología, pero para hacer psicología, hay que hablar del alma, y el alma no es, estrictamente, de la persona, no es como un brazo que tiene la gente, ¡el alma es el alma! ¿Se entiende esto? No lo voy a explicar ahora...por tanto un verdadero psicólogo es uno cuya noción arraiga en la realidad del alma, toma por lo tanto las imágenes, y su forma, y su contenido, como afirmación del alma...y esta es una frase de Jung, por cierto, fué Jung quién dijo, las imágenes son enunciados del alma, enunciados que tienen su significado, su referente, su dignidad, dentro de sí mismos, por lo tanto no remiten a nada fuera de sí. Cuando yo quiero reducir un sueño a una circunstancia práctica, entonces lo que estoy diciendo es que ese sueño, esa imagen, tiene un significado, ¡fuera de sí! Si digo, soñé con Pepita, eso quiere decir que Pepita te llamará y que la imagen era una forma de remitirse a algo que es una realidad positiva. Eso no lo hace el psicólogo. Ser psicólogo es decir, la imagen tiene un significado, ¡como tal imagen!, no se reduce a nada fuera de ella, fuera de la psique, ¿se entiende?



Yo sé que cuesta, porque la tentación es hacer de todo, algo para beneficio mio. Y esa es la falacia antropológica, todo tiene que ser para el yo, ¡mío!, para el yo y para el beneficio del yo. ¡Y el alma es mi alma o tu alma!, y está a mi servicio o a tu servicio. Cuesta aceptar que haya una estructura que sea independiente del yo, ¡es más!, que yo puedo depender de ella, pero que ella no está a mi servicio. Pero es, para Giegerich, la esencia de la psicología, que en el fondo es lo que ya Jung sostuvo. El, cuando habló del inconsciente colectivo, ya habló de una dimensión anímica que no es propiedad de ningún sujeto, y en la que todo sujeto está sumergido, y del cual todo sujeto depende. La diferencia es que Giegerich va más allá, y en lugar de ver esa alma como una cosa, la vé como una red, como una manera de entender. No como una cosa que hay por ahí, invisible, sino como un, estadio de comprensión. Y demuestra que cada cosa que pensamos, la hacemos, la decimos, desde un nivel de comprensión. Siempre estamos envueltos por un nivel de comprensión, siempre. Que hace que comprendamos lo que comprendemos y que no comprendamos lo que no comprendemos. ¡Esto se mueve sin duda!, pero nosotros somos movidos por ello. Nosotros no podemos elegirlo, pero podemos reconocerlo, o no reconocer. ¿Comprenden? Entonces dice él ahora...



...se requiere que las imágenes, y en particular su forma y contenido, sean enunciados del alma, enunciados que tengan sus referentes, su significado, su dignidad, dentro de sí mismos, no apuntan a ninguna otra cosa y no son resultados de causas externas. No son epifenómenos de nadie, sino que son los verdaderos fenómenos...



...recuerden que fenómeno es manifestación, fenómeno es lo que se presenta, epifenómeno es el efecto de una causa, un epifenómeno por lo tanto es lo que se deriva de algo más fundamental.Para la mayoría de la gente, el alma, por mucho que hablen de ella, es un epifenómeno del yo. Para los psiquiatras, la psique, es un epifenómeno del cerebro, ¡lo real es el cerebro! Y si tienes vida psíquica no es más que el efecto de un funcionamiento cerebral, un epifenómeno.



Ahora bien, siguiendo a Jung, Giegerich dice,...el alma, la psique, las imágenes de la psique, la dimensión de la psique no es epifenómeno. ¿Qué quiere decir eso? Que tus sueños no provienen nunca, por mucho que te lo cuentes, que te lo diga el ego, de ninguna circunstancia exterior. Si no, estás diciendo, soñé lo que soñé, porque me pasó lo que me pasó. Los sueños, que son actividad de la psique, son efectos de las circunstancias. Pero por supuesto, que a la altura de Giegerich, no sé, la mayoría todavía está ahí. Pero si están todavía ahí, quiere decir que no han pasado por lo de Jung. Ya Jung vió todo esto, por ello es tan importante la obra de Jung. Ya Jung tiró todo esto por la borda, y demostró que todo lo que sueñas nunca proviene del exterior. De la misma manera que lo que eres nunca proviene de la educación, nunca proviene de los genes, nunca proviene de que mi papá y de que mi mamá. Eso es una excusa. Y por supuesto, Hillman ya muestra que se nace con el daimón, que hay un código del alma que no es un código genético, que el alma es su propia estructura, y que todo lo que se vive, se vive filtrado por un hacer, y que no depende de ningún hecho, sino que todos los hechos son para tí como son, porque pasan a través del alma. Y el alma nunca es un hecho, por lo tanto, nada viene del exterior. Esto ya tiene que estar muerto, y Giegerich sigue, yo ya no puedo explicar esto, solo que lean la obra de estos grandes pensadores, porque desde el momento en que no lo hacen, están afincados en la más cruda, dura y burda, positividad. ¿Se entiende?, positividad, siguen creyendo que los hechos externos son la fuente de todo y que la vida psíquica se explica como un efecto de lo que pasó afuera y que todos sus movimientos conducen a un supuesto afuera. El alma, por lo tanto, pasa a ser un simple efecto y medio al servicio de un exterior, esto es positivismo puro y duro. Aquí no hay psicología alguna, aquí no hay ni Jung, ni Hillman, ni Giegerich, eh. Giegerich ya dá por supuesto todo esto, y cuando enuncia esto, lo enuncia por ser fiel a Jung. Dice...



