Bueno,
yo creo que vamos a repetir un poquito y seguir con, con ese punto
donde estábamos, eh. Dice...a menos que haya alguna pregunta que
supongo que no hay. Bueno, ¿se acuerdan del cuento?, en pocas
palabras, el cuento de Mitgard, y Utgard, y el Thor, y el no Thor,
¿qué pasó?,...si, ¿pero cómo era?,...era muy simple, eran solo
cuatro cosas,...era un dios, famoso por su fuerza, llamado el
diosThor,...que fué, que fué al reino de Utgard, que había unos
gigantes, eh, ¿y entonces qué pasó?...¿qué pasó?, ¿que era un
gato?,...o sea que había una trampa, lo que él veía como un gato,
en realidad no era una gato, ¿no?,...no era que fuera flojo, no,
sino que en realidad lo que estaba intentando mover era más grande
de lo que parecía, ¿no?...y entonces vimos que esto lo interpreta
él, como dos tipos de planos, o dos tipos de realidades, ¿no?,...voy
a hacer, voy a coger aquí,...
...en
Utgard...¿cuál es Utgard?...en Utgard un gato es más que un
gato,...puesto que comprende también lo que un gato no es, o sea, no
solo lo que es, sino también lo que no es,...es decir, su propia
negatividad,...el gato está arraigado, el gato de Utgard, está
arraigado en lo que es visible por encima del suelo, y es tambié
aquello que circunda el mundo entero, un poco como el dios griego
Oceano, así, no es solo una cosa más del mundo, solo que una cosa
más grande que las demás, sino que también es lo absoluto, el
Euroboros, que es esa serpiente que se muerde la cola, aquello donde
el comienzo y el fin es lo mismo, aquello es el Euroboros, el
horizonte lógico y ontológico para cada cosa en el mundo y para el
mundo como tal,...es el estado entero de conciencia, el modo íntegro
de ser en el mundo, la lógica entera de la cual, no solo, está
siendo percibido el gato concreto, o empírico, sino que toda entidad
empírica está siendo percibida y que constituye su significado. La
tarea de todo lector y de cualquier lector, es ser Thor, y tratar de
darse cuenta, de elevar lo que al principio parece ser un gato común,
y experimentar el peso increíble que lo sujeta a la tierra, hasta
que finalmente se dé cuenta del hecho de que en realidad está
tratando con una sección de la serpiente del mundo, con una forma
visible, en la cual, se vuelve accesible, el horizonte invisible de
todas las cosas,...pregunten cuando no entiendan, eh,...si uno
es capaz de leer de esta manera, entonces es capaz de ver lo que es
verdaderamente grande, en lo aparentemente insignificante, y de
sentir el milagro en lo común, el secreto en la manifiesto, lo
“inconsciente” en lo consciente, o, hablando más lógicamente,
lo universal en lo singular.
Podríamos
describir estos dos tipos de lectura en otros términos. Para el
lector que es Thor en Utgard, la orientación
entera es vertical, está intentando levantar el gato, y, a través
de su fracaso, se dá cuenta de que está arraigado en una
profundidad invisible e inevitable. El lector en cambio, que
permanece en Mitgard, y cuyo enfoque de la obra, al leer, pertenece a
Mitgard, tiene una visión horizontal. Puesto que ya sabe que es
capaz de levantar el gato de antemano sin ningún esfuerzo, su
atención probablemente se alejará del gato a otras cosas o tareas,
podría comparar el gato con otros gatos que hay en la superficie de
la tierra, o podría pensar acerca de lo que uno podría hacer con
este gato. Para él, lo que podría ser la obra, la de un pensador o
de un poeta, no es más que un texto, y si las obras han sido
estrechadas a ser solo textos, uno enfoca solo en aquellos aspectos
que en la obra pueden ser positivizados y vueltos operacionales. Uno
limita la propia visión, así, al nivel superficial de los signos, y
por lo tanto, a aquello que es un gato y nada más que un gato,
mientras que la serpiente que rodea al mundo, no tiene oportunidad.
Uno piensa solo en términos de decisión horizontal entre signos y
significados. La dimensión de la verdad, del alcance y del valor de
la obra y su absoluta singularidad, ha sido así eliminado.
¿Se
entiende lo que está diciendo, no? Entonces toda obra está siendo
reducida a un texto, y como texto y como tal, tanto da que sea
Shakespeare o, no sé, un tratado, es una suma de letras, claro que
todas son sumas de letras, pero hay una diferencia enorme entre una
obra de Shakespeare y una guía de teléfono, pero si los reduces a
conjuntos de hojas con letras, es cierto, ¡son hojas con
letras!...pero son mucho más, pero ese mucho más no se vé al nivel
de los hechos, ¿se entiende?,...es lo que dice...
...la
dimensión de la verdad, del alcance y del valor de la obra, y su
absoluta singularidad, se han eliminado, el texto tiene su lugar
lógico en el reino de la indiferencia, finalmente, en el
cyberespacio. Las palabras, las ideas y las imágenes contenidas en
el texto, no están de hecho arraigadas, y fundadas, e inspiradas, en
la realidad de la serpiente del mundo. Pero la obra de un pensador no
es solo una cuestión de discurso o de palabras,...bueno, todo
esto está explicado ya, todo eso es una crítica al
deconstruccionismo,...el gato de Thor no era un signo de la
serpiente, no estaba apuntando a aquello que no es ni tenía que
apuntar a ello, por el contrario, ¿porqué?, porque era en todo
momento, ya, la serpiente. Por lo tanto no es que el gato sea un
signo o un simbolo de otra cosa, sino que ¡es! la otra cosa, no
tiene que apuntar fuera de sí...esto es una crítica muy fuerte
por supuesto, a Jung y a Hillman, que hablan de las cosas como
señales de, o simbolos de, otra cosa que está ausente, lo que está
hablando Giegerich, es difícil, es de la capacidad de ver, en lo
presente, lo ausente, no, de saltar de una cosa presente a otra cosa
ausente, no de ver en ello, lo otro. ¿Se entiende?, implica una
capacidad de mirar distinta. Entonces él dice así...
...Thor,
en realidad, tenía, había restos humanos bajo la serpiente misma, y
lo que vió como un gato, resultó ser un engaño, una impresión
meramente superficial. Si lo que Thor hubiera cogido, hubiera sido un
ciclo de la serpiente, entonces hubiera podido levantarla. Pero no
pudo, su fracaso es testimonio de hecho, de que en el gato, había
captado también su negatividad, había cogido la lógica entera de
la situación, había captado la Idea...o el Concepto, la verdad
es que la palabra que usa en inglés, Notion, en castellano se
puede traducir como concepto, como idea, como noción,...noción no
se usa en castellano ya,...concepto, vamos a dejar, concepto.
El
gato era inelevable porque era infinitamente más de lo que era,
positivamente,...es decir, positivamente, a la vista,
directamente, era solo un gato, pero era mucho más que lo que
aparecía a la vista de la positividad...por eso era, negativamente,
mucho más de lo que era positivamente, ¿se entiende?...
...e
inadvertidamente había sido esto mucho más que lo que Thor había
sujetado,...no lo había cogido en la posibilidad externa, que
también es o tiene, lo que lo había cogido, captado, agarrado, en
su mismo misterio,en su secreto, podríamos decir que había estado
en contacto con su infinitud interior, que incluso no podía
despegarlo del suelo, por definición, porque si hubiera podido
elevarlo, ipso facto lo hubiera reducido a una entidad finita e
inambiguamente definida.
En
la red, www, la noción de una infinidad interior, ya no tiene
sentido. El más, el plus, eso de más que había en el gato, de lo
que hemos estado hablando, puede, en su contexto, solo significar,
saltar por medio de enlaces,...en la web, eh...a otros gatos o
a otros tópicos,...para percibir el gato de tal manera, que uno en
realidad no se dé cuenta que uno está tratando con la serpiente de
Mitgard, esto resulta absolutamente imposible bajo estas
condiciones,...las condiciones de Internet... pero esto es lo
que han estado haciendo los psicólogos durante todo el tiempo, y uno
llega a darse cuente de que el psicólogo,inevitablemente en este día
y en este tiempo, es como un dinosaurio, un dinosaurio en tanto que
la serpiente de Mitgard, que tanto le interesa,...en la red la noción
de una infinitud interior ya no tiene ningún sentido, esto más del
gato que hemos estado hablando, solo puede en su contexto, saltar de
enlace, a otros gatos, otros tópicos, para percibir el gato de tal
modo que en realidad, aún sin advertirlo que uno está tratando con
la serpiente de Mitgard, percibir el gato de esta manera se vuelve
absolutamente imposible en estas condiciones. Pero si esto es lo que
el psicólogo ha estado haciendo, uno debe darse cuenta de que el
psicólogo, inevitablemente en esta hora y en esta era, es un
dinosaurio, en tanto que la serpiente de Mitgard que tanto le
interesa, en toda semejanza, ha estado ausente.
Hay
dos ilusiones a las que podríamos sucumbir. Podríamos pensar que
Thor debiera haber podido realizar la tarea que se le planteaba y que
su fracaso fué una vergüenza para él, y que tendría que haberse
dado cuenta, en realidad, de con qué estaba tratando...este es
el primer error, pensar que Thor fracasó porque debía haberse dado
cuenta de no era un gato, sino que era una serpiente...pero
justamente, el quid mismo de la historia es que él se concentre con
todo su poder en el gato, sin ver a través del engaño, y solo
llegue a hacer que se arquee su espalda, sin ser capaz de despegarlo
del suelo. La cuestión es aprender a experimentar lo lógico o lo
ontológico, en lo empírico. Y aprenderlo a través de lo que parece
ser un fracaso, cuando se lo mira desde el exterior... ¿Se
entiende esto?, ¿de verdad que se entiende?