...las imágenes del alma son enunciados que tienen significados, referentes, dignidad, dentro de sí, no apuntan a nada más, y no son resultado de causalidad externa. No son epifenómenos sino que son los fenómenos ellos mismos. La noción de la realidad del alma requiere una doble negación, la negación de la interpretación religiosa de las imágenes como si fueran “la voz de dios”,...con esto se carga a todo el junguianismo, eh, que bueno, sigue a la imagen, sigue a la imagen, entonces uno busca mensajes, tuve un sueño y lo sigo, una tirada de i ching, lo que me sugiere la imagen lo sigo, uno cree ingenuamente en una imagen que no es interpretada, que no es atravesada, que no es, sino que es tomada ¡como un hecho!, un hecho que viene del más allá, pero es un hecho. Otra vez como una positividad. Entonces dice...



...hay que, requiere que,...primero, aceptar la realidad del alma requiere de una doble negación. La negación de la interpretación religiosa...no religiosa de los curas, eh, religiosa de uds, y religiosa de los new age, y religiosa de los supuestos interesados por la psicología que buscan en la psicología un bastón que me diga cómo vivir mejor, oiga. Esos son los que buscan en la psicología una religión, no los curas, que hacen de la religión una profesión y que, por lo tanto, no engañan, ¿no? No, sino de estos curas travestidos que van de sanadores, de curadores, de educadores, eh, de psicólogos, pero que tratan en el fondo de vender una religión en la que yo tengo que creer para sentirme orientado, en la que yo, cuando digo yo, digo cualquiera de nosotros. Primero ataca, ataca a estos, no a los religiosos de profesión religiosos, eh. Dice...



...requiere la negación de la interpretación religiosa de las imágenes como “voz de dios”. Y la negación de la interpretación cientificista de las imágenes como meros reflejos secundarios de las así llamadas experiencias vitales, o como provocadas por procesos corporales y temas afines...aquí ven la doble negación, la negación del positivismo cientificista y de la realidad del sentido común, pero la negación de este misticismo, que es tan positivista, y tan exterior, y tan poco comprometido, como el cientificismo materialista. Porque la gente cree que, si niegas a la ciencia, tienes que abrirte al ching chang chung, pero lo que está mostrando Giegerich es que para llegar a la esfera del alma se requiere una doble negación, la negación de esa exterioridad cientificista y el ching chang chung pseudomístico que sigue siendo tan positivo y tan exterior y tan ilusorio, y tan al servicio del ego, como la explicación científica que reduce la realidad a lo manejable, lo controlable y lo explotable. La mayoría de gente cree en la alternativa de que, si critico a la ciencia tengo que ser místico, entendiendo por místico esa cosa, eh. La mayoría, ah, si atacamos a la ciencia somos todos hermanos de la contracultura. O al revés, si atacamos a los charlatanes que pueblan este universo, entonces somos cientificistas. De esto he sido atacado yo muy recientemente, ¿no? Porque la gente cree que esto, o esto, o esto. Pero entrar en el reino de la psique, como dice Giegerich, requiere dos negaciones, ni esto ni aquello. Dice...



...ambas interpretaciones son positivas y positivistas, una se atiene a hechos llamados externos, y otra se atiene a hechos llamados “internos”, sigo las voces, sigo las imágenes, sigo los sentimientos, sigo, datos que provienen del interior, mientras que el otro sigue los resultados que provienen de la investigación del exterior. Son positivistas, no ha habido un exponerse, someterse, entrarle al trapo y conocer in-te-rior-men-te, lo real, sino un seguir, datos de allá, datos de allí, datos materiales, datos “espirituales”. En cualquiera de los dos casos, aunque los temas cambien, en un caso se habla de cosas visibles, en el otro caso se habla de cosas invisibles, cambian los temas pero no cambia la lógica. Y se sustituyen cosas visibles por cosas invisibles. Pero el plano de pensamiento sigue siendo el mismo. Por lo tanto se requiere una doble negación. ¿Se entiende esto? Háganme preguntas por favor, no se queden así. Dice...



...ambas interpretaciones son positivistas, son positivas, la realidad del alma, por contraste, tiene su lugar en la negatividad lógica, en tanto es el resultado de la negación de las dos formas de positividad. No tiene referente exterior, se despliega a sí misma. Por lo tanto, ¿qué muestra el fenómeno del alma? Nada, no quiere decir nada...no quiere decir, soñé con tal cosa, tengo que comprar tal número porque entonces me voy a sacar la lotería, soñé con tal cosa, aaah, quiere decir que mi relación de pareja va mal y que tengo que dejarla. Todo esto es el intento de querer transformar la experiencia del alma en información de hechos, al servicio de los hechos, en realidad al servicio del ego que quiere manejar los hechos. ¿Se entiende esto?



...el hecho que Jung se tomó la realidad del alma seriamente, y en un nivel enteramente nuevo, la psicología de Jung es, a la vez, religión superada y ciencia superada...la palabra superación, que la elijo yo en castellano porque él usa otra distinta en inglés, es la traducción del término hegeliano “aufgehen”, en el triple sentido de:

a) negar y cancelar.

b) retener y rescatar.

  1. elevar y transponer a un nuevo nivel.



Esto es muy importante, es la clave de toda la psicología de Jung. Negar en el sentido de, primero, cancelar, si no, es no, por aquí ya no. Eso si, por un lado, pero por el otro lado es retener, o sea, lo que se niega, yo lo he dicho en muchas clases, no se tira por la borda, se sabe que por ahí, no, pero ahí hay mucho que vale y que ha de ser conservado. Por lo tanto, negar, por un lado, pero retener. Y tercero, elevar y hacer emerger a un nuevo nivel. Por lo tanto fíjense que cuando, por ejemplo, Giegerich no es y niega a Jung, ¿qué quiere decir?, que para Giegerich no hay que leer a Jung, hay que tirarlo por la borda, ¿porque Jung es tan poco válido como una novela de Corin Tellado? No. Lo niega en el sentido de que, no es, pero que sin embargo, hay que pasar por ahí. Por lo tanto, al negarlo lo conserva, pero además, lo transforma de tal manera que lo potencia a un nivel nuevo de comprensión. Este triple movimiento es lo que en Hegel se llamó, es muy difícil en castellano, “aufgehen”, que en castellano se suele traducir por, superar. La superación de una posición, por lo tanto, no solo consiste en la negación de dicha posición previa, sino, negarla, conservándola, y sin embargo, pasando a un nivel más alto.



Podríamos decir así, en nosotros, la infancia ha sido negada en el sentido de que ya no somos niños, si, ya no lo somos, ¿pero esto significa que toda la niñez está fuera de nosotros?, no, está contenida, ¿pero está contenida tal como era cuando éramos niños?, no, está contenida pero transformada en esto que somos actualmente, que es adulto. Ya no somos niños pero la niñez, de una manera distinta sigue estando presente en nosotros, ya no como niños literales, sino como un estadio que ha llevado al estadio en que estamos. Ya no estamos en aquel estadio pero en el que estamos es la esencia de la transmutación de aquél. En ese sentido, sigue estando. ¿Se entiende esta triple idea de negar?



Por lo tanto, negar, no significa, no pasar por algo, sino, pasar por algo, destilarlo, apropiarlo y transformarlo, de tal manera que ya no es eso, y sin embargo lo es, pero lo es, no de aquella manera. ¿Comprenden cuánto hay en una sola palabra? Como negación. Mientras que negar algo simplemente quiere decir, pasar a lo otro, eh, no quiero un jersey, entonces quieres otra cosa y te olvidas del jersey, eso es en la vida cotidiana. La negación hegeliana y la negación de Giegerich, no es tan banal y tan simple como decir, ¡no a esto y a otra cosa! Es haber extraído esto, lo que vale la pena preservar, pero ya no moverse en ese nivel.



Por lo tanto, es: No, y Si, y No. No pero Si, y este Si ya no es un regreso a lo anterior al No, sino a otra cosa. Es decir, primero estaba, luego lo niegas, pero al negarlo, no simplemente lo dejas fuera, sino que lo conservas. Por lo tanto lo tienes, si, pero no lo tienes como lo tenías antes, antes de ser negado. De la misma manera que, es como cuando uno hace un viaje, ¿no?, ya no estás en aquél lugar por donde pasastes, pero el haber pasado por aquél lugar te ha permitido llegar a éste. Has llegado a éste gracias a haber pasado por aquél. El aquél no solo está fuera, sino que está contenido en el estar en éste nuevo. No es lo mismo que el que está en aquél y no ha salido nunca de aquél, ni es lo mismo que el que no ha pasado nunca por aquél, y sin embargo se está en aquél y no se está en aquél, y por lo tanto aquél está en mí pero de otra manera. Es un Si, un No, un No del No, pero que no es un regreso al Si original, sino que es un Si de otra manera. ¿Lo han entendido esto?



¡Es fundamental eh! Porque todo el movimiento del alma, el movimiento lógico del alma del que hablamos, es ese continuo paso por el cual, de un si sale un no, y este no que está a la par del si, también es negado y se regresa al si no, es un si pero ya no el si que había antes. Porque, porque es un si que ha pasado por la negación, es decir, ya no se tiene la ingenuidad. Se ha vivido, se conocen los límites, y ahora se puede sostener aquello, conociendo lo que aquello no es, que no era como se lo sostenía cuando solo se conocía aquello. ¿Se entiende lo que dice Giegerich?



Es difícil explicar para la mente común, porque la mente común de todos los días dice, o si, o no. El entendimiento común es tan positivista y tan mecánico, por eso la psicología y ningún conocimiento profundo puede entrar en el entendimiento común. Si ha entrado en el conocimiento común se ha perdido, se ha vuelto Mitgard. Es el entendimiento común el que tiene que ser transformado para poder acceder a la verdad de Utgard. ¿Entienden? Por eso cuando uno dice, dámelo para que yo lo entienda, ¡no! Y ahí tenemos la primera negación ¡no! ¡Tú no! ¿Qué puede hacer uno ante esa negación? Irse, entonces no pasa nada, ¿Ah no?, pues me dedico a otra cosa y se ha perdido la oportunidad de entrar en la psicología, porque no ha sido bañado por la negación. ¿Me han dicho que no?, Mira, quería pasar pero me dijeron que tú no, y me fuí, y me dediqué a ser granjero, o banquero.



Hay otra, que dice, ¿no?, pues no, pero diciendo que no, sigo haciendo lo mismo que antes pero digo que no. Tampoco ha entrado. Los junguianos, que hablan de Jung y hablan de arquetipos como si fueran cosas que andan por ahí, cosas invisibles pero cosas. Entonces dicen que si, pero no. Hablan del sí mismo pero en su sí mismo, como está al lado del ego, es una cosa al lado de otra cosa, por lo tanto aunque hablan de la transcendencia, siempre se mueven en una terrible inmanencia, dicen que han pasado por el no, pero a pesar de decirlo siguen en el si. Y fíjense, el último, el más difícil, el no, me baño en el no, el no me niega, el no me humilla, el no me transforma, el no me desnuda, y en ese desnudar de repente ya es si. No a mi, vuelvo a insistir, en estos ejemplos, no se lo tomen como personal, se niega esta estructura de entendimiento y no se trata que con esa estructura que ha sido negada, me voy a otro lugar donde no me la tengan que mover, sino que acepta la negación la estructura de pensamiento. Caen todos los esquemas y al caer todos los esquemas aparece aquello que antes era no, y ahora es si. ¿Comprenden? Bueno, es fundamental esto, la psicología, dice él...