-(Comentarios
del público)
No,...hay
una visión que, si Thor hubiera sido realmente sabio se hubiera dado
cuenta de que no era un gato, sino que era una serpiente, y sabiendo
que era una serpiente ni hubiera intentado levantarlo. Pero dice
Giegerich...justamente la gracia de la historia es que lo
importante, es que Thor no vé a una serpiente, sino que vé un gato,
y que intente levantarlo, y que descubra a través de la experiencia
en intentarlo, que era imposible levantarlo...que es muy distinto
que, saber de antemano que es imposible, y no entrar en
contacto con la historia...lo que la historia quiere es que se
descubra a la serpiente en el gato, y no, que no
se vea al gato porque se vea a la serpiente...es decir, que se viva
la situación hasta descubrir por la experiencia, sus límites. Es
decir, saber que no, intentándolo, es decir, tener la experiencia
del no. Del no porque no es posible, pero no porque de antemano diga
que no es posible y por lo tanto no lo intento, y por lo tanto no he
vivido nada, este no simplemente es un, no vivir una experiencia, es
un no teórico, no es un no extraído de la vida, y por tanto, no es
una auténtica negación, sino que es una defensa para no entrar en
contacto con la vida. Es muy distinto a, ir hasta el fondo, y que la
situación me haga vivir y descubrir que no es posible.
Porque
entonces llego a un no, adquirido a través de una experiencia. He
sido negado yo, en el intento de vivirlo. De la otra manera yo me
preservo sabiendo que es imposible intentarlo, y por tanto no paso
por la experiencia. Por lo tanto, no es un error de Thor, no ver la
serpiente, sino que es esencial que no la vea y que descubra a la
serpiente por su experiencia. No por un previo ver que evita entrar
en contacto con las circunstancia. La gracia en sí está en que lo
infinito se descubra en lo finito. Y por lo tanto, lo ontológico, la
gran ilusión, la gran perspectiva, a través del hecho concreto. ¿Se
entiende esto?
Es
lo que está diciendo todo el tiempo, eh, descubrir que Utgard se
percibe a través de las circunstancias de Mitgard. Pero entrando a
fondo en Mitgard, está la otra perspectiva, y no escapándose a otro
lugar y no entrando en contacto. Es decir, buscando a los dioses en
otro lugar, y no en la historia misma. ¿Se entiende? Buscando la
dimensión del infinito renunciando a cada experiencia en lugar de
encontrar lo infinito dentro de cada circunstancia finita, de
cada no, dentro de la circunstancia finita en la que me meto hasta el
fondo. Solo llegas a lo infinito metiéndote hasta el fondo. Ahora,
si uno de antemano sabe que esto no es lo que parece, entonces uno ni
lo intenta, o si uno cree que es tan solo lo que parece, no se
distrae vinculándolo con otras cosas. Pero si uno entra a trapo en
la experiencia finita, en el fondo mismo de la experiencia finita se
abre el infinito. ¿Cómo? A través de una negación. Por eso el
fracaso de Thor es esencial para descubrir que no está en este
ámbito, pero hay que entrar en este ámbito y vivir el no. ¿Se
entiende lo que quiero decir? Es fundamental eso, dice...
...el
punto es aprender a experimentar lo ontológico, o lo lógico, en lo
empírico, en lo concreto, y aprenderlo a través de lo que parece
ser un fracaso si se lo vive desde el exterior. La toma de
conciencia viene siempre después del hecho, nunca antes...por
lo tanto, por fuera parece un fracaso, lo intentó, si lo miramos
desde fuera, y no pudo, y lo dejó. Pero si vemos lo que a él le
pasó en el intento, ya no es el mismo el Thor que se da por vencido,
del Thor que cree que va a poder. Desde fuera si, vemos un señor que
coge, hace fuerza y abandona. Pero desde dentro de la experiencia de
intentarlo y no poder, en ese acto de no poder, ya no eres el que
eras cuando creías que podías. ¿Se entiende esto? El fracaso de
despegar al gato, y el fracaso de ver a través, que es lo que
siempre Hillman dice, no ver la cosa, sino ver a través, son
in-dis-pen-sa-bles.
Hay
muchos pacientes y autores de psicología arquetipal, que despliegan
una habilidad notable para ver a través y para llevar las imágenes
de los sueños o los fenómenos psicológicos, de nuevo a sus
orígenes arquetípicos o míticos, es decir, tomar algo y vincularlo
con su principio arquetípico. Parecen ser como los gigantes del país
de Loqui, que eran incapaces de ver las cosas inmediatamente en su
verdad arquetipal sin fisuras. Pero eso es demasiado fácil, las
imágenes y los phenomenaes entonces no tienen ningún peso
inelevable que los empuje hacia abajo.
A
partir del gato hacia la serpiente de Mitgard, es solo en este caso,
un movimiento horizontal de un contenido positivo de conciencia,
gato, a otro contenido positivo de conciencia, que tiene la
característica formal de una imagen mítica. Es decir, no ha habido
negación, paso de un hecho concreto al Dios...
...pero
no paso por no haber tenido ninguna experiencia de negación, no
entro al hecho concreto y descubro experimentando sus límites, ¡ni
siquiera entro!, simplemente, está esto y lo vinculo con esto, son
dos estos que tengo ante mí, ¿entienden?, esto es la diferencia,
hay un, y esto es la crítica a Jung y también a Hillman, eh, y esto
es la crítica a toda la visión occidental característica de
nuestro tiempo, que consiste en pasar por la vida como un espectador
de televisión, que mira y toca todos los programas pero no entra al
trapo en ninguno. Nunca se pone a juego. Esto es característica de
nuestra cultura, y por supuesto de nosotros también, sin darnos
cuenta, pasamos la vida poniendo nombres y rótulos pero nunca
entrando a trapo en las circunstancias, siempre colgándoles un
rótulo, poniéndoles un empaquetamiento, entregándoles
especialistas y limpiándonos las manos. Siempre listos para un nuevo
programa que ver. ¿Se entiende? Dice...
...el
cambio del “gato”,...la
movida para entendernos desde el gato hacia la serpiente de
Mitgard...sería solo un movimiento horizontal de un
contenido positivo,...de un
contenido que está ahí, que está ahí afuera, positivo quiere
decir que está fuera, que no ha sido adquirido por apropiación
lógica, eh, positivo es como un hecho, esta mesa, está ahí, está
dado, positivo es cómo te lo encuentras, no te lo conquistas, no te
lo generas, no te lo produces, no que lo pares, no que surje de una
partición interior, está dado, eso quiere decir positivo. No sé si
me explico. Entonces...
...el
modo arquetipal o junguiano de saltar de una cosa a su significado
sería como pasar del gato a la serpiente de Mitgard, pero sería una
movida solo horizontal, desde un contenido de conciencia
positivo...el
gato, que está ahí...un
contenido que tiene la característica formal de ser una realidad
cotidiana o de todos los días, si, un hecho positivo, que además
pertenece al mundo de todos los días, un gato, a saltar a otro
contenido positivo de conciencia, que formalmente, por su forma,
resulta mítico, pero que sigue estando fuera mio. Por lo tanto es
saltar de un contenido positivo de la vida diaria a un contenido
positivo de la vida mítica.
Es
de positivo a positivo, de dado a dado. Yo siempre estoy fuera de
esto, yo no, la conciencia que hace esto, siempre está fuera, está
pasando de un cajón a lo que hay en otro cajón. Solo que en un
cajón solo son cosas de la vida cotidiana y en el otro cajón son
temas de la vida lógica, pero es saltar de una cajonera a otra
cajonera. Uno, el que lo hace, la mente que hace esto, no la persona,
si gue estando fuera de la cajonera, no le ocurre nada, no está en
juego. ¿Entienden esto? Es fundamental. Dice...
...así,
esta especie de ver a través, de descubrir los dioses y las diosas,
en cada hombre y en cada mujer,...aquí
está haciendo una crítica a la autora de ese pastiche espantoso
llamado Las Diosas de Cada Mujer, que ha sido record de ventas por
supuesto, ha sido bestseller, ha sido traducido a cuarenta idiomas,
es normal, porque es para todo el público, no exige ninguna
transformación en la conciencia. Dice...así,
esta especie de descubrir los dioses y las diosas en cada hombre y en
cada mujer, puede ser un juego formal pero que no conecta en absoluto
con la profundidad lógica ni con la profundidad arquetípica. Es el
fracaso en el intentar ver a través, que hace que lo arquetípico,
lo ontológico, la profundidad lógica, se vuelva ¡real!...La
realidad está justamente en que uno lo vive como un límite, que te
dice, hasta ahí llegas tú, aquí estoy yo, se te impone por lo
tanto. Se experimente, no se salta de una cosa a otra, sino que se
dá, aparece. Precisamente cuando uno encuentra el límite, el límite
lo encuentra a uno y le dice, no es como tú quieras que sea, eso te
dá la talla de lo real de aquello. Real no quiere decir positivo
como una realidad exterior, quiere decir, autonomía, independiente
de tí, real quiere decir que está más allá de tu arbitrio, que no
está a tu servicio, no que está afuera ni que está adentro, porque
hay afueras y adentros totalmente irreales, no importa que estén
afuera o que estén adentro, son irreales, son juego del ego, y hay
realidades que son reales independientemente que uno las encuentre
adentro o afuera o por ahí, son reales porque se le imponen a uno,
porque son como una cachetada, son como un golpe, entonces son
reales, porque eres afectado por ellas, no están a tu disposición.
¿Se entiende esto? Entonces él dice...
...es
justamente este fallo lo que hace que la profundidad lógica,
ontológica, arquetipal, ¡sea real!, porque entonces proporciona la
experiencia real de la negatividad lógica, No. Solo siendo bañados
en la negación, atravesamos el umbral. Solo en la negación,
entramos en el reino de Utgard...
...nunca,
en la afirmación, la afirmación nos mantiene continuamente en el
reino de Mitgard, saltando de una cosa a otra, una puede ser sublime
y otra puede ser cotidiana, pero siguen siendo cosas alienadas unas
sobre otras, el salto se produce a través de un saber, que no es
aquí, No es aquí. No es un allí al lado del aquí, es el No del
aquí, y por lo tanto, no es al lado de, es otra cosa, y esa otra
cosa aparece como un golpe, en realidad, aparece como un límite. Y
aunque por fuera parece que no pasa nada, la experiencia del límite,
la experiencia del No, es la experiencia de la entrada de la otra
dimensión. ¿Se entiende esto?