...la psicología es religión superada, la psicología de Jung, la psicología es religión superada a ojos de joven, o sea, niega la religión pero conserva lo esencial de la religión, pero lo pasa a un nivel distinto de la religión...Triple... Es religión superada en tanto que niega la interpretación religiosa inmediata con la cual los contenidos de la experiencia interior vienen, pero preserva también los contenidos y la atmósfera religiosa, empero, son como momentos de una nueva realidad del alma...ahí tienen las tres fases...de manera semejante, la visión junguiana dice, es ciencia superada, no solo religión superada, ¿porqué?, porque niega el reduccionismo positivista e ingenuo del enfoque científico de lo psicológico, pero también preserva la racionalidad típica de la ciencia, como un momento propio de su posición, pero al no regresar detrás de los logros intelectuales del proyecto llamado iluminismo...



...es decir, Jung, a diferencia de sus seguidores, eh, niega la visión puramente empírica de la ciencia pero esto no impide que retroceda a una visión anterior al racionalismo. A diferencia de sus seguidores, eh, que muchos niegan la ciencia y proponen re-establecer la visión medieval del mundo, eh. Cuidado, ¡Jung no! No acepta la limitación de una visión puramente empirista pero no por eso, retrocede a un período pre-crítico. Por lo tanto, niega la ciencia, pero la preserva, pero la pasa a un nuevo nivel...



...puede por lo tanto, tener su lugar en medio de esta contradicción absoluta entre los opuestos, permitiendo que su propia conciencia sufra una revolución lógica y sea catapultada en un nivel lógico más profundo o superior. La psicología no es un campo dentro de la ciencia...recuerden que cuando dice psicología se refiere a esta psicología, no a la de la facultad de psicología ni a la que practica la gente que cuelga carteles de psicólogo, eso para Giegerich no, no es psicología, eh, ...esta visión de la psicología, no es un campo dentro de la ciencia, y no es algo entre la ciencia y la religión, porque ha dejado la religión y la ciencia detrás suyo, pero a la vez las contiene como momentos superados dentro de sí misma...



...es su sucesora, es lo que viene después de la....y después de la....Es como ser adulto, es lo que sucede a la infancia. Es su sucesora...dice...es como los trenes, los coches, los aeroplanos, son los sucesores de los caballos, tanto están superados los caballos que solemos usar, hablar de “caballos de fuerza” en la esfera técnica, ¿cuántos caballos de fuerza tiene este coche?... es decir, están los caballos pero ya no son aquellos caballos, pero son los sucesores porque antes de que hubieran caballos de fuerza nos movíamos en carros con caballos literales. ¿Si? Por lo tanto, ahí tienen un buen ejemplo, el coche es el sucesor del carro ¡y también tiene caballos!, si, pero de otro nivel, también tiene caballos. Yo no sé si todavía se usa ese lenguaje pero para el ejemplo está bien. Un coche de tantos caballos, ahí tienen la presencia pero ya la superación del caballo original, que era un caballo literal, era un caballo, un mamífero, ¿no? Dice así...



...el carácter de superación se vé claramente cuando hablamos de los caballos de fuerza de determinado coche. El hecho que la psicología tenga que ser la superación de la ciencia y la religión, también estaba en la conciencia del propio Jung, expresamente afirmó que la psicología...y ahora lo cita...está condenada a cancelarse como ciencia y por eso mismo precisamente logra su meta científica. Esta idea sugiere que la psicología tiene que ser una disciplina que, dentro de sí misma, 1) comienza con la fantasía de ser una ciencia, 2) se empuja más allá de esa autodefinición inicial como una ciencia, negándola, y 3) no regresa al opuesto no-dialéctico de la ciencia,...por ej, a la superstición, a la creencia subjetiva, eh...sino que lleva a un plano superior, lo que se espera lograr con su auto interpretación inicial en términos de ciencia. Como ciencia superada la psicología es de alguna manera o está de alguna manera, por encima y más allá de todas las ciencias...es muy fuerte lo que está diciendo eh, la psicología está de alguna manera, lógicamente por encima y más allá de todas las ciencias, en lugar de ser una más, o una voz más, en el concierto de todas las ciencias. Es decir, no sería nunca una ciencia entre las ciencias, porque ya no sería una ciencia tal como se entiende,...piensen...una ciencia entre las ciencias sería tener dentro del mundo positivo, una especialización, unos en la matería física, otros en la biológica, otros en la antropológica,...la psicología, si fuera una ciencia entre las ciencias, sería una parcela del mundo positivo.



Pero si la psicología es pura negatividad, lo dice él, si el alma es lo negativo y nunca se encuentra en el mundo positivo, ¡la psicología no puede ser una ciencia entre las ciencias!, porque se está moviendo a un nivel en el que ninguna ciencia se mueve. Para la ciencia, no sería una ciencia, sería una ciencia trasmutada en algo que va más allá de la ciencia, y que por lo tanto puede juzgar a todas las ciencias pero no formar parte de ninguna. Es decir, no puede someterse a ningún método científico. La característica de todas las ciencias empíricas es que se prueban por experimentos de laboratorio. Pero esta psicología que habla de lo negativo pero no de lo positivo, no se puede someter a experimentos de laboratorio, porque no es experimentable. El alma, como negatividad, no es un hecho positivo, no se puede experimentar, no se puede fotografiar. Si se pudiera fotografiar entonces no sería de lo que está hablando Giegerich, sería un ente más, una cosa más, una energía o lo que fuera. Pero no es eso de lo que hablamos, si hablamos de una nueva energía hablamos de otra cosa. Eso no es psicología, eso es, un nuevo campo de realidad, un nuevo campo de positividad. Pero siempre, hayan los campos que hayan, habrá la lógica desde la cual se enfocan estos campos, esta lógica no es un campo más.



Esta lógica, este movimiento, este entendimiento, esta comprensión, esta articulación, que además es dinámica, que se mueve, que ha ido cambiando históricamente, que hoy está donde está pero va hacia donde va, esto no es un campo más de la realidad, es lo que encardina todo campo posible de realidad. La ciencia que se ocupe de esto, supuestamente, ya no será una ciencia de la realidad, sino una ciencia de la negatividad, una ciencia de la articulación de las realidades, y por lo tanto ya no puede ser una ciencia al lado de otras ciencias, sino una pre-ciencia o una supra-ciencia, ¡otro plano!, digamos que la psicología estará en Utgard, mientras que toda ciencia por abstracta que sea, se moverá en Mitgard. ¿Se entiende?, ¿si o no? ¿y porqué no lo pudieron explicar? Dice,...eso lo expliqué yo, vamos a ver lo que dice él, ¿a ver si yo lo entendí?, a veces mi explicación obedece a una visión subjetiva, a ver lo que dice, dice...



...todas las ciencias son, en un sentido especial, momentos superados dentro de la psicología, en tanto que todas las investigaciones científicas siempre surgen de la actividad anímica de los humanos, las ciencias estudian, cada una de ellas, regiones particulares o aspectos de la realidad. La psicología, por contraste, no tiene la ventaja de un campo delimitado de trabajo, sino que tiene que preocuparse o interesarse por lo que está ocurriendo en un plano más amplio...y cita a Jung, que en una de sus obras dice...la psicología ha de preocuparse con lo que ocurre en el mundo más grande...no en el mundo de un campo determinado sino en el gran mundo, ¿no?...las ideas acerca del mundo que desarrollan las ciencias individuales, para no mencionar los fenómenos de la colocación científica ante el mundo y la vida, en sus formas compartimentarizadas, son siempre en todo momento, el objeto de la reflexión psicológica. Esto muestra cómo la psicología está en un nivel superior, lógicamente más alto de reflexión, del mismo modo que los organismos multicelulares, que se han originado de integrar y superar los organismos unicelulares, que solían ser formas existentes separadas de vida,...de la misma manera, por tanto, que el organismo multicelular está lógicamente por encima y es mucho más complejo que los organismos unicelulares,...es un buen ejemplo,...las ciencias serían organismos unicelulares, cada uno tiene su campo, la psicología no habla de ningún campo, sino de la organización de cualquier y de todos los campos posibles de conocimiento, en tanto que organización de la conciencia. ¿Se entiende?



Dicho de otra manera. La conciencia, el entendimiento, no solo mi conciencia, no, ¡la conciencia! La conciencia no es un objeto que me encuentre, ni yo, ni tú, ni nadie, eh. Todo objeto que encuentre yo, o cualquiera, ¡es encontrado por la conciencia! Pero la conciencia no es un objeto que se pueda encontrar. Por lo tanto, ¿cómo se puede la conciencia volver consciente de sí misma? No, buscando un objeto afuera, sino, interiorizando. Volviéndose sobre sí misma. Ourobóricamente. Como una serpiente que se muerde la cola. No puedo ir a un campo a buscar a la conciencia, porque de hecho, ya en ir a buscarlo hay un acto de la conciencia. La conciencia nunca, por lo tanto, me aparece al frente. Es cierto que en todo lo que veo, al verlo, ya está condicionado por la conciencia. Pero la conciencia no aparece como algo que esté al frente solamente, sino, en el modo de enfoque. Por lo tanto, la conciencia de la conciencia nunca es la conciencia de un tema X, sino, de la articulación de cualquier tema posible, el tema que sea. Los temas los puede tratar la ciencia, pero la articulación, la manera de organizar y entender cualquier tema, este ya no es un tema de la ciencia. Este es el tema, según Giegerich, de la psicología.



No solo el tema de la ciencia es uno de los temas de la psicología. La psicología tocará cualquier tema que pueda tocar la ciencia, pero también cualquier tema que pueda tocar la religión. En realidad, cualquier tema que se pueda plantear. Cualquiera, sea de la naturaleza que sea, en tanto que es un tema que se plantea, es un tema estructurado conscientemente. ¿Se entiende este? Por lo tanto, se hable de lo que se hable, siempre está presente, y esto ya lo decía Jung, y ya lo dice Hillman, se hable de lo que se hable, el alma siempre está presente. Y en cualquier tema está presente el alma. Dicho de otra manera, como lo dijo él, recién,...toda actividad científica es una actividad anímica...aunque esa ciencia no hable del alma, siempre es un ejercicio anímico, por lo tanto, cuando uno estudia el alma, estudia aquello que está en ejercicio en cualquier ciencia, decía él, pero no solo en cualquier ciencia, está en ejercicio en cualquier actividad de entendimiento. Está en ejercicio en el arte, está en ejercicio en el yoga, está en ejercicio en el deporte, está en ejercicio en la curación, está en ejercicio en las clases, ¡está en ejercicio en cualquier acto de entendimiento! Está en ejercicio incluso cuando uno hace la siguiente afirmación, ¡basta de hablar de entendimiento, dediquémonos al cuerpo!, ahí también está presente ya, el alma. Aunque uno no lo advierta, eh, es decir, como decía Jung, está presente se sepa a no se sepa. El saber de la presencia del alma, es la psicología. El reconocer por lo tanto la omnipresencia del alma, porque está presente en todo tema, en toda actividad, por lo tanto, es omnipresente, esa es la psicología. Por lo tanto, no es una ciencia de entre las ciencias, sino que está por encima y las contiene a todas, las supera a todas, las observa a todas, está más allá de cada una de ellas. ¿Se entiende esto? Si. ¿Qué hora es? Dice...