Por
lo tanto es tan importante vivir las cosas y no solo meditarlas, es
tan importante que la realidad del objeto sea, no la realidad de algo
frente a mi, sino la realidad de la experiencia que me entra, no a
mi, sino a la manera de pensar, que en mí o en tí, o en cualquiera
se dá. No es una cuestión de, va más allá, yo estoy transformado,
lo que es transformado es la manera de entender, no yo, la manera de
entender en la cual me estoy moviendo. ¿Se entiende, no? Dice...
...este
fracaso..perdón...
...porque
proporciona la experiencia real de la negatividad, el gato no puede,
no puede
ser meramente un gato. O sea, el descubrimiento al intentar
levantarlo, no es que no sea un gato, es, esto no puede ser un gato,
habiéndolo intentado hasta que no puedes más. Y en este momento, es
más poderoso que yo. No puede ser un gato...y
efectivamente, no era un gato, pero si tú dices de antemano, no,
puede ser un gato y puede no serlo, no tienes la experiencia del
límite, y por lo tanto sigues en la misma mirada que pone una cosa
al lado de otra cosa. No importa que las llames sublimes o no, siguen
estando todas en tu mirada, no has descubierto el límite, no has
pasado por el límite. Tu conciencia no ha llegado a la negación.
¿Se entiende esto? Bueno,...eeeh...¿dónde voy?...mmmh...
...el
gato no puede ser meramente un gato, tiene que haber algo invisible,
algo más en ello que lo visible. ¡Tiene que haberlo! No es que lo
apriorice que lo hay, por la experiencia me doy cuenta, pero porque
lo que experimento no es lo común, he llegado adónde lo común no
puede ser, hay algo más. Pero esto más ya no está en lo visible,
lo visible es vivido a fondo y hay algo más. Por lo tanto ese algo
más ya no es buscar en lo visible, sino abrirse a lo invisible...
...es
decir, lo invisible se me aparece como un nuevo tema aunque yo no lo
busque, de hecho. Thor no buscaba la serpiente de Mitgard, ¡Thor
buscaba un gato!, pero no pudo con el gato, y en este no poder, algo
raro hay, ¿se entiende?...
...este
fracaso en ver de antemano, no tiene que confundirse con la
experiencia del sentido común, para la cual no hay nada que ver,
puesto que para ella, la nada es más que lo que positivamente es. De
modo que, lo que en el nivel del texto, se puede describir como el
engaño de Thor, en nuestra historia real ya tiene que ser
comprendido como su conciencia más profunda. Y conversamente, son
aquellos que creen que son capaces de ver a través de la serpiente
de Mitgard, o de los dioses y las diosas, directamente, los que en
verdad están siendo engañados...¿han
entendido esta frase?...de modo que lo que en el nivel de
un texto se puede describir como el engaño de Thor...el
engaño de Thor en qué consiste, en creer que es un gato cuando en
realidad es una serpiente, lo que en el nivel textual, es decir,
exterior, sin entrar en ello, se podría decir, vivir como el engaño
de Thor,...en nuestra historia real debe comprenderse como
su conciencia más profunda,...opuestamente, son aquellos que creen
que ya son capaces de ver a través de la serpiente, o de los dioses
y las diosas directamente, los que en realidad está siendo
engañados...esto es muy fuerte,
es un ataque directo a Hillman, a Jung, y a todos, a los New Age, y a
los místicos de andar por casa, y a los que conectan con Dios por
teléfono, y a los que creen que la otra dimensión es la de las
ciencias exactas que nos revelan espacios no-universos, obtenidos
¡desde la perspectiva científica!, por lo tanto ¡pura
positividad!, y de eso, si, la nueva física que te habla de unos
universos paralelos, ¡sigue siendo positividad! ¡Ahí no está el
No! Será un Mitgard, un Mitgard más lejano que el de todos los
días, que se consigue caminando más, pero ¡nunca!, será un cambio
de plano. Nunca. Serán cosas y más cosas, cosas más complicadas,
muy complejas, pero seguimos en el reino de las cosas. Utgard no es
el mundo de las cosas, es el mundo de la serpiente cósmica. Que no
es una cosa entre las cosas. ¿Se entiende esto?
...por
supuesto, la tarea de devenir Thor, al leer una obra particular,
presupone que de hecho, esta obra ya esté arraigada por debajo de la
tierra...como el gato, que por
mucho que lo quiera despegar de sus pies, iban más al fondo de la
tierra, claro, era la serpiente,...para ser Thor, a la hora
de leer, solo es necesario cuando de hecho, uno se ve confrontado con
el rey Loquit de Utgard, en lugar de ser el huésped de algún templo
de Mitgard, de algún hall de Mitgard, es decir, de verse confrontado
con aquél que de hecho ha conjurado la serpiente de Mitgard para
nosotros, bajo el disfraz de un gato común. En nuestro caso la
cuestión es, si la obra de Jung, es en verdad, más de lo que
positivamente es, más que el texto literal y su significado. Cuando
nos acercamos a su obra, tocamos en efecto, e intentamos levantar la
serpiente de Mitgard, el Euróboros, la infinidad, lo absoluto, o,
aún cuando conscientemente meramente tratemos de leer el texto, no
hace sentido tratar de reponder a esa pregunta a través de meras
afirmaciones. La respuesta tiene que ser práctica, proviniendo de
un intento real de levantar, levantar del suelo,...eh,
como al gato,...la obra de Jung.
Si
lo intentamos hay tres posibilidades:
a)
Somos capaces de levantarla, mostrando por lo tanto que Jung no es el
pensador del alma, ni que Loqui del país de Utgard, ha conjurado la
serpiente que circunda al mundo bajo el disfraz de un gato ordinario.
En este caso podríamos decir que no hay nada más que el gato. Es
decir, hemos podido despegarlo, no es gran cosa. Era lo que se vé.
Uno lo puede entender porque no hay más de lo que se vé...es
así de fácil, ¿no?,... por lo tanto no hay misterio, no
hay profundidad, es todo evidente, el autor simplemente ha
permanecido en Mitgard, y ha escrito con y desde su ego común...esa
es una posibilidad.
b)
Somos capaces de levantarla...la
obra...mostrando que nosotros no hemos leído la obra de
Jung como Thor, ni tampoco hemos cruzado el umbral y hemos accedido a
Utgard. Hemos permanecido en Mitgard y hemos leído su obra, como el
ego convencional que hemos sido todo el tiempo. Y es por eso que para
nosotros es tan solo un texto, tan solo las hipótesis o las
opiniones de alguien...¿entienden,
eh?, la primera es, lo hemos levantado porque no es nada más que un
gato, hemos podido levantar la obra porque en nosotros no ha habido
la transformación que podía leer, leer a la profundidad. ¡Hay una
diferencia eh! Tercero...
c)No
podemos levantarla. Esto demostraría toda vez que hemos entrado en
el reino de Utgard y que en la obra de Jung, nos hemos encontrado
efectivamente con la gran serpiente, la vida lógica del alma, el
concepto, o la idea, o la noción.
Vemos
que en el caso negativo, es decir, el gato puede ser levantado, no
está claro quién es el responsable, si el lector o el autor...¿Se
entiende, no? Y ahora cita un gran aforisma de.........que fué un
gran humorista del siglo XVIII, dice así...si una cabeza y
un libro chocan y se produce un sonido vacío, ¿es siempre culpa del
libro?...je je je je...pero
por supuesto, también podría ser culpa del libro,...puede
ser un sonido vacío porque no hay nada en la cabeza, cosa que pasa
en la mayoría de los casos, por lo tanto si un libro y una cabeza
chocan y se produce un sonido vacío, normalmente, es que no hay nada
en esa cabeza, ¿cómo va a sonar?, pero podría ser culpa del libro.
Es decir, que a veces, se despega fácil del suelo porque ese libro
no contiene ni es expresión de la serpiente cósmica. A veces es que
el lector no ha salido nunca de Mitgard y por lo tanto, no puede de
ninguna manera comprender el arraigo profundo que tiene el texto.
¿Ven esa diferencia, eh? Yo creo que en la mayoría de los casos, en
el común, en el lector no preparado, que es lo más común, la
mayoría de las veces la superficialidad no es tanto del texto como
del lector. Es tan superficial que cualquier profundidad del texto no
se le hace evidente.
Pero
hay veces en que no hay ninguna profundidad, en el libro de esa
mujer, Las Diosas de Cada Mujer, ¿cómo se llama esta tía?, si, a
ver, dilo, dilo, si, estuvo muy cerca, no importa, dilo, si, ¿cómo?,
lo conocen, ¿no?, ¿saben que hay un libro que hay sido bestseller,
na na na na, pues en ese libro, por muy profunda que sea tu lectura,
¡no hay nada!, nada que descubrir, porque es un libro escrito desde
Mitgard, para Mitgard. ¡Nada! Es comercial, es para vender, es para
gustar, es para seducir, ¡y es vacío!, ya puedes mirarlo con la
mirada más profunda, porque no hay profundidad, pero claro, es que
la obra está concebida por el ego para Mitgard. Pero hay muchas
veces en las que el lector dice, bah, es un simple gato y lo puedo
levantar, solo porque el lector es incapaz de percibir la serpiente
en ese gato, que en ese gato está escondida. La mayoría de las
veces, sin duda, la mayoría.
Y
hay la tercera posibilidad, no lo podemos levantar. Que demuestra que
se ha entrado realmente en Utgard y que, en la obra de Jung hemos
encontrado la gran serpiente, que es la vida lógica del alma, sin
ninguna duda. Dice...
...por
lo tanto, si una cabeza y un libro chocan y hay un sonido vacío, ¿es
siempre culpa del libro?, por supuesto, podría ser culpa del libro,
no hay prueba positiva que pueda determinar objetivamente si se dá
la posibilidad a) o la posibilidad b)...esto no se puede demostrar
con hechos, ¿no?, si es que la obra no vale, o es que el lector no
ha despegado de Mitgard, no se puede, no. Lo único que se requiere
es que, entremos, que nosotros entremos en la situación, y se
necesita que seamos capaces de arriesgar una decisión....