...las ideas acerca del mundo desarrolladas...bueno, esto ya lo hemos hablado,...la visión entre, del compromiso teórico de la psicología de Jung, pone a luz la cuestión muy discutida de la relación de,...esto me lo preguntásteis con las primeras clases, un chico que ya no viene más, cuando leíamos el artículo juvenil de Giegerich, ¡qué bueno!, decía...pero el interés en la curación...es lo que decíamos, el psicólogo que quiere estudiar el fenómeno psicológico por el fenómeno en sí, que no es lo mismo, y no al servicio del ego, ¿recuerdan esto, no?, bueno, y que cada manifestación del alma tiene su propia finalidad, no la finalidad del sujeto, ni la finalidad de,...y el muchacho se preguntó, bueno, pero con la terapia ¿qué pasa? Es decir, cuando uno va al psicólogo como terapeuta, se supone que tiene que haber un propósito más allá del síntoma, y es, curarte del síntoma, o liberarte del síntoma. Así, ¿qué pasa cuando se enfoca la psicología, ya no, como solo un campo de conocimiento, sino como una actividad terapéutica? Entonces él dice ahora...



...ésta visión acerca del compromiso teórico de la psicología, de la psicología de Jung, saca a la luz el tema muy discutido de la relación entre los enfoques clínicos versus los simbólicos en la terapia de la psicología junguiana, y la elucidación presente de los contrastes entre la alquímia y la química, en términos de la historia de Mitgard y Utgard, echa luz sobre esto...

...Primero, tenemos que ver que los términos “clínico” por un lado, y “simbólico” por el otro, podrían no expresar adecuadamente la situación que está en juego aquí, en un cierto sentido la posición simbólica siempre es clínica, y la posición específicamente clínica, en psicología, no excluye de ninguna manera el trabajo extenso con los símbolos, con los mitos, las pinturas, etc. Tendríamos que reemplazar estos términos por otros dos que serían por ejemplo, la psicología o la psicoterapia “tecnológica” versus la “teorética”. La psicoterapia que merece el predicado de teorético se encuentra comprometida de pleno con la serpiente de Mitgard. Aún cuando se sientan en la atmósfera clínica de la sala de consulta, y se concentren en este paciente real empírico, sin embargo toca y es tocada por aquello que el paciente y el cuarto de consulta no son: aquello que “es más”, es decir, su negatividad lógica, la serpiente que circunda al mundo. Aquí, el cuarto de consulta yace en Utgard y no en Mitgard. El analista aquí tiene que entrar en el cuarto de consulta, ¡como Thor!, incapaz de levantar al gato del suelo, y justamente en su fracaso de despegar al gato, la terapia se encuentra fundada, arraigada, si es realmente teórica. Hablando lógicamente la terapia tiene que captar “el singular” como “el universal”, pero también tiene que captar “el universal” en “el singular”...vuelvo a leer la frase sin las comillas...hablando lógicamente la terapia tiene que captar el singular como el universal pero también al universal en lo singular, así como hizo Thor, quien por cierto, no se enfocó conscientemente en lo universal sino que, de hecho, estuvo en contacto directo con ello...o sea que una cosa es enfocar mentalmente, buscar al dios, buscar la ley, el principio básico, el arquetipo, y otra cosa es ¡entrar en contacto con ello! Para entrar en contacto hay que coger lo singular hasta el fondo. Encontrarlo en ello, y no poner a ello en contacto con otra cosa. ¿Entienden lo que quiere decir?...



...la aventura de Thor es la imagen de la unidad concreta, dialéctica, de el singular y el universal. Precisamente porque Thor no es consciente, eeeh, no se dá cuenta conscientemente del universal, sino que solo siente su presencia por la vía dura. Si se hubiera dado cuenta directamente que estaba tratando con la serpiente de Mitgard, podría haber abandonado el singular y sustiruirlo directamente por el universal, podría haberse enfocado exclusiva y abstractamente en la serpiente, y haberse olvidado del gato, a través del cual y solo a través del cual, la serpiente de Mitgard es accesible en la realidad empírica. Lo que captar lo singular como lo universal, pueda significar para la terapia, se aclara por el comentario que hizo Jung acerca de su padre, un ministro sacerdote protestante, que el mismo Jung recordaba como un sufriente, Jung escribió acerca de su padre en conexión con sus propios estudios psicológicos sobre el simbolismo cristiano y escribió lo siguiente...



...en verdad mi padre nunca tuvo, se interesó realmente en el simbolismo teriomórfico cristiano,...¿qué quiere decir teriomórfico?, ay, menos mal que lo digo, que si no, yo sigo y aquí todo el mundo callado, ¿qué quiere decir teriomórfico?, no, pero ter quiere decir animal, teriomórfico es con formas animales, recuerden que en el simbolismo cristiano aparece con mucha frecuencia el toro, el león, el águila, el cordero, si, hay cantidad de simbolismo animal, hay cantidad de presencia, de imagen animal, si,...en realidad mi padre nunca se interesó por el simbolismo de cristo teriomórfico. Por el otro lado, había vivido directamente hasta su muerte,el sufrimiento pre-figurado y prometido por cristo, sin ni siquiera darse cuenta de que era una consecuencia de la imitación de cristo...