...hay
que mojarse. Y el único modo de hacer psicología que entiende
Giegerich es mojándose. No, mojándose como ego, el ego no cuenta,
sino poniendo, mojando, la manera entera de entender. Mojando, por lo
tanto, poniendo en juego la forma de comprensión. Mientras uno
quiera que el texto encaje con lo que uno comprende, uno no se moja.
Y por supuesto nunca saldrá de Mitgard. Todo lo que entienda será
lo que quepa con la mediocridad de su entendimiento, que no se pone
nunca a prueba. Mientras uno no entregue su ingenuidad lógica, si,
mientras uno quiera que todo encaje con las supuestas verdades que
yo me sé, no hay forma de salir de Mitgard. ¿Se entiende esto?
Ahora,
es terrible que la mayoría, la mayoría de nosotros, del mundo en
que vivimos, no quiere mojar, no quiere mojarse. No digo mojarse
personalmente, no, por supuesto. Si se moja el entendimiento, te
mojas tú también, porque tú vas metido en el entendimiento. Claro,
una vez que, lo que hasta entonces era conocido como verdad, se
descubre como irreal, claro, esto te afecta, inevitablemente. Como
decíamos los otros días, una vez percibido en Utgard, cuando
regresas a Mitgard, Mitgard ya no es el Mitgard que antes percibías.
Pero
no ha sido una derrota personal, no tiene nada que ver con lo
personal, en cierto sentido tiene que ver con un descubrimiento,
hallazgo. Bueno, lo que es penoso es que, estamos en un mundo donde
se ha perdido tanto la idea de verdad, ¡tanto!, que se cree que todo
es verdad y nada lo es, porque todo son los canales de la tele, es
decir, bueno, es el programa que mire, y cada programa tiene su
propia verdad, por tanto uno pasa por la vida sin entrar, ser
entrado, porque es lo mismo, por ninguna situación. Luego uno se
queja de que, no pasa nada, ¡pasa de todo!, pero todo está reducido
a ser un espectáculo en la tele. Como la guerra de Irak que se
televisó, y era curioso, podías estar viendo en un canal la guerra
y en otro publicidad. El es, una cosa era terrible, la guerra, pero
desde el momento que estoy en mi cuarto, saltando de la guerra a la
publicidad, aunque semánticamente sean distintos, sintácticamente o
lógicamente, son simplemente programas que están frente a mi, y que
yo puedo elegir con un mando, en cuál meterme o no. En esto consiste
la conciencia del hombre del siglo XXI, en la reducción de todo, en
temas de distinta importancia, sin duda, pero sintácticamente del
mismo peso. Indiferentes. En el fondo todos los libros son montones
de letras. Leas el que leas, siempre estás leyendo letras. En el
fondo todas las lecturas son programas de tele, y un programa puede
ser más divertido que otro, pero en esencia es lo que resulte de
apretar un botón. Y cuando aprietas un botón, por lo tanto, ¿dónde
estás tú?, yo no estoy en ninguno, porque puedo pasar de uno a
otro. ¿Se entiende esto? Bueno,...voy a saltarme un poquito y vamos
a ir a lo esencial...si entendemos eso entendemos mucho, eh, y yo me
sorprendo, yo creo que muchos dicen que si porque quieren
ser...queridos...¿no?, bueno, vamos a ver...
...la
idea de la realidad del alma requiere una doble negación...vamos
a empezar por aquí...para ser un psicólogo, en el
verdadero sentido, un psicólogo en el verdadero sentido, es uno cuyo
pensamiento entero arranca en la idea...en
la noción, en el concepto,...de realidad del alma,...esto
es la base de Giegerich, porque si no creemos en la realidad del
alma, si no partimos de ahí, lo que haremos será, sociología,
política, historia, economía, pero no será psicología, ¿si?, si
nos dejamos llevar por las falacias antropológicas, hablaremos de
seres humanos y haremos antropología, pero para hacer psicología,
hay que hablar del alma, y el alma no es, estrictamente, de la
persona, no es como un brazo que tiene la gente, ¡el alma es el
alma! ¿Se entiende esto? No lo voy a explicar ahora...por
tanto un verdadero psicólogo es uno cuya noción arraiga en la
realidad del alma, toma por lo tanto las imágenes, y su forma, y su
contenido, como afirmación del alma...y
esta es una frase de Jung, por cierto, fué Jung quién dijo, las
imágenes son enunciados del alma, enunciados que tienen su
significado, su referente, su dignidad, dentro de sí mismos, por lo
tanto no remiten a nada fuera de sí. Cuando yo quiero reducir un
sueño a una circunstancia práctica, entonces lo que estoy diciendo
es que ese sueño, esa imagen, tiene un significado, ¡fuera de sí!
Si digo, soñé con Pepita, eso quiere decir que Pepita te llamará y
que la imagen era una forma de remitirse a algo que es una realidad
positiva. Eso no lo hace el psicólogo. Ser psicólogo es decir, la
imagen tiene un significado, ¡como tal imagen!, no se reduce a nada
fuera de ella, fuera de la psique, ¿se entiende?
Yo
sé que cuesta, porque la tentación es hacer de todo, algo para
beneficio mio. Y esa es la falacia antropológica, todo tiene que ser
para el yo, ¡mío!, para el yo y para el beneficio del yo. ¡Y el
alma es mi alma o tu alma!, y está a mi servicio o a tu servicio.
Cuesta aceptar que haya una estructura que sea independiente del yo,
¡es más!, que yo puedo depender de ella, pero que ella no está a
mi servicio. Pero es, para Giegerich, la esencia de la psicología,
que en el fondo es lo que ya Jung sostuvo. El, cuando habló del
inconsciente colectivo, ya habló de una dimensión anímica que no
es propiedad de ningún sujeto, y en la que todo sujeto está
sumergido, y del cual todo sujeto depende. La diferencia es que
Giegerich va más allá, y en lugar de ver esa alma como una cosa, la
vé como una red, como una manera de entender. No como una cosa que
hay por ahí, invisible, sino como un, estadio de comprensión. Y
demuestra que cada cosa que pensamos, la hacemos, la decimos, desde
un nivel de comprensión. Siempre estamos envueltos por un nivel de
comprensión, siempre. Que hace que comprendamos lo que comprendemos
y que no comprendamos lo que no comprendemos. ¡Esto se mueve sin
duda!, pero nosotros somos movidos por ello. Nosotros no podemos
elegirlo, pero podemos reconocerlo, o no reconocer. ¿Comprenden?
Entonces dice él ahora...
...se
requiere que las imágenes, y en particular su forma y contenido,
sean enunciados del alma, enunciados que tengan sus referentes, su
significado, su dignidad, dentro de sí mismos, no apuntan a ninguna
otra cosa y no son resultados de causas externas. No son epifenómenos
de nadie, sino que son los verdaderos fenómenos...
...recuerden
que fenómeno es manifestación, fenómeno es lo que se presenta,
epifenómeno es el efecto de una causa, un epifenómeno por lo tanto
es lo que se deriva de algo más fundamental.Para la mayoría de la
gente, el alma, por mucho que hablen de ella, es un epifenómeno del
yo. Para los psiquiatras, la psique, es un epifenómeno del cerebro,
¡lo real es el cerebro! Y si tienes vida psíquica no es más que el
efecto de un funcionamiento cerebral, un epifenómeno.
Ahora
bien, siguiendo a Jung, Giegerich dice,...el alma, la psique, las
imágenes de la psique, la dimensión de la psique no es epifenómeno.
¿Qué quiere decir eso? Que tus sueños no provienen nunca, por
mucho que te lo cuentes, que te lo diga el ego, de ninguna
circunstancia exterior. Si no, estás diciendo, soñé lo que soñé,
porque me pasó lo que me pasó. Los sueños, que son actividad de la
psique, son efectos de las circunstancias. Pero por supuesto, que a
la altura de Giegerich, no sé, la mayoría todavía está ahí. Pero
si están todavía ahí, quiere decir que no han pasado por lo de
Jung. Ya Jung vió todo esto, por ello es tan importante la obra de
Jung. Ya Jung tiró todo esto por la borda, y demostró que todo lo
que sueñas nunca proviene del exterior. De la misma manera que lo
que eres nunca proviene de la educación, nunca proviene de los
genes, nunca proviene de que mi papá y de que mi mamá. Eso es una
excusa. Y por supuesto, Hillman ya muestra que se nace con el daimón,
que hay un código del alma que no es un código genético, que el
alma es su propia estructura, y que todo lo que se vive, se vive
filtrado por un hacer, y que no depende de ningún hecho, sino que
todos los hechos son para tí como son, porque pasan a través del
alma. Y el alma nunca es un hecho, por lo tanto, nada viene del
exterior. Esto ya tiene que estar muerto, y Giegerich sigue, yo ya no
puedo explicar esto, solo que lean la obra de estos grandes
pensadores, porque desde el momento en que no lo hacen, están
afincados en la más cruda, dura y burda, positividad. ¿Se
entiende?, positividad, siguen creyendo que los hechos externos son
la fuente de todo y que la vida psíquica se explica como un efecto
de lo que pasó afuera y que todos sus movimientos conducen a un
supuesto afuera. El alma, por lo tanto, pasa a ser un simple efecto y
medio al servicio de un exterior, esto es positivismo puro y duro.
Aquí no hay psicología alguna, aquí no hay ni Jung, ni Hillman, ni
Giegerich, eh. Giegerich ya dá por supuesto todo esto, y cuando
enuncia esto, lo enuncia por ser fiel a Jung. Dice...
...las
imágenes del alma son enunciados que tienen significados,
referentes, dignidad, dentro de sí, no apuntan a nada más, y no son
resultado de causalidad externa. No son epifenómenos sino que son
los fenómenos ellos mismos. La noción de la realidad del alma
requiere una doble negación, la negación de la interpretación
religiosa de las imágenes como si fueran “la voz de dios”,...con
esto se carga a todo el junguianismo, eh, que bueno, sigue a la
imagen, sigue a la imagen, entonces uno busca mensajes, tuve un sueño
y lo sigo, una tirada de i ching, lo que me sugiere la imagen lo
sigo, uno cree ingenuamente en una imagen que no es interpretada, que
no es atravesada, que no es, sino que es tomada ¡como un hecho!, un
hecho que viene del más allá, pero es un hecho. Otra vez como una
positividad. Entonces dice...
...hay
que, requiere que,...primero, aceptar la realidad del alma requiere
de una doble negación. La negación de la interpretación
religiosa...no religiosa de los curas, eh, religiosa de uds, y
religiosa de los new age, y religiosa de los supuestos interesados
por la psicología que buscan en la psicología un bastón que me
diga cómo vivir mejor, oiga. Esos son los que buscan en la
psicología una religión, no los curas, que hacen de la religión
una profesión y que, por lo tanto, no engañan, ¿no? No, sino de
estos curas travestidos que van de sanadores, de curadores, de
educadores, eh, de psicólogos, pero que tratan en el fondo de vender
una religión en la que yo tengo que creer para sentirme orientado,
en la que yo, cuando digo yo, digo cualquiera de nosotros. Primero
ataca, ataca a estos, no a los religiosos de profesión religiosos,
eh. Dice...
...requiere
la negación de la interpretación religiosa de las imágenes como
“voz de dios”. Y la negación de la interpretación cientificista
de las imágenes como meros reflejos secundarios de las así
llamadas experiencias vitales, o como provocadas por procesos
corporales y temas afines...aquí ven la doble negación, la
negación del positivismo cientificista y de la realidad del sentido
común, pero la negación de este misticismo, que es tan positivista,
y tan exterior, y tan poco comprometido, como el cientificismo
materialista. Porque la gente cree que, si niegas a la ciencia,
tienes que abrirte al ching chang chung, pero lo que está mostrando
Giegerich es que para llegar a la esfera del alma se requiere una
doble negación, la negación de esa exterioridad cientificista y el
ching chang chung pseudomístico que sigue siendo tan positivo y tan
exterior y tan ilusorio, y tan al servicio del ego, como la
explicación científica que reduce la realidad a lo manejable, lo
controlable y lo explotable. La mayoría de gente cree en la
alternativa de que, si critico a la ciencia tengo que ser místico,
entendiendo por místico esa cosa, eh. La mayoría, ah, si atacamos a
la ciencia somos todos hermanos de la contracultura. O al revés, si
atacamos a los charlatanes que pueblan este universo, entonces somos
cientificistas. De esto he sido atacado yo muy recientemente, ¿no?
Porque la gente cree que esto, o esto, o esto. Pero entrar en el
reino de la psique, como dice Giegerich, requiere dos negaciones, ni
esto ni aquello. Dice...
...ambas
interpretaciones son positivas y positivistas, una se atiene a hechos
llamados externos, y otra se atiene a hechos llamados “internos”,
sigo las voces, sigo las imágenes, sigo los sentimientos, sigo,
datos que provienen del interior, mientras que el otro sigue los
resultados que provienen de la investigación del exterior. Son
positivistas, no ha habido un exponerse, someterse, entrarle al trapo
y conocer in-te-rior-men-te, lo real, sino un seguir, datos de allá,
datos de allí, datos materiales, datos “espirituales”. En
cualquiera de los dos casos, aunque los temas cambien, en un caso se
habla de cosas visibles, en el otro caso se habla de cosas
invisibles, cambian los temas pero no cambia la lógica. Y se
sustituyen cosas visibles por cosas invisibles. Pero el plano de
pensamiento sigue siendo el mismo. Por lo tanto se requiere una doble
negación. ¿Se entiende esto? Háganme preguntas por favor, no
se queden así. Dice...
...ambas
interpretaciones son positivistas, son positivas, la realidad del
alma, por contraste, tiene su lugar en la negatividad lógica, en
tanto es el resultado de la negación de las dos formas de
positividad. No tiene referente exterior, se despliega a sí misma.
Por lo tanto, ¿qué muestra el fenómeno del alma? Nada, no quiere
decir nada...no quiere decir, soñé con tal cosa, tengo que
comprar tal número porque entonces me voy a sacar la lotería, soñé
con tal cosa, aaah, quiere decir que mi relación de pareja va mal y
que tengo que dejarla. Todo esto es el intento de querer transformar
la experiencia del alma en información de hechos, al servicio de los
hechos, en realidad al servicio del ego que quiere manejar los
hechos. ¿Se entiende esto?
...el
hecho que Jung se tomó la realidad del alma seriamente, y en un
nivel enteramente nuevo, la psicología de Jung es, a la vez,
religión superada y ciencia superada...la palabra superación, que
la elijo yo en castellano porque él usa otra distinta en inglés, es
la traducción del término hegeliano “aufgehen”, en el triple
sentido de:
a)
negar y cancelar.
b)
retener y rescatar.
- elevar y transponer a un nuevo nivel.
Esto
es muy importante, es la clave de toda la psicología de Jung. Negar
en el sentido de, primero, cancelar, si no, es no, por aquí ya no.
Eso si, por un lado, pero por el otro lado es retener, o sea, lo que
se niega, yo lo he dicho en muchas clases, no se tira por la borda,
se sabe que por ahí, no, pero ahí hay mucho que vale y que ha de
ser conservado. Por lo tanto, negar, por un lado, pero retener. Y
tercero, elevar y hacer emerger a un nuevo nivel. Por lo tanto
fíjense que cuando, por ejemplo, Giegerich no es y niega a Jung,
¿qué quiere decir?, que para Giegerich no hay que leer a Jung, hay
que tirarlo por la borda, ¿porque Jung es tan poco válido como una
novela de Corin Tellado? No. Lo niega en el sentido de que, no es,
pero que sin embargo, hay que pasar por ahí. Por lo tanto, al
negarlo lo conserva, pero además, lo transforma de tal manera que lo
potencia a un nivel nuevo de comprensión. Este triple movimiento es
lo que en Hegel se llamó, es muy difícil en castellano, “aufgehen”,
que en castellano se suele traducir por, superar. La superación de
una posición, por lo tanto, no solo consiste en la negación de
dicha posición previa, sino, negarla, conservándola, y sin embargo,
pasando a un nivel más alto.
Podríamos
decir así, en nosotros, la infancia ha sido negada en el sentido de
que ya no somos niños, si, ya no lo somos, ¿pero esto significa que
toda la niñez está fuera de nosotros?, no, está contenida, ¿pero
está contenida tal como era cuando éramos niños?, no, está
contenida pero transformada en esto que somos actualmente, que es
adulto. Ya no somos niños pero la niñez, de una manera distinta
sigue estando presente en nosotros, ya no como niños literales, sino
como un estadio que ha llevado al estadio en que estamos. Ya no
estamos en aquel estadio pero en el que estamos es la esencia de la
transmutación de aquél. En ese sentido, sigue estando. ¿Se
entiende esta triple idea de negar?
Por
lo tanto, negar, no significa, no pasar por algo, sino, pasar por
algo, destilarlo, apropiarlo y transformarlo, de tal manera que ya no
es eso, y sin embargo lo es, pero lo es, no de aquella manera.
¿Comprenden cuánto hay en una sola palabra? Como negación.
Mientras que negar algo simplemente quiere decir, pasar a lo otro,
eh, no quiero un jersey, entonces quieres otra cosa y te olvidas del
jersey, eso es en la vida cotidiana. La negación hegeliana y la
negación de Giegerich, no es tan banal y tan simple como decir, ¡no
a esto y a otra cosa! Es haber extraído esto, lo que vale la pena
preservar, pero ya no moverse en ese nivel.
Por
lo tanto, es: No, y Si, y No. No pero Si, y este Si ya no es un
regreso a lo anterior al No, sino a otra cosa. Es decir, primero
estaba, luego lo niegas, pero al negarlo, no simplemente lo dejas
fuera, sino que lo conservas. Por lo tanto lo tienes, si, pero no lo
tienes como lo tenías antes, antes de ser negado. De la misma manera
que, es como cuando uno hace un viaje, ¿no?, ya no estás en aquél
lugar por donde pasastes, pero el haber pasado por aquél lugar te ha
permitido llegar a éste. Has llegado a éste gracias a haber pasado
por aquél. El aquél no solo está fuera, sino que está contenido
en el estar en éste nuevo. No es lo mismo que el que está en aquél
y no ha salido nunca de aquél, ni es lo mismo que el que no ha
pasado nunca por aquél, y sin embargo se está en aquél y no se
está en aquél, y por lo tanto aquél está en mí pero de otra
manera. Es un Si, un No, un No del No, pero que no es un regreso al
Si original, sino que es un Si de otra manera. ¿Lo han entendido
esto?
¡Es
fundamental eh! Porque todo el movimiento del alma, el movimiento
lógico del alma del que hablamos, es ese continuo paso por el cual,
de un si sale un no, y este no que está a la par del si, también es
negado y se regresa al si no, es un si pero ya no el si que había
antes. Porque, porque es un si que ha pasado por la negación, es
decir, ya no se tiene la ingenuidad. Se ha vivido, se conocen los
límites, y ahora se puede sostener aquello, conociendo lo que
aquello no es, que no era como se lo sostenía cuando solo se conocía
aquello. ¿Se entiende lo que dice Giegerich?
Es
difícil explicar para la mente común, porque la mente común de
todos los días dice, o si, o no. El entendimiento común es tan
positivista y tan mecánico, por eso la psicología y ningún
conocimiento profundo puede entrar en el entendimiento común. Si ha
entrado en el conocimiento común se ha perdido, se ha vuelto
Mitgard. Es el entendimiento común el que tiene que ser transformado
para poder acceder a la verdad de Utgard. ¿Entienden? Por eso cuando
uno dice, dámelo para que yo lo entienda, ¡no! Y ahí tenemos la
primera negación ¡no! ¡Tú no! ¿Qué puede hacer uno ante esa
negación? Irse, entonces no pasa nada, ¿Ah no?, pues me dedico a
otra cosa y se ha perdido la oportunidad de entrar en la psicología,
porque no ha sido bañado por la negación. ¿Me han dicho que no?,
Mira, quería pasar pero me dijeron que tú no, y me fuí, y me
dediqué a ser granjero, o banquero.