...esto es lo que dice Jung. ¿Saben lo que es la imitación a cristo, no? Me imagino, ¿no son cristianos, jolín?, que yo les tenga que venir a explicar a los cristianos lo que es la imitación a cristo, eh, ¡es increíble!, ¿tú sabes lo que es?, ¿de cristo?, pues explícalo porque tus compañeros no tienen mucha idea por la cara que ponen, eh. Hombre, se supone que cada cristiano debiera hacer de su vida una imitación de cristo, y así como cristo llevó su propia cruz, cada uno, en tanto que cristiano, ha de acoger su vida como una tarea de redención, de sufrimiento, y de sacrificio, eso es, vivir en uno mismo la imitación del modelo de cristo. ¡Ese es un cristiano! Un cristiano no es uno que nace en una familia, le echan agüita y festejan, ¡ese no es cristiano! Un cristiano es uno que, para la religión cristiana, eh, uno que en su propia vida, personifica, vive en su escala la imitación de cristo. Entonces lo que dice Jung es que su padre, aún siendo un sacerdote protestante nunca se interesó por el simbolismo del cristianismo, pero por el otro lado, su padre fué un hombre muy enfermo que padeció una muerte espantosa, con mucho sufrimiento, muchos años. Tienen que leer, recuerden sus pensamientos, lo mínimo que tienen que leer de Jung, pero tienen que leerlo, no pueden estar aquí sin haber leído este libro. Y ahí cuenta, cuenta su vida, cuenta todo esto. Entonces dice...



...su padre, por el otro lado, había vivido hasta su muerte, el sufrimiento prefigurado y prometido por cristo, sin ni siquiera darse cuenta de que era una consecuencia de la imitación a cristo. Esta falta de conciencia...comenta Giegerich,...hace su situación diferente de la de Thor, quien al final de la historia se vuelve consciente...incluso sabemos que Thor, antes de rendirse, Loqui le revela que no pudo levantar al gato porque no era un gato, entonces, Thor sí que llega a darse cuenta de lo que pasó. Pero el padre de Jung soportó algo sin entender lo que soportaba, no pudo saber que su vida era una actuación, acting out, ¿se acuerdan que hablé de acting out?, ¿qué quería decir acting out? ¿Eh? Claro, actuar, vivir los actos sin darse cuenta de lo que se está haciendo, ¿no? En cierta manera el padre habría vivido sin darse cuenta, una representación literal del padecimiento de cristo, sin saberlo que lo llevaba, había estado sometido a terribles limitaciones y dolores, pero no lo había vivido religiosamente, lo había actuado. Dice...



...Jung continúa así...su padre, dice Jung, consideró sus sufrimientos como una aflicción personal,...y entonces apunta Giegerich... es decir, solo el singular,... y sigue Jung,...consideró su sufrimiento como una aflicción personal para la cual uno debía pedir consejo al médico,...y Giegerich comenta,...es decir, una enfermedad que se vive en un nivel técnico,...sigue Jung...no vió su sufrimiento como el sufrimiento del cristiano en general...comenta ahí Giegerich,...es decir, como en lo universal lógico, Jung lamenta que su padre no fuera capaz de ver en su problema privado y singular, el problema universal, o aún mejor, de verse él mismo, el individuo privado que era, como el cristiano en general. Con nuestra imagen de la parábola bíblica de la boda real que ya hemos comentado no?, solo se puede entrar con traje de boda, podríamos decir que Jung, penosa y críticamente, notó que su padre había rehusado a ponerse los trajes de boda, es decir, el sufrimiento del hombre cristiano como tal. E insistió en permanecer con sus ropas de calle, es decir, con su sufrimiento empírico y privado. No vió lo universal en su singularidad...



...eh, no critiquemos ahora al padre de Jung, me juego la cabeza que ninguno lo hace, por favor, no es el tema del padre de Jung, es el tema del hombre de la calle que vive absolutamente en Mitgard, y que es incapaz de ver que su pequeño dolor, suyo, es una expresión del DOLOR que no es suyo. ¡Eh! Y mi problema, mio, mio, mio, mio, mio, mio, solo mio, me toca a mi, yo tengo que resolverlo, soy incapaz de ver en eso, lo singular, la puerta de lo universal. Este es un ejemplo claro que Giegerich, bueno, si. Dice...su padre había consultado médicos, si extraemos las consecuencias del análisis de Jung, no podemos pensar que su padre hubiera hecho mejor visitando un psicoterapeuta junguiano, lo que está en juego aquí no es la movida de lo somático o lo físico, a lo psicosomático o psicológico, no es un cambio de perspectiva o de paradigma, o de metáfora, ni un cambio de campo o de especialidad, no es suficiente tener la idea de la psique o del alma y la imagen del submundo como ideas constitutivas de la psicología, en lugar de la realidad de hecho, ni saltar de lo exterior a lo interior, lo que pide el enunciado de Jung es algo muy diferente y mucho más radical, es la imposición de que la noción, es decir, su padre real se reconozca como el cristiano en general...o sea, lo que pide Jung no es pasar de lo físico a lo psíquico, ni de los hechos a, no, una actitud que permita vivir en lo singular, lo universal presente. Esto es una actitud, no un cambio de tema, uno puede dejar de hablar de problemas físicos y hablar de problemas psíquicos y seguir tan borracho en una singularidad desconectada, como si uno se quedara en el plano puramente somático. No se trata de un cambio de temas, ser psicólogo no significa decir, ah, todo tiene una explicación en la psique, ser psicólogo es reconocer en cualquier problema puntual, la presencia de lo universal, sea físico, sea psicológico, sea químico, sean bolas en vinagre, no importa la cualidad. ¿Se entiende esto?