Hay
otra, que dice, ¿no?, pues no, pero diciendo que no, sigo haciendo
lo mismo que antes pero digo que no. Tampoco ha entrado. Los
junguianos, que hablan de Jung y hablan de arquetipos como si fueran
cosas que andan por ahí, cosas invisibles pero cosas. Entonces dicen
que si, pero no. Hablan del sí mismo pero en su sí mismo, como está
al lado del ego, es una cosa al lado de otra cosa, por lo tanto
aunque hablan de la transcendencia, siempre se mueven en una terrible
inmanencia, dicen que han pasado por el no, pero a pesar de decirlo
siguen en el si. Y fíjense, el último, el más difícil, el no, me
baño en el no, el no me niega, el no me humilla, el no me
transforma, el no me desnuda, y en ese desnudar de repente ya es si.
No a mi, vuelvo a insistir, en estos ejemplos, no se lo tomen como
personal, se niega esta estructura de entendimiento y no se trata que
con esa estructura que ha sido negada, me voy a otro lugar donde no
me la tengan que mover, sino que acepta la negación la estructura de
pensamiento. Caen todos los esquemas y al caer todos los esquemas
aparece aquello que antes era no, y ahora es si. ¿Comprenden? Bueno,
es fundamental esto, la psicología, dice él...
...la
psicología es religión superada, la psicología de Jung, la
psicología es religión superada a ojos de joven, o sea, niega la
religión pero conserva lo esencial de la religión, pero lo pasa a
un nivel distinto de la religión...Triple... Es religión
superada en tanto que niega la interpretación religiosa inmediata
con la cual los contenidos de la experiencia interior vienen, pero
preserva también los contenidos y la atmósfera religiosa, empero,
son como momentos de una nueva realidad del alma...ahí tienen
las tres fases...de manera semejante, la visión junguiana dice,
es ciencia superada, no solo religión superada, ¿porqué?, porque
niega el reduccionismo positivista e ingenuo del enfoque científico
de lo psicológico, pero también preserva la racionalidad típica de
la ciencia, como un momento propio de su posición, pero al no
regresar detrás de los logros intelectuales del proyecto llamado
iluminismo...
...es
decir, Jung, a diferencia de sus seguidores, eh, niega la visión
puramente empírica de la ciencia pero esto no impide que retroceda a
una visión anterior al racionalismo. A diferencia de sus seguidores,
eh, que muchos niegan la ciencia y proponen re-establecer la visión
medieval del mundo, eh. Cuidado, ¡Jung no! No acepta la limitación
de una visión puramente empirista pero no por eso, retrocede a un
período pre-crítico. Por lo tanto, niega la ciencia, pero la
preserva, pero la pasa a un nuevo nivel...
...puede
por lo tanto, tener su lugar en medio de esta contradicción absoluta
entre los opuestos, permitiendo que su propia conciencia sufra una
revolución lógica y sea catapultada en un nivel lógico más
profundo o superior. La psicología no es un campo dentro de la
ciencia...recuerden que cuando dice psicología se refiere a esta
psicología, no a la de la facultad de psicología ni a la que
practica la gente que cuelga carteles de psicólogo, eso para
Giegerich no, no es psicología, eh, ...esta visión de la
psicología, no es un campo dentro de la ciencia, y no es algo entre
la ciencia y la religión, porque ha dejado la religión y la ciencia
detrás suyo, pero a la vez las contiene como momentos superados
dentro de sí misma...
...es
su sucesora, es lo que viene después de la....y después de la....Es
como ser adulto, es lo que sucede a la infancia. Es su
sucesora...dice...es como los trenes, los coches, los
aeroplanos, son los sucesores de los caballos, tanto están superados
los caballos que solemos usar, hablar de “caballos de fuerza” en
la esfera técnica, ¿cuántos caballos de fuerza tiene este
coche?... es decir, están los caballos pero ya no son aquellos
caballos, pero son los sucesores porque antes de que hubieran
caballos de fuerza nos movíamos en carros con caballos literales.
¿Si? Por lo tanto, ahí tienen un buen ejemplo, el coche es el
sucesor del carro ¡y también tiene caballos!, si, pero de otro
nivel, también tiene caballos. Yo no sé si todavía se usa ese
lenguaje pero para el ejemplo está bien. Un coche de tantos
caballos, ahí tienen la presencia pero ya la superación del caballo
original, que era un caballo literal, era un caballo, un mamífero,
¿no? Dice así...
...el
carácter de superación se vé claramente cuando hablamos de los
caballos de fuerza de determinado coche. El hecho que la psicología
tenga que ser la superación de la ciencia y la religión, también
estaba en la conciencia del propio Jung, expresamente afirmó que la
psicología...y ahora lo
cita...está condenada a cancelarse como ciencia y por eso
mismo precisamente logra su meta científica. Esta idea sugiere que
la psicología tiene que ser una disciplina que, dentro de sí misma,
1) comienza con la fantasía de ser una ciencia, 2) se empuja más
allá de esa autodefinición inicial como una ciencia, negándola, y
3) no regresa al opuesto no-dialéctico de la ciencia,...por
ej, a la superstición, a la creencia subjetiva, eh...sino
que lleva a un plano superior, lo que se espera lograr con su auto
interpretación inicial en términos de ciencia. Como ciencia
superada la psicología es de alguna manera o está de alguna manera,
por encima y más allá de todas las ciencias...es
muy fuerte lo que está diciendo eh, la psicología está de alguna
manera, lógicamente por encima y más allá de todas las ciencias,
en lugar de ser una más, o una voz más, en el concierto de todas
las ciencias. Es decir, no sería nunca una ciencia entre las
ciencias, porque ya no sería una ciencia tal como se
entiende,...piensen...una ciencia entre las ciencias sería tener
dentro del mundo positivo, una especialización, unos en la matería
física, otros en la biológica, otros en la antropológica,...la
psicología, si fuera una ciencia entre las ciencias, sería una
parcela del mundo positivo.
Pero
si la psicología es pura negatividad, lo dice él, si el alma es lo
negativo y nunca se encuentra en el mundo positivo, ¡la psicología
no puede ser una ciencia entre las ciencias!, porque se está
moviendo a un nivel en el que ninguna ciencia se mueve. Para la
ciencia, no sería una ciencia, sería una ciencia trasmutada en algo
que va más allá de la ciencia, y que por lo tanto puede juzgar a
todas las ciencias pero no formar parte de ninguna. Es decir, no
puede someterse a ningún método científico. La característica de
todas las ciencias empíricas es que se prueban por experimentos de
laboratorio. Pero esta psicología que habla de lo negativo pero no
de lo positivo, no se puede someter a experimentos de laboratorio,
porque no es experimentable. El alma, como negatividad, no es un
hecho positivo, no se puede experimentar, no se puede fotografiar. Si
se pudiera fotografiar entonces no sería de lo que está hablando
Giegerich, sería un ente más, una cosa más, una energía o lo que
fuera. Pero no es eso de lo que hablamos, si hablamos de una nueva
energía hablamos de otra cosa. Eso no es psicología, eso es, un
nuevo campo de realidad, un nuevo campo de positividad. Pero siempre,
hayan los campos que hayan, habrá la lógica desde la cual se
enfocan estos campos, esta lógica no es un campo más.
Esta
lógica, este movimiento, este entendimiento, esta comprensión, esta
articulación, que además es dinámica, que se mueve, que ha ido
cambiando históricamente, que hoy está donde está pero va hacia
donde va, esto no es un campo más de la realidad, es lo que
encardina todo campo posible de realidad. La ciencia que se ocupe de
esto, supuestamente, ya no será una ciencia de la realidad, sino una
ciencia de la negatividad, una ciencia de la articulación de las
realidades, y por lo tanto ya no puede ser una ciencia al lado de
otras ciencias, sino una pre-ciencia o una supra-ciencia, ¡otro
plano!, digamos que la psicología estará en Utgard, mientras que
toda ciencia por abstracta que sea, se moverá en Mitgard. ¿Se
entiende?, ¿si o no? ¿y porqué no lo pudieron explicar?
Dice,...eso lo expliqué yo, vamos a ver lo que dice él, ¿a ver si
yo lo entendí?, a veces mi explicación obedece a una visión
subjetiva, a ver lo que dice, dice...
...todas
las ciencias son, en un sentido especial, momentos superados dentro
de la psicología, en tanto que todas las investigaciones científicas
siempre surgen de la actividad anímica de los humanos, las ciencias
estudian, cada una de ellas, regiones particulares o aspectos de la
realidad. La psicología, por contraste, no tiene la ventaja de un
campo delimitado de trabajo, sino que tiene que preocuparse o
interesarse por lo que está ocurriendo en un plano más amplio...y
cita a Jung, que en una de sus obras dice...la psicología
ha de preocuparse con lo que ocurre en el mundo más grande...no
en el mundo de un campo determinado sino en el gran mundo, ¿no?...las
ideas acerca del mundo que desarrollan las ciencias individuales,
para no mencionar los fenómenos de la colocación científica ante
el mundo y la vida, en sus formas compartimentarizadas, son siempre
en todo momento, el objeto de la reflexión psicológica. Esto
muestra cómo la psicología está en un nivel superior, lógicamente
más alto de reflexión, del mismo modo que los organismos
multicelulares, que se han originado de integrar y superar los
organismos unicelulares, que solían ser formas existentes separadas
de vida,...de la misma manera,
por tanto, que el organismo multicelular está lógicamente por
encima y es mucho más complejo que los organismos unicelulares,...es
un buen ejemplo,...las ciencias serían organismos unicelulares, cada
uno tiene su campo, la psicología no habla de ningún campo, sino de
la organización de cualquier y de todos los campos posibles de
conocimiento, en tanto que organización de la conciencia. ¿Se
entiende?
Dicho
de otra manera. La conciencia, el entendimiento, no solo mi
conciencia, no, ¡la conciencia! La conciencia no es un objeto que me
encuentre, ni yo, ni tú, ni nadie, eh. Todo objeto que encuentre yo,
o cualquiera, ¡es encontrado por la conciencia! Pero la conciencia
no es un objeto que se pueda encontrar. Por lo tanto, ¿cómo se
puede la conciencia volver consciente de sí misma? No, buscando un
objeto afuera, sino, interiorizando. Volviéndose sobre sí misma.
Ourobóricamente. Como una serpiente que se muerde la cola. No puedo
ir a un campo a buscar a la conciencia, porque de hecho, ya en ir a
buscarlo hay un acto de la conciencia. La conciencia nunca, por lo
tanto, me aparece al frente. Es cierto que en todo lo que veo, al
verlo, ya está condicionado por la conciencia. Pero la conciencia no
aparece como algo que esté al frente solamente, sino, en el modo de
enfoque. Por lo tanto, la conciencia de la conciencia nunca es la
conciencia de un tema X, sino, de la articulación de cualquier tema
posible, el tema que sea. Los temas los puede tratar la ciencia, pero
la articulación, la manera de organizar y entender cualquier tema,
este ya no es un tema de la ciencia. Este es el tema, según
Giegerich, de la psicología.
No
solo el tema de la ciencia es uno de los temas de la psicología. La
psicología tocará cualquier tema que pueda tocar la ciencia, pero
también cualquier tema que pueda tocar la religión. En realidad,
cualquier tema que se pueda plantear. Cualquiera, sea de la
naturaleza que sea, en tanto que es un tema que se plantea, es un
tema estructurado conscientemente. ¿Se entiende este? Por lo tanto,
se hable de lo que se hable, siempre está presente, y esto ya lo
decía Jung, y ya lo dice Hillman, se hable de lo que se hable, el
alma siempre está presente. Y en cualquier tema está presente el
alma. Dicho de otra manera, como lo dijo él, recién,...toda
actividad científica es una actividad anímica...aunque
esa ciencia no hable del alma, siempre es un ejercicio anímico, por
lo tanto, cuando uno estudia el alma, estudia aquello que está en
ejercicio en cualquier ciencia, decía él, pero no solo en cualquier
ciencia, está en ejercicio en cualquier actividad de entendimiento.
Está en ejercicio en el arte, está en ejercicio en el yoga, está
en ejercicio en el deporte, está en ejercicio en la curación, está
en ejercicio en las clases, ¡está en ejercicio en cualquier acto de
entendimiento! Está en ejercicio incluso cuando uno hace la
siguiente afirmación, ¡basta de hablar de entendimiento,
dediquémonos al cuerpo!, ahí también está presente ya, el alma.
Aunque uno no lo advierta, eh, es decir, como decía Jung, está
presente se sepa a no se sepa. El saber de la presencia del alma, es
la psicología. El reconocer por lo tanto la omnipresencia del alma,
porque está presente en todo tema, en toda actividad, por lo tanto,
es omnipresente, esa es la psicología. Por lo tanto, no es una
ciencia de entre las ciencias, sino que está por encima y las
contiene a todas, las supera a todas, las observa a todas, está más
allá de cada una de ellas. ¿Se entiende esto? Si. ¿Qué hora es?
Dice...
...las
ideas acerca del mundo desarrolladas...bueno,
esto ya lo hemos hablado,...la visión entre, del
compromiso teórico de la psicología de Jung, pone a luz la cuestión
muy discutida de la relación de,...esto
me lo preguntásteis con las primeras clases, un chico que ya no
viene más, cuando leíamos el artículo juvenil de Giegerich, ¡qué
bueno!, decía...pero el interés en la curación...es
lo que decíamos, el psicólogo que quiere estudiar el fenómeno
psicológico por el fenómeno en sí, que no es lo mismo, y no al
servicio del ego, ¿recuerdan esto, no?, bueno, y que cada
manifestación del alma tiene su propia finalidad, no la finalidad
del sujeto, ni la finalidad de,...y el muchacho se preguntó, bueno,
pero con la terapia ¿qué pasa? Es decir, cuando uno va al psicólogo
como terapeuta, se supone que tiene que haber un propósito más allá
del síntoma, y es, curarte del síntoma, o liberarte del síntoma.
Así, ¿qué pasa cuando se enfoca la psicología, ya no, como solo
un campo de conocimiento, sino como una actividad terapéutica?
Entonces él dice ahora...
...ésta
visión acerca del compromiso teórico de la psicología, de la
psicología de Jung, saca a la luz el tema muy discutido de la
relación entre los enfoques clínicos versus los simbólicos en la
terapia de la psicología junguiana, y la elucidación presente de
los contrastes entre la alquímia y la química, en términos de la
historia de Mitgard y Utgard, echa luz sobre esto...
...Primero,
tenemos que ver que los términos “clínico” por un lado, y
“simbólico” por el otro, podrían no expresar adecuadamente la
situación que está en juego aquí, en un cierto sentido la posición
simbólica siempre es clínica, y la posición específicamente
clínica, en psicología, no excluye de ninguna manera el trabajo
extenso con los símbolos, con los mitos, las pinturas, etc.
Tendríamos que reemplazar estos términos por otros dos que serían
por ejemplo, la psicología o la psicoterapia “tecnológica”
versus la “teorética”. La psicoterapia que merece el predicado
de teorético se encuentra comprometida de pleno con la serpiente de
Mitgard. Aún cuando se sientan en la atmósfera clínica de la sala
de consulta, y se concentren en este paciente real empírico, sin
embargo toca y es tocada por aquello que el paciente y el cuarto de
consulta no son: aquello que “es más”, es decir, su negatividad
lógica, la serpiente que circunda al mundo. Aquí, el cuarto de
consulta yace en Utgard y no en Mitgard. El analista aquí tiene que
entrar en el cuarto de consulta, ¡como Thor!, incapaz de levantar al
gato del suelo, y justamente en su fracaso de despegar al gato, la
terapia se encuentra fundada, arraigada, si es realmente teórica.
Hablando lógicamente la terapia tiene que captar “el singular”
como “el universal”, pero también tiene que captar “el
universal” en “el singular”...vuelvo
a leer la frase sin las comillas...hablando lógicamente la
terapia tiene que captar el singular como el universal pero también
al universal en lo singular, así como hizo Thor, quien por cierto,
no se enfocó conscientemente en lo universal sino que, de hecho,
estuvo en contacto directo con ello...o
sea que una cosa es enfocar mentalmente, buscar al dios, buscar la
ley, el principio básico, el arquetipo, y otra cosa es ¡entrar en
contacto con ello! Para entrar en contacto hay que coger lo singular
hasta el fondo. Encontrarlo en ello, y no poner a ello en contacto
con otra cosa. ¿Entienden lo que quiere decir?...
...la
aventura de Thor es la imagen de la unidad concreta, dialéctica, de
el singular y el universal. Precisamente porque Thor no es
consciente, eeeh, no se dá cuenta conscientemente del universal,
sino que solo siente su presencia por la vía dura. Si se hubiera
dado cuenta directamente que estaba tratando con la serpiente de
Mitgard, podría haber abandonado el singular y sustiruirlo
directamente por el universal, podría haberse enfocado exclusiva y
abstractamente en la serpiente, y haberse olvidado del gato, a través
del cual y solo a través del cual, la serpiente de Mitgard es
accesible en la realidad empírica. Lo que captar lo singular como lo
universal, pueda significar para la terapia, se aclara por el
comentario que hizo Jung acerca de su padre, un ministro sacerdote
protestante, que el mismo Jung recordaba como un sufriente, Jung
escribió acerca de su padre en conexión con sus propios estudios
psicológicos sobre el simbolismo cristiano y escribió lo
siguiente...
...en
verdad mi padre nunca tuvo, se interesó realmente en el simbolismo
teriomórfico cristiano,...¿qué
quiere decir teriomórfico?, ay, menos mal que lo digo, que si no, yo
sigo y aquí todo el mundo callado, ¿qué quiere decir
teriomórfico?, no, pero ter quiere decir animal, teriomórfico es
con formas animales, recuerden que en el simbolismo cristiano aparece
con mucha frecuencia el toro, el león, el águila, el cordero, si,
hay cantidad de simbolismo animal, hay cantidad de presencia, de
imagen animal, si,...en realidad mi padre nunca se interesó
por el simbolismo de cristo teriomórfico. Por el otro lado, había
vivido directamente hasta su muerte,el sufrimiento pre-figurado y
prometido por cristo, sin ni siquiera darse cuenta de que era una
consecuencia de la imitación de cristo...
...esto
es lo que dice Jung. ¿Saben lo que es la imitación a cristo, no? Me
imagino, ¿no son cristianos, jolín?, que yo les tenga que venir a
explicar a los cristianos lo que es la imitación a cristo, eh, ¡es
increíble!, ¿tú sabes lo que es?, ¿de cristo?, pues explícalo
porque tus compañeros no tienen mucha idea por la cara que ponen,
eh. Hombre, se supone que cada cristiano debiera hacer de su vida una
imitación de cristo, y así como cristo llevó su propia cruz, cada
uno, en tanto que cristiano, ha de acoger su vida como una tarea de
redención, de sufrimiento, y de sacrificio, eso es, vivir en uno
mismo la imitación del modelo de cristo. ¡Ese es un cristiano! Un
cristiano no es uno que nace en una familia, le echan agüita y
festejan, ¡ese no es cristiano! Un cristiano es uno que, para la
religión cristiana, eh, uno que en su propia vida, personifica, vive
en su escala la imitación de cristo. Entonces lo que dice Jung es
que su padre, aún siendo un sacerdote protestante nunca se interesó
por el simbolismo del cristianismo, pero por el otro lado, su padre
fué un hombre muy enfermo que padeció una muerte espantosa, con
mucho sufrimiento, muchos años. Tienen que leer, recuerden sus
pensamientos, lo mínimo que tienen que leer de Jung, pero tienen que
leerlo, no pueden estar aquí sin haber leído este libro. Y ahí
cuenta, cuenta su vida, cuenta todo esto. Entonces dice...