Por lo tanto lo psicológico no es el tema del que se habla, volvemos a la primera clase, lo psicológico es el estadio desde el cual se percibe, si se está en Mitgard, si se está en Utgard....pero esto no puede, de acuerdo a la palabra bíblica, imaginarse como un cambio de ropas, un cambio simple de ropas o un intercambio, permanece todavía poco dialéctico, lo que se pide de la psicología para que sea una psicología real, es aún más complejo que cambiar del individuo privado al hombre en gran escala, se trata también del salto lógico del individuo solo privado y por lo tanto abstraído, separado de todo lo demás, ...esto se puede decir abstracto, fíjense que en la vida cotidiana, abstracto quiere decir general, pero no, el verdadero significado de abstracto es cuando algo está sacado del contexto, es cuando hacemos abstracción. Por lo tanto, vivir el individuo singular con sus problemas singulares, abstraído de la red, es una abstracción. Entonces lo que dice aquí Giegerich, es...lo que se le pide a la psicología es el cambio lógico del individuo abstracto, es decir, solo, privado, al individuo concreto, es decir, el individuo como el universal existente en el acto. El individuo concreto que, como singular y como individuo empírico real, es, a su vez, el “antropos” universal e ideal...en este ejemplo sería el hombre cristiano o simplemente el símbolo de cristo,...o para regresar a la parábola una vez más, aquél que, en tanto que vestido con sus ropas de calle, está también y sin embargo, vestido con sus ropas de boda...



...aquí uno ve que la imagen como imagen con es capaz de hacer justicia, a lo que realmente se quiere decir. Es decir, lo que se pide no es tan un cambiarse de ropas como lo cuenta la imagen sino,...exacto, es decir, reconocer que la ropa de calle en profundidad también es el traje de boda. Ya no es, me quito uno y me pongo otro, porque esto sería decir, dejar lo concreto para ir a lo abstracto, ¡no!, ¡es ver el uno (Thor) en lo otro! Pero claro, si lo quieres contar como una imagen no puedes. Volvemos al tema siempre de Giegerich, y es que hay dinámicas que solo se pueden entender, ¡nos ayudan la imágenes!, porque sin el cuento de la serpiente y el gato ya no lo hubiéramos entendido, eh, sin este cuento de la ropa de calle y la ropa de boda no lo hubiéramos entendido. Pero luego hay que ir más allá de eso y ver que no se trata de, o una ropa o la otra, eh, o un plano o el otro, sino el uno en el otro. Por lo tanto no se trata de, de qué me ocupe, sino que, me ocupe de lo que me ocupe, se trata de, desde donde ocurre esta ocupación, y el desde donde determina en qué plano de profundidad.

¿Entienden esto? Bueno, ya acabamos.



...el individuo concreto es la unidad...uy, esto va a costar, pero bueno, aquí lo vamos a dejar,...es la unidad de la diferencia y de la unidad del ser humano singular y del cristo universal...buuuuf, o sea, cristo, está hablando como Jung, ¿no? Jung hablaba que en cada ser humano hay un gran símbolo común que está simplificado, simbolizado por la imagen de cristo, o el antropos, los cabalistas hablarían del Adam Kadmon, pero claro, si uno se imagina que Adam Kadmon es una cosa y yo soy otra, no está percibiendo la identidad esencial que decía, ¡no!, ¡Adam Kadmon en tí!, ¡en tí! Claro es muy fácil decir, yo soy poca cosa y el Adam Kadmon allá, y reconocer y llevar en mi propia vida el estatus de Adam Kadmon, ¡cuidado!, que es otra cosa distinta, si, es mucho más comprometido, naturalmente. Pero hay un riesgo aquí, es que yo, concreto, no soy el Adam Kadmon, y lo soy sin embargo. Por eso dice él...el individuo concreto, viviente, real, es la unidad...¿ de qué?...de la diferencia y unidad del ser humano singular y el antropos...es decir, no es ni lo uno ni lo otro, sino la unidad de, lo que tienen en común y lo que tienen de diferencia. Y es esa unidad y diferencia lo que hace la singularidad. No, mera singularidad separada del Adam Kadmon, que es común a todos, ni el Adam Kadmon separado de mí, sino esa especial singularidad de, en lo que me parezco y me distingo de él. Por lo tanto es una relación con el Adam Kadmon. No soy yo, como separado, no es el Adam Kadmon, pero es esa peculiar relación en que hay una semejanza y hay una diferencia, y es la unión de la semejanza y de la diferencia. Esto no se puede imaginar pero sí se puede entender. Bueno, aquí lo dejamos. No voy a seguir más con esto, en la próxima. Ya voy a pasar a un tema fundamental que es, ¿qué es el pensamiento dialéctico? ¿Porqué habla tanto de dialéctica? ¿Qué quiere decir con pensar dialécticamente? ¿Porqué es imprescindible para percibir la dimensión del alma, según él, un entendimiento dialéctico? No un entendimiento común. Una capacidad de pensar en contradicciones. Como ahora, lo semejante con lo diferente. Cada vez, la negación que niega y sin embargo afirma a la vez. ¿Porqué es fundamental esto para percibir la vida lógica del alma? Recuérdenmelo por ...

Transcrito del audio de 1h 45m 6s por Ferran Ausiró

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