...su
padre, por el otro lado, había vivido hasta su muerte, el
sufrimiento prefigurado y prometido por cristo, sin ni siquiera darse
cuenta de que era una consecuencia de la imitación a cristo. Esta
falta de conciencia...comenta
Giegerich,...hace su situación diferente de la de Thor,
quien al final de la historia se vuelve consciente...incluso
sabemos que Thor, antes de rendirse, Loqui le revela que no pudo
levantar al gato porque no era un gato, entonces, Thor sí que llega
a darse cuenta de lo que pasó. Pero el padre de Jung soportó algo
sin entender lo que soportaba, no pudo saber que su vida era una
actuación, acting out, ¿se
acuerdan que hablé de acting out?,
¿qué quería decir acting out?
¿Eh? Claro, actuar, vivir los actos sin darse cuenta de lo que se
está haciendo, ¿no? En cierta manera el padre habría vivido sin
darse cuenta, una representación literal del padecimiento de cristo,
sin saberlo que lo llevaba, había estado sometido a terribles
limitaciones y dolores, pero no lo había vivido religiosamente, lo
había actuado. Dice...
...Jung
continúa así...su padre, dice Jung, consideró sus sufrimientos
como una aflicción personal,...y
entonces apunta Giegerich... es decir, solo el singular,...
y sigue Jung,...consideró
su sufrimiento como una aflicción personal para la cual uno debía
pedir consejo al médico,...y
Giegerich comenta,...es decir, una enfermedad que se vive
en un nivel técnico,...sigue
Jung...no vió su sufrimiento como el sufrimiento del
cristiano en general...comenta
ahí Giegerich,...es decir, como en lo universal lógico,
Jung lamenta que su padre no fuera capaz de ver en su problema
privado y singular, el problema universal, o aún mejor, de verse él
mismo, el individuo privado que era, como el cristiano en general.
Con nuestra imagen de la parábola bíblica de la boda real que ya
hemos comentado no?, solo se puede entrar con traje de boda,
podríamos decir que Jung, penosa y críticamente, notó que su padre
había rehusado a ponerse los trajes de boda, es decir, el
sufrimiento del hombre cristiano como tal. E insistió en permanecer
con sus ropas de calle, es decir, con su sufrimiento empírico y
privado. No vió lo universal en su singularidad...
...eh,
no critiquemos ahora al padre de Jung, me juego la cabeza que ninguno
lo hace, por favor, no es el tema del padre de Jung, es el tema del
hombre de la calle que vive absolutamente en Mitgard, y que es
incapaz de ver que su
pequeño dolor, suyo, es una expresión del DOLOR que no es suyo.
¡Eh! Y mi
problema, mio, mio, mio, mio, mio, mio, solo mio, me toca a mi, yo
tengo que resolverlo, soy incapaz de ver en eso, lo singular, la
puerta de lo universal. Este es un ejemplo claro que Giegerich,
bueno, si. Dice...su padre había consultado médicos, si
extraemos las consecuencias del análisis de Jung, no podemos pensar
que su padre hubiera hecho mejor visitando un psicoterapeuta
junguiano, lo que está en juego aquí no es la movida de lo somático
o lo físico, a lo psicosomático o psicológico, no es un cambio de
perspectiva o de paradigma, o de metáfora, ni un cambio de campo o
de especialidad, no es suficiente tener la idea de la psique o del
alma y la imagen del submundo como ideas constitutivas de la
psicología, en lugar de la realidad de hecho, ni saltar de lo
exterior a lo interior, lo que pide el enunciado de Jung es algo muy
diferente y mucho más radical, es la imposición de que la noción,
es decir, su padre real se reconozca como el cristiano en general...o
sea, lo que pide Jung no es pasar de lo físico a lo psíquico, ni de
los hechos a, no, una actitud que permita vivir en lo singular, lo
universal presente. Esto es una actitud, no un cambio de tema, uno
puede dejar de hablar de problemas físicos y hablar de problemas
psíquicos y seguir tan borracho en una singularidad desconectada,
como si uno se quedara en el plano puramente somático. No se trata
de un cambio de temas, ser psicólogo no significa decir, ah, todo
tiene una explicación en la psique, ser psicólogo es reconocer en
cualquier problema puntual, la presencia de lo universal, sea físico,
sea psicológico, sea químico, sean bolas en vinagre, no importa la
cualidad. ¿Se entiende esto?
Por
lo tanto lo psicológico no es el tema del que se habla, volvemos a
la primera clase, lo psicológico es el estadio desde el cual se
percibe, si se está en Mitgard, si se está en Utgard....pero
esto no puede, de acuerdo a la palabra bíblica, imaginarse como un
cambio de ropas, un cambio simple de ropas o un intercambio,
permanece todavía poco dialéctico, lo que se pide de la psicología
para que sea una psicología real, es aún más complejo que cambiar
del individuo privado al hombre en gran escala, se trata también del
salto lógico del individuo solo privado y por lo tanto abstraído,
separado de todo lo demás,
...esto se puede decir abstracto, fíjense que en la vida cotidiana,
abstracto quiere decir general, pero no, el verdadero significado de
abstracto es cuando algo está sacado del contexto, es cuando hacemos
abstracción. Por lo tanto, vivir el individuo singular con sus
problemas singulares, abstraído de la red, es una abstracción.
Entonces lo que dice aquí Giegerich, es...lo que se le
pide a la psicología es el cambio lógico del individuo abstracto,
es decir, solo, privado, al individuo concreto, es decir, el
individuo como el universal existente en el acto. El individuo
concreto que, como singular y como individuo empírico real, es, a su
vez, el “antropos” universal e ideal...en este ejemplo sería el
hombre cristiano o simplemente el símbolo de cristo,...o para
regresar a la parábola una vez más, aquél que, en tanto que
vestido con sus ropas de calle, está también y sin embargo, vestido
con sus ropas de boda...
...aquí
uno ve que la imagen como imagen con es capaz de hacer justicia, a lo
que realmente se quiere decir. Es decir, lo que se pide no es tan un
cambiarse de ropas como lo cuenta la imagen sino,...exacto, es decir,
reconocer que la ropa de calle en profundidad también es el traje de
boda. Ya no es, me quito uno y me pongo otro, porque esto sería
decir, dejar lo concreto para ir a lo abstracto, ¡no!, ¡es ver el
uno (Thor) en lo otro! Pero claro, si lo quieres contar como una
imagen no puedes. Volvemos al tema siempre de Giegerich, y es que hay
dinámicas que solo se pueden entender, ¡nos ayudan la imágenes!,
porque sin el cuento de la serpiente y el gato ya no lo hubiéramos
entendido, eh, sin este cuento de la ropa de calle y la ropa de boda
no lo hubiéramos entendido. Pero luego hay que ir más allá de eso
y ver que no se trata de, o una ropa o la otra, eh, o un plano o el
otro, sino el uno en
el otro. Por lo tanto no se trata de, de qué me ocupe, sino que, me
ocupe de lo que me ocupe, se trata de, desde donde ocurre esta
ocupación, y el desde donde determina en qué plano de profundidad.
¿Entienden
esto? Bueno, ya acabamos.
...el
individuo concreto es la unidad...uy,
esto va a costar, pero bueno, aquí lo vamos a dejar,...es
la unidad de la diferencia y de la unidad del ser humano singular y
del cristo universal...buuuuf, o
sea, cristo, está hablando como Jung, ¿no? Jung hablaba que en cada
ser humano hay un gran símbolo común que está simplificado,
simbolizado por la imagen de cristo, o el antropos, los cabalistas
hablarían del Adam Kadmon, pero claro, si uno se imagina que Adam
Kadmon es una cosa y yo soy otra, no está percibiendo la identidad
esencial que decía, ¡no!, ¡Adam Kadmon en tí!, ¡en tí! Claro es
muy fácil decir, yo soy poca cosa y el Adam Kadmon allá, y
reconocer y llevar en mi propia vida el estatus de Adam Kadmon,
¡cuidado!, que es otra cosa distinta, si, es mucho más
comprometido, naturalmente. Pero hay un riesgo aquí, es que yo,
concreto, no soy el Adam Kadmon, y lo soy sin embargo. Por eso dice
él...el individuo concreto, viviente, real, es la
unidad...¿ de qué?...de
la diferencia y unidad del ser humano singular y el antropos...es
decir, no es ni lo uno ni lo otro, sino la unidad de, lo que tienen
en común y lo que tienen de diferencia. Y es esa unidad y diferencia
lo que hace la singularidad. No, mera singularidad separada del Adam
Kadmon, que es común a todos, ni el Adam Kadmon separado de mí,
sino esa especial singularidad de, en lo que me parezco y me distingo
de él. Por lo tanto es una relación con el Adam Kadmon. No soy yo,
como separado, no es el Adam Kadmon, pero es esa peculiar relación
en que hay una semejanza y hay una diferencia, y es la unión de la
semejanza y de la diferencia. Esto no se puede imaginar pero sí se
puede entender. Bueno, aquí lo dejamos. No voy a seguir más con
esto, en la próxima. Ya voy a pasar a un tema fundamental que es,
¿qué es el pensamiento dialéctico? ¿Porqué habla tanto de
dialéctica? ¿Qué quiere decir con pensar dialécticamente? ¿Porqué
es imprescindible para percibir la dimensión del alma, según él,
un entendimiento dialéctico? No un entendimiento común. Una
capacidad de pensar en contradicciones. Como ahora, lo semejante con
lo diferente. Cada vez, la negación que niega y sin embargo afirma
a la vez. ¿Porqué es fundamental esto para percibir la vida lógica
del alma? Recuérdenmelo por ...
Transcrito del audio de 1h 45m 6s por Ferran Ausiró
